La verdad que quiero empezar por la exposición del compañero Hugo
Yasky, de la CTA, señalando dos cosas: la primera es que, es cierto,
este es el noveno año que se realiza este encuentro al que antes venía
mi compañero cuando fue presidente y al que yo he venido todos y cada
uno de los años en los que me ha tocado ser Presidenta y es cierto lo
que señalaba Hugo que muchas veces la CTA se opuso, votó en contra, el
año pasado por primera vez obtuvimos la unanimidad, pero lo que él
señala es cierto, aún en contra nunca dejó de venir.
Y yo quiero hacer un paralelismo también cuando a mí me tocó integrar
cuerpos colegiados, en este caso en el Congreso Nacional, en el cual
muchas veces yo era oposición interna a mi propio partido pero siempre
sentada en mi banca y siempre manifestando lo que pensaba. Porque lo que
no se puede hacer es vaciar las instituciones, sobre todo cuando las
instituciones son las que te presentan, precisamente, la negociación
tripartita que, como bien señalaron todos, hoy es casi un milagro lo que
estamos viviendo en la República Argentina. Y no me refiero solamente a
un milagro comparado con las economías desarrolladas, es también un
milagro de acuerdos que por allí no se logran tampoco en otros países
vecinos.
Esta es la segunda vez que lo hacemos por unanimidad y quiero señalar
algo que hablaba Gerardo y que era precisamente el tema de lo que está
pasando en el mundo y aquí han llegado trabajadores y empresarios a un
acuerdo donde el salario mínimo, vital y móvil, que va a ser en dos
tramos, como han sido la mayoría de las negociaciones, es más, la
mayoría de las negociaciones colectivas, porque he participado o he
tomado parte o me han consultado en varias, han sido hasta en tres
tramos en muchas de ellas. Acá estamos en una negociación en dos tramos
donde a partir del 1º de febrero el salario mínimo, vital y móvil va a
ser de 2.875 pesos, un aumento de aquellos 200 pesos, mirá justo le
hacía juego con el 2 porque tenía el 22 por ciento de los votos y estaba
en 200 pesos el salario, a estos 2.875 significan un 1.338 por ciento
de aumento, 13 veces y un poco más el aumento del salario mínimo, vital y
móvil.
Yo quiero también referirme a lo que mencionaba de cómo lo podemos
medir como medida de referencia a moneda universal el dólar, 650
dólares. Pero es más, porque uno puede tener un dólar pero con ese dólar
no se compra lo mismo en todos los países; existe lo que se denomina
también la calidad del poder adquisitivo de la moneda y no solamente
tenemos el mejor salario en términos nominales, medido en moneda de
reserva universal como es el dólar, sino que si lo comparamos también
con paridad de poder adquisitivo, en la Argentina se pueden adquirir
muchas más cosas con esos 650 dólares de lo que se puede adquirir en el
resto de los países desarrollados y también en otros países emergentes
pese a todas las cosas que se dicen, pese a todas las cosas que se
publican.
Porque además, no hace falta mirar números y estadísticas o censos,
basta salir a la calle, ir a un comercio, no solamente de alimentos, de
venta de ropa a venta de electrodomésticos, a venta de colchones, a
venta de lo que se les ocurra, uno puede advertir el formidable salto
que hemos dado en estos años los argentinos.
Yo la verdad que me siento muy orgullosa de formar parte de un país
en donde trabajadores, empresarios y Estado seguimos sosteniendo a la
negociación tripartita, la negociación en definitiva, porque qué es, es
la negociación, es el acordar, es el discutir. Siempre va a haber, como
lo he dicho en muchas oportunidades, intereses en contra porque están
los patrones quieren pagar menos, los trabajadores quieren ganar más, es
normal, no es para rasgarse las vestiduras ni para adjetivar a nadie.
Es simplemente la contraposición de intereses en los cuales en
definitiva después hay que saldar.
Afortunadamente siempre lo han hecho entre ustedes sin necesidad de
que el Estado imponga su poder que la ley le inviste para poder definir
el salario mínimo, vital y móvil si no hay un acuerdo entre trabajadores
y empresarios.
