miércoles, 30 de enero de 2013

SOBRE LAS TASAS DE HOMICIDIOS EN USA

Las ciudades de EE.UU. ya son más violentas que México

Un estudio realizado en la Universidad de Toronto comprobó que las tasas de asesinatos de Washington, Miami y Nueva Orleans, entre otras, superan y hasta quintuplican las cifras de algunos de los países más violentos del mundo. Honduras, El Salvador y Guatemala, los más violentos de América Latina. Argentina, lejos del ránking.

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El índice de homicidios con armas de fuego en una docena de ciudades de los Estados Unidos, como Washington D.C., Miami, Detroit, Nueva Orleans y hasta Houston, es superior y en algunos casos hasta cinco veces más alto que el de México y otras naciones catalogadas como las más violentas del mundo.
Washington, una de las más violentas del mundo
Washington, una de las más violentas del mundo
Así lo reveló la investigación denominada “Violencia armada en las ciudades estadounidenses comparada con la de las naciones más violentas del mundo”, elaborada por el profesor y director de la Universidad de Toronto, Richard Florida. El trabajo indica que mientras México tiene un rango de 10 homicidios por cada 100 mil habitantes, Washington D.C. casi lo duplica con 19, Nueva Orleans lo supera con 62 y Houston con 13.
Mientras que en Detroit el rango es de 36 asesinatos con armas de fuego por cada 100 mil personas; en Baltimore, 30; en Newark, 25; Miami, 24; Atlanta, 17; Cleveland, 17; Buffalo, 16; Chicago, 12; y Phoenix, 11.
El estudio publicado en el sitio de internet http://www.theatlanticcities.com destaca que si bien la comparación se hizo entre ciudades estadounidenses con países, varias de esas naciones tienen población menor que algunas de las metrópolis que se compararon.
“La triste realidad es que muchas ciudades de Estados Unidos tienen tasas de homicidios con armas en niveles similares a algunas de las naciones más violentas del mundo”, destaca el autor, quien también es profesor en la Universidad de Nueva York.
En ese sentido, Florida pone en evidencia que Honduras, el país más violento del mundo, con 68 homicidios por cada 100 mil habitantes tiene casi los mismos niveles de violencia que Nueva Orleans. Mientras que otros países como El Salvador tienen un rango de 40, Guatemala, 35; Colombia 27, Brasil, 18; República Dominicana, 16; Panamá, 16; y Ecuador, 13.
Estos niveles de violencia armada en ciudades norteamericanas fueron considerados por académicos, abogados y legisladores como una evidencia de que Estados Unidos maneja un discurso que tiende a la hipocresía y a la doble moral porque no ven lo que les sucede a ellos y en cambio sí subrayan lo que ocurre en otras latitudes.
“Lo que ocurre es que ven la paja en el ojo ajeno y evitan la viga en el propio”, advirtió el diputado local Gerardo Hernández Ibarra, secretario de la Comisión de Asuntos Fronterizos en el Congreso del Estado.
“Sí hay una especie de complot, un despropósito detrás de esas advertencias de no viajar a México y la cobertura mediática que dan porque hay cierto prejuicio hacia México en Estados Unidos”, señaló en tanto una conclusión del instituto James A. Baker de la Universidad Rice en Houston.
Según algunas encuestas recientes, un 72 por ciento de los estadounidenses perciben a México como una fuente de problemas para Estados Unidos y no como una fuente de comercio, empleos, migrantes, un lugar de prosperidad y pujante.
El estudio consideró que aún cuando técnicamente el comparativo es poco útil porque contrapone ciudades con países, al menos el rango de medición de los homicidios es reconocido y útil porque permite hacer cruces de datos que revelan que Estados Unidos tiene algunas ciudades más violentas.
Argentina
En nuestro país, los datos son alentadores en comparación con lo que sucede en el resto del continente. Las últimas estadísticas indican que la tasa de asesinatos cada cien mil habitantes se ubica en 5.5, muy lejos de otros países de la región.

martes, 29 de enero de 2013

el colonialismo en áfrica


La invasión a Mali y los tambores de guerra

Una bestia negra, Al Qaeda, aunque devaluada, es esgrimida una vez más para explicar una intrusión militar.