Yo me siento muy orgullosa y muy tranquila también de formar parte de
este conglomerado, de este colectivo, porque yo me siento parte de este
colectivo en el cual trabajadores y empresarios acuerdan.
El tema del trabajo en negro y la profundización de las políticas
contra la precarización del trabajo, adquiere determinadas formas,
pueden ser desde trabajo infantil, que es prácticamente más que
precarización explotación, a algunas cosas que se denominan
tercerización pero que en realidad no es tercerización, sino que son
precarizaciones.
Lo he discutido también con muchos de ustedes: la tercerización es un
instrumento que existe en todas las actividades porque ustedes mismos
definen en cada convenio colectivo cuál es la actividad, cuáles son las
tareas que conforman cada actividad en particular y por allí hay gente
que presta servicios en una empresa y que no presta ninguno de los
servicios que rige el convenio colectivo de trabajo.
Lo he charlado mucho con los compañeros esto porque bajo la palabra
de tercerización pueden esconderse dos cosas: precarización por el lado
empresario o también puede esconderse por el otro lado, pasar gente a
formar parte de un convenio colectivo sin las capacidades y las
capacitaciones o las discusiones que se dan por allí en el propio sector
sindical donde se van disputando compañeros para ver quién tiene más
afiliados robándole afiliados un gremio al otro, prácticas que también
tienen que desaparecer porque van contra lo que debe ser la esencia de
los sindicatos que es, por sobre todas las cosas, la solidaridad. Los
sindicatos, como su nombre lo indica, devienen de esta palabra.
(APLAUSOS)
La verdad que hoy el Ministro empleó una palabra pero yo no estoy muy
de acuerdo con esa palabra para haber llegado al acuerdo. Yo no creo
que se haya llegado al acuerdo por moderación, creo que se llega al
acuerdo por responsabilidad, que es mucho más importante.
A mí me gusta la palabra "responsabilidad". La moderación siempre
parece ser como que alguien tuvo que achicarse o moderarse para llegar a
un acuerdo y me parece que no. Que en realidad hay un ejercicio de
responsabilidad precisamente por el mundo en que vivimos.
Y como señalaba Hugo, claro que faltan cosas, siempre van a faltar
cosas y siempre el salario, por definición –y acá voy a dejar de lado un
poco la doctrina peronista por más que no le guste a alguno- siempre va
a ser insuficiente, si no, si tenés un salario insuficiente, ya dejaste
de ser trabajador asalariado para pasar a ser casi un patrón, que es lo
que por ahí pasa en algunos lados. Pero bueno, es una discusión que
podemos darla en otros momentos. Algunos confunden y por eso pasan
algunas cosas que pasan, ¿no?
Pero lo importante es poder mirar de dónde venimos para no perder de
vista cómo debemos hacer para llegar adonde queremos ir, que es siempre
es por más y mejores derechos.
El otro día yo mostraba un libro de un empresario de los años 60, Cao
Saravia, un libro que me trajo su hija que era "Trabajo más consumo
igual paz social", un libro de los años 60, casi la fórmula que hemos
tenido nosotros en estos nueve años que yo no me he cansado de decir y
la verdad que me siento muy contenta, muy orgullosa y muy feliz de poder
coronar este acuerdo entre trabajadores y empresarios.
Vengo recién de la Casa de Gobierno donde presentamos el Plan de
Turismo, donde además nos conectamos con la provincia de Salta donde
inauguramos la obra de riego más importante que se hacía en Salta desde
1952 y que una federación de productores, me decía, que iba a permitir
dar trabajo a más de 4.000 o 5.000 trabajadores en el sector hortícola,
tomates, ajíes, en fin, toda esa producción que es un sector también que
tenemos que cuidar mucho, porque vamos a ser serios si vamos a hablar
de las cosas, porque cuando hablamos de precarización, tampoco es justo
que involucremos a todo el sector empresario. Los que tienen fábricas,
no tienen trabajadores en negro, sinceramente no porque sean más buenos o
los otros sean más malos, sino porque es imposible tener trabajadores
en negro en una fábrica o en un taller.
Sabemos perfectamente que es en el sector primario, de producción
primaria, no de producción industrial donde hay gran valor agregado,
donde se producen los mayores casos también de precarización. Y en algún
sector industrial que, por las características del sector, también
puede tener casos de explotación, de trabajo en negro, de precarización
que tenemos que seguir combatiendo.