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Mali es uno de los países más pobres del planeta. Sus fronteras geográficas, como muchos otros países africanos, se explican por el formateo de los imperios coloniales. En este caso, de Francia, que desde 1830 y durante todo el siglo XIX desparramó sus ejércitos y sus legionarios extranjeros por Argelia, Marruecos, Sudán, Mali, Costa de Marfil, Senegal, Guinea, Mauritania, Gabón, Congo, Níger o Chad. En 1960, con la Europa recuperada y con un Charles de Gaulle que tenía una visión más astuta de los dominios ultramarinos, Mali tuvo una independencia formal. De Gaulle, que pasó a la historia como el líder de la recuperación del orgullo francés y como un valiente resistente, también fue quien diseñó cómo aprovechar los recursos de esa extensísima región de África para los intereses del Estado galo y de las grandes empresas francesas.
La actual invasión del Ejército francés a Mali fue hecha por el recientemente asumido presidente socialista François Hollande. La decisión no contó con debates en la OTAN, ni en la Unión Europea ni en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Eso sí, de inmediato, las tropas francesas contaron con la participación de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de (Norte)América. Como si se tratara de un desafío militar que Francia no pudiera resolver sola. 
Con sus 15 millones de habitantes, el promedio de ingresos en Mali no supera los 100 dólares mensuales pero con una distribución tan regresiva que es difícil saber cuánto perciben en realidad los trabajadores. Exportador de algodón como sostén de la balanza comercial, por la caída de los precios internacionales, en la última década Mali se fue sumergiendo aun más. Sin embargo, es el tercer mayor productor de oro del continente africano y los precios de ese metal precioso en el mercado internacional crecieron a niveles desconocidos: en los últimos diez años trepó de 400 a 1800 dólares la onza. La minería en la mayoría de los países africanos, al igual que en los latinoamericanos, está en manos de las multinacionales que se las ingenian para que los gobiernos les cobren unos impuestos casi inexistentes. Mali también tiene uranio. Es un país mediterráneo, sin salida al mar, y sólo la región oeste, donde está su capital, Bamako, tiene irrigación y agricultura. El resto, hacia el norte y el este, es puro Sahara. Desierto. Pobreza. 
Estos días, los vehículos que atraviesan el desierto no son los del mítico París-Dakar, sino los del París-Tombuctú. Y no están piloteados por deportistas sino por los soldados altamente entrenados. Tombuctú tiene 35 mil habitantes, está enclavada cerca del río Níger y no hay siquiera un monte donde preparar una emboscada. Fue captada, desde hace diez meses, por el Movimiento de Liberación Nacional de Azawad. Este pequeño grupo de beduinos se alzó en armas, o alguien los financió para que se armaran, y tras un golpe militar en Mali, un presidente socialista francés dijo "Allons, enfants de la Patrie" y mandó una punta de lanza. Pero también se sumó Nigeria, ex colonia británica, el país más poblado de África, con 150 millones de habitantes, al menos la mitad musulmanes, que desplegó tropas al norte de Mali. Aunque cabe aclarar que Nigeria está al sur de Mali y no tiene fronteras directas con esa ex colonia francesa. 

AL QAEDA, SIEMPRE AL QAEDA. En Nigeria, los políticos y militares locales que responden a las grandes potencias, afirman que el gran problema es que "los terroristas" que operan en su país "son entrenados y financiados en Mali". Una bestia negra, Al Qaeda, aunque devaluada, es esgrimida una vez más para explicar una intrusión militar. La explicación de las invasiones son los grupos jihadistas islámicos que, según las fuentes neocoloniales, resultan una amenaza para el norte y el centro de África. Argumentos similares se escuchan para entender la invasión a Afganistán por parte de Estados Unidos y la OTAN, que lleva ya 12 años. Debe recordarse que la invasión fue decidida por George Bush inmediatamente después del ataque a las Torres Gemelas, con la justificación de que el Osama Ben Laden, líder de Al Qaeda y mentor del atentado, se había escondido en las cuevas afganas con apoyo del movimiento Talibán. Ben Laden fue asesinado por las tropas especiales norteamericanas, aunque el destino de su cadáver es un misterio que pone en duda toda la versión. Lo concreto es que lo habrían matado en suelo pakistaní, por supuesto en una operación encubierta y sin pedir permiso por la incursión a las autoridades de ese país, tradicional aliado norteamericano. Cabe recordar que en noviembre de 2011, unos pocos meses antes de esa incursión, fuerzas militares norteamericanas produjeron la muerte de 25 soldados pakistaníes "por error". Ya estaban tensas las relaciones entre Islamabad y Washington, porque el creciente poderío de China e India llevó a Pakistán a rever su alineamiento automático con Estados Unidos. Pakistán, desde entonces, empezó a limitar su rol de aliado estratégico de la OTAN en la ocupación de Afganistán. Concretamente, la extensísima frontera norte de este país es con Afganistán y para los invasores estadounidenses el territorio pakistaní sirvió de retaguardia y base operativa. Lo es aún, pero en una medida menor.
Bush nunca pudo encontrar a Ben Laden en suelo afgano, pero decidió que sus tropas quedaran en el país para sostener al gobierno de Hamid Karzai, que había ascendido al poder después del derrocamiento de los talibanes por parte de las fuerzas invasoras. El compromiso del sucesor en la Casa Blanca, Barack Obama, es retirarse en 2014 de Afganistán. Promesas en un mundo que bate tambores de guerra cada día con mayor intensidad.
Hablar de Afganistán requiere tener presente que la visión geopolítica norteamericana es contar con bases continentales cerca de las naciones que pueden escapar a la órbita de Washington. India despegó y es una potencia en ascenso, y está al lado de Pakistán. De hecho, la división de esos dos países más Bangladesh (llamada Pakistán oriental al principio) es el fruto de las maniobras británicas cuando concedieron la independencia, en agosto de 1947, tras las grandes luchas que tuvieron al Mahatma Gandhi al frente. Gandhi no fue partidario de esas divisiones políticas y territoriales, que acrecentaron la violencia interior alentada por los agentes ingleses. Gandhi fue asesinado. Mañana, miércoles 30 de enero, se cumplirán 65 años de ese crimen. Como siempre, el criminal fue "un fanático", pero casualmente resultó muy útil a los intereses británicos y norteamericanos. Para tomar dimensión de la importancia estratégica de esa región, el movimiento independentista indio contó con el apoyo de la Unión Soviética, que colaboró en la creación de un parque de armamento nuclear indio. A su vez, Pakistán contó con Estados Unidos para desarrollar sus propias bombas atómicas. 

CHINA, UNA VEZ MÁS. Volviendo al escenario de los jihadistas islámicos africanos, no debe dejarse de lado la creciente influencia de China en ese continente. Ningún análisis respecto de cualquier país africano puede dejar de lado que China y África multiplicaron su comercio exterior entre 2000 y 2012: a principios del nuevo milenio el intercambio llegaba a 11.000 millones de dólares y el año pasado trepó a 160.000 millones. Las inversiones directas de China pasaron de 500 millones doce años atrás a 15.000 millones de dólares. También es un dato inquietante para los aliados de la OTAN que en 2012 China se convirtió en el primer socio comercial de África, superando a Estados Unidos y a Europa. En minerales, los chinos buscan los yacimientos de, entre otros, cromita (por el titanio), oro, diamantes y cobalto. También invierten en la exploración y explotación de gas y petróleo, así como en diferentes productos agropecuarios. A su vez, el crecimiento, lento pero real, del consumo en África, les permite a los chinos colocar creciente cantidad de productos industriales así como negociar con los Estados la realización de grandes obras de infraestructura, llámese puertos, ferrocarriles, transporte de combustibles o carreteras. Nigeria, que vende a China crecientes cantidades de minerales, productos agrícolas, petróleo y gas, es el destino de importación más importante de los productos chinos: ahí va el 40% de las exportaciones chinas al continente africano. Barack Obama, basado en los informes de perspectivas 2030 del Consejo Nacional de Seguridad de su país, aseguró que Nigeria es una de las potencias del futuro. Tiene los principales recursos del continente en gas y petróleo con una ventaja: la Shell fue históricamente la que se benefició de esos yacimientos, por ser una multinacional de origen británico-holandesa en un territorio sometido al imperio británico. En la actualidad, bajo el mandato del presidente electo Goodluck Jonathan, las relaciones internacionales de Nigeria parecen salir de los marcos tradicionales de sometimiento colonial disfrazado –vía corrupción– de gobiernos con fachada democrática. China, la segunda economía del mundo, avanza en su expansión y su poderío mundial sin usar barcos de guerra ni tropas de asalto. Por ahora, avanzan con su crecimiento económico de costos más bajos que sus competidores del hemisferio norte, con una política centralizada en un Estado fuerte, con financiamiento a largo plazo y con agresividad comercial. Si a todas esas ventajas comparativas se suma que sus presupuestos en defensa son bastante menores que los de los Estados Unidos y sus aliados europeos, se puede entender un poco más el complejo mapa de África, un continente que tiene cada vez más peso en la escena del poder mundial.  -

CRISTINA ANUNCIO UN AUMENTO DEL 20 POR CIENTO EN EL MINIMO NO IMPONIBLE DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS


Sube el piso para que sean menos los que pagan
El Gobierno convalidó el reclamo sindical y subió el monto deducible del impuesto antes de paritarias. El sacrificio fiscal es de más de 8000 millones de pesos. Cristina pidió, a cambio, “racionalidad” en las negociaciones paritarias.
El gobierno nacional dispuso un aumento del mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias del 20 por ciento, para el año 2013, a los contribuyentes de la cuarta categoría (ingresos del trabajo personal, es decir trabajadores asalariados). El anuncio fue realizado por la presidenta Cristina Fernández en el mismo discurso, por cadena nacional, en el que dio a conocer el incremento que recibirán las jubilaciones a partir de marzo –15,18 por ciento– y la baja en el desempleo durante el cuarto trimestre –6,9 por ciento–. Además, destacó el impacto sobre la actividad productiva de los créditos del Bicentenario y reclamó “racionalidad” a las distintas partes en las negociaciones paritarias.
El incremento del mínimo no imponible recoge la demanda de diferentes sectores sindicales, algunos de los cuales habían condicionado la discusión salarial en las paritarias de este año a la resolución previa de la situación de los trabajadores frente al impuesto. Al dar a conocer el aumento en la deducción principal, la Presidenta de la Nación señaló que los trabajadores solteros (sin deducciones por cargas familiares) con sueldo bruto (antes de descuentos) de 8360 pesos no estarán alcanzados por el Impuesto a las Ganancias. En idéntica situación se encuentran los trabajadores casados con dos hijos (cónyuge y dos hijos a cargo) con salario bruto de hasta 11.563 pesos. Cristina ejemplificó los casos de un trabajador soltero con un sueldo de 8400 pesos y otro casado con dos hijos con un salario bruto de 11.600 pesos. En ambos casos, estarían alcanzados por un impuesto de tres pesos por mes con el nuevo piso. Lo que van a pagar de impuesto, ironizó la jefa de Estado, “no les va a alcanzar ni para pagar la tarifa de subte de (Mauricio) Macri”, que propuso elevarla a 3,50.
Cristina indicó que en las nuevas condiciones, solamente el 17,48 por ciento de los asalariados estará alcanzado por el Impuesto a las Ganancias. “No se justifica que haya planteos de no discutir las paritarias por la situación de una minoría”, consideró respecto de la dirigencia sindical que había hecho alusiones al respecto. Además, señaló que la incidencia de la recaudación del impuesto que recae sobre los salarios en el total de Ganancias es menor a la de otros países. Indicó que en Argentina solamente representa el 5 por ciento del Impuesto a las Ganancias, mientras que en Brasil y Perú representa el 7, y en Chile y Uruguay, el 8 por ciento. “A esta altura, el tributo ya no debería llamarse Impuesto a las Ganancias sobre la cuarta categoría, sino sobre los altos ingresos”, propuso, teniendo en cuenta que el 82,52 por ciento no lo paga.
En su discurso, la Presidenta hizo referencia a que el nuevo mínimo no imponible se aplicará desde marzo. Cabe aclarar que esa puntualización está sólo referida a la obligatoriedad de aplicación de la modificación por parte de los empleadores, ya que en la práctica el alcance del aumento del mínimo no imponible será retroactivo a enero, dado que el Impuesto a las Ganancias es de aplicación por año calendario. Las liquidaciones de sueldo de enero y febrero, con las retenciones de impuesto en base a las deducciones según el mínimo anteriormente vigente, quedan en firme. Pero quedarán corregidas con la liquidación de marzo, cuando los empleadores apliquen las deducciones del primer trimestre conforme al nuevo mínimo no imponible.
Según se estima, alrededor de 2,3 millones de trabajadores asalariados quedaron comprendidos en este tributo en el año 2012, en el que no hubo actualización del mínimo no imponible respecto del año anterior. Si para este año no hubiera habido aumento, se calculaba que otro medio millón de asalariados iba a quedar incluido con los incrementos salariales que recibiera respecto del año pasado.
La Presidenta apuntó que el costo fiscal, es decir lo que dejará de recaudar el sector público por el aumento del monto no imponible, superará los 8 mil millones de pesos para este año. Cristina destacó que este impacto debe entenderse como una transferencia en favor de los trabajadores, lo cual indicó que debería ser comprendido por los distintos sectores a la hora de las negociaciones salariales. “Este gobierno y esta presidenta siempre instalaron la negociación libre de paritarias, y la vamos a seguir sosteniendo a rajatabla”, en función de lo cual solicitó también a los empresarios un mayor compromiso para mejorar la competitividad y “no enfrascarse” en una pelea por la distribución del ingreso (ver más detalles en página 5).

Cálculo del impuesto

La suba del monto no imponible beneficia a los trabajadores que se encuentran por debajo del umbral, al seguir manteniéndolos al margen del tributo, pero también a los que ya lo pagan y lo seguirán haciendo (ver cuadro adjunto con ejemplos, por nivel de ingreso), al reducir su “monto imponible”, es decir, el tramo de ingresos sobre el que se paga el impuesto. El impuesto se aplica sobre los ingresos que superen las deducciones, tanto el mínimo no imponible como las correspondientes a cargas de familia. Los ingresos por encima de ese monto de deducciones se consideran como “monto imponible”. De acuerdo con el valor que alcance este monto, depende la tasa de impuesto que se pague.
Como la escala de valores sobre la que se aplica cada tasa no se actualizó, con cada aumento de salarios también se incrementa el impuesto para los trabajadores que están por encima del mínimo no imponible. El impuesto es del 9 por ciento sobre el primer tramo de monto imponible (hasta 10 mil pesos anuales, o 769,23 por mes), del 14 por ciento para el segundo tramo (de 10 mil a 20 mil anuales). del 19 por ciento para el tercero (de 20 mil a 30 mil) y así sucesivamente en sentido progresivo (hasta 35 por ciento sobre el monto imponible que supere los 120 mil anuales o 9230,77 pesos mensuales).

domingo, 27 de enero de 2013

La increíble historia de un represor


Obispo Mario Alberto Mingolla: un siervo del terrorismo de Estado

Fue agente del Batallón 601 del Ejército. Actuó con escuadrones de la muerte en América Central, antes de participar del narcogolpe del general García Meza en Bolivia. Ahora es un dignatario de la llamada Iglesia Bielorrusa Eslava.

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Había que verlo con saco de lino, camisa rosa, cuello sacerdotal y un pesado crucifijo sobre el pecho. Así, el 15 de febrero de 2002, llegó desde Buenos Aires al aeropuerto paulista de Guaruhlos. Era un alto dignatario de la llamada Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava. En el hall de arribos lo aguardaba su máxima autoridad regional: el obispo Athanasios. Por la tarde, durante una solemne ceremonia en la Catedral Ortodoxa de San Pablo, al recién llegado se le concedió el honor de encabezar la Capellanía General para la República Argentina.
Lo cierto es que su carrera eclesiástica fue meteórica. Entre tal fecha y el 18 de mayo de 2008, ese hombre fue proclamado primer obispo de dicho credo en el país, pasó a integrar su Santo Sínodo, asumió la capellanía de la Orden Bonaria, se lo elevó al rango de archieparca y obtuvo el obispado de Milán. En esa travesía adoptó el nombre Valerián de Silio. ¿Tanta pompa en el seno de un culto no reconocido por la Cancillería? 
Tal interrogante ensombrecía la figura del obispo. ¿Se trataba de un charlatán de feria? No fue del todo posible desestimar esa presunción. En cambio, nadie imaginaba lo que aquel sujeto en realidad era: un represor de la última dictadura militar. Su nombre: Mario Alberto Mingolla Montrezza.
 
SOLDADO DE AMÉRICA. En Buenos Aires, durante el mediodía del 2 de septiembre de 1980, el Teatro San Martín parecía una fortaleza.  Un dispositivo con carros de asalto, patrulleros y tropas armadas robustecía ese parecer. Ningún civil podía acercarse sin autorización. Allí transcurría el IV Congreso de la Conferencia Anticomunista Latinoamericana.
Los delegados –entre ellos, anticastristas de Alpha 66, parapoliciales de Guatemala y El Salvador, somocistas prófugos, masones de la logia Propaganda Due, y operadores del pinochetismo– estallaron en una ovación cuando el anfitrión del encuentro, general Guillermo Suárez Mason, concluía su discurso de apertura. 
Junto al estrado, un joven con gafas de espejadas aplaudía a rabiar. Pertenecía al Grupo de Tareas Exterior (GTE) del Batallón 601 de Inteligencia. Había llegado desde La Paz, Bolivia, a donde regresaría al culminar el encuentro. Su familiaridad con algunos de los presentes resultaba notoria. Era una pieza de valía en el armado internacionalista del Ejército. Todos le decían"Christian". Así se hacía llamar Mingolla.
Sus andanzas por fuera del territorio nacional habían tenido un paso previo: América Central. A fines de 1979 fue enviado de comisión a Honduras –junto a otros 40 oficiales y agentes del Ejército encabezados por el teniente coronel José Osvaldo Riveiro y el mayor Santiago Hoya– para adiestrar, con apoyo de la CIA, a contras nicaragüenses y escuadrones de la muerte de El Salvador, Guatemala y ese país. El GTE tuvo además responsabilidad directa en asesinatos, torturas y desapariciones en toda la región. 
Mingolla hizo en Tegucigalpa buenas migas con el comandante del Ejército local, coronel Gustavo Álvarez Martínez, quien llegó a considerar al argentino su brazo derecho y el enlace con los militares enviados desde Buenos Aires. Así fue como Mingolla tuvo una influencia crucial en la creación del Batallón 3-16, una unidad de inteligencia construida a imagen y semejanza del Batallón 601. Participó de tal empresa junto a Juan Ciga Correa, un ex integrante de la Triple A. Los dos eran inseparables. 
En tal contexto, el salto de Mingolla hacia Bolivia fue previsible.
 
EL DELATOR. En el alba del 17 de julio de 1980, la presidenta boliviana, Lidia Gueiler, despertó sobresaltada por el ruido de un helicóptero y los disparos que sonaban a la distancia. La radio transmitía la marcha Talacocha, un signo inequívoco de que su mandato acababa de finalizar de manera abrupta.
El golpe de Estado se inició con el levantamiento de la guarnición militar de de Trinidad, capital del departamento del Beni. El emprendimiento del general Luis García Meza y del coronel Luis Arce Gómez –con el apoyo logístico del criminal de guerra nazi Klaus Barbie (ver recuadro), junto al financiamiento del "Barón de la Cocaína", Roberto Suárez, y un selecto grupo de empresarios santacruceños– se llevó a cabo de acuerdo a lo planeado en los últimos siete meses. 
La preparación del asunto coincidió con el arribo de los militares argentinos: 150 efectivos del Batallón 601; muchos venían de América Central; entre ellos, Mingolla. Se dice que él solía ufanarse del trato afectuoso y paternal que le dispensaba Barbie. El alemán se había fascinado con él. ¿En qué parte de su ser estaba depositado su encanto? 
Con apenas 24 años, Mingolla supo encubrir con eficacia ciertos capítulos de su pasado. Sin embargo, una versión indica su temprano vínculo con el grupo fascista Concentración Nacional Universitaria (CNU). Se cree que esa, justamente, fue la vía que lo llevó a enrolarse como agente civil en el Batallón 601. Hasta hay testimonios que señalan su presencia como interrogador en el centro clandestino que la Policía Federal regenteaba por cuenta del Ejército en sus talleres mecánicos de la calle Azopardo. En Bolivia no ocultó su gran solvencia operativa. Era diestro tanto para infiltrarse en grupos de izquierda como para ir de cacería nocturna, junto con las patotas