Pero la verdad es que yo me siento muy feliz porque también
inauguramos una obra de electrificación ahí en Misiones, en la frontera
con el Brasil, y Milton, hablaba en protuñol, impresionante, en un
pueblo de Misiones, donde desde hace 30 años esperaban la luz y lo
estamos haciendo con programas de electrificación rural y de riego
rural, que también ayudan a luchar contra la precarización: si no tenés
luz en tu casa, de qué trabajo registrado podemos hablar. Milton hace 30
años que esperaba la luz en su pueblo y hoy la tiene.
Pasamos después a inaugurar 300 viviendas en Florentino Ameghino,
donde se declaró el déficit habitacional en cero en Florentino Ameghino
después de estas 300 viviendas, otro derecho que también tenemos que
seguir trabajando y estamos haciéndolo muy fuerte con planes muy activos
del Estado y vamos a seguir desde el Estado con planes muy activos para
contrarrestar esta crisis recurrente que ya amenaza con convertirse en
crónica en los países desarrollados.
Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande y yo voy a centrar, como
siempre lo he hecho en la crisis cuando se desató en 2008 y 2009, en la
defensa del empleo. Lo primero que tenemos lograr es que se sigan
conservando los empleos que tenemos, que no se destruyan empleos.
Luego, tenemos que ir por la no precarización del empleo, registrar
empleo pero, fundamentalmente, yo creo que se está observando, por lo
pronto es lo que uno ve, los empresarios han comprendido que cada
trabajador que despiden es también un consumidor menos y por algún lado
les viene luego también les toca en la empresa. Por eso, trabajo más
consumo igual paz social.
Nosotros vamos a seguir haciendo desde Estado, no solamente esta
suerte de participación en la negociación tripartita, sino llevar
adelante políticas activas muy fuertes precisamente para seguir en una
senda de crecimiento y de desarrollo que es lo que a nosotros más nos
interesa: mantener la actividad económica, mantener la generación de
empleo.
Y como decían los agoreros, que no iba a haber quórum... Si nos vamos
a fijar por lo que uno lee o por lo que uno ve en algunos medios, en
realidad no haríamos nada. Dediquémonos a hacer esto que estamos
haciendo: a trabajar, a seguir poniéndole fuerza, garra a las cosas, a
los trabajadores seguir luchando por la unidad. No hay nada más
importante ni nada que fortalezca más a los trabajadores que tener una
CGT solidaria y unida. Y también lo que más les conviene a los
empresarios, es una CGT unida y solidaria.
Nadie crea que porque haya dos o tres pedazos, digamos, laborales,
van a obtener mayores ventajas, en absoluto. La historia nos demuestra
que los grandes períodos de crecimiento en la República Argentina, se
han registrado cuando hemos tenido centrales empresarias bien fuertes y
centrales trabajadoras también bien fuertes y gobiernos, por supuesto,
también fuertes.
Porque nada es casual, la fortaleza de las instituciones es lo que
finalmente puede redundar en esto que estamos logrando hoy y que hay que
seguir mejorando cada vez más el salario, el poder adquisitivo de los
trabajadores en un mundo en crisis y con viento de frente.
Lo importante de todo timonel, es tomar el timón bien fuerte porque
las olas vienen y, bueno, y si alguno quiere darle un barquinazo para un
lado, codito, y seguir dándole fuerte al timón para seguir adelante.
Así que, quiero felicitarlos a ambos, a los empresarios y a los
trabajadores, a las autoridades del Ministerio de Trabajo, que han,
bueno, timoneado también, todos estamos con el timón, seguimos con
timón, han timoneado esto y la verdad que me tengo que ir a la Casa
Rosada de vuelta porque me esperan todavía dos reuniones más,
felicitarlos a todos.
Y bueno ya saben, conmigo tienen ustedes una compañera y ustedes
tienen una Presidenta con la cual saben que pueden hablar de todos sus
problemas y que los hemos ido resolviendo; las cosas que quedan
pendientes, seguramente le vamos a encontrar una solución.
A todos y a todas, muchas gracias. (APLAUSOS)
Miércoles, 29 de Agosto del 2012
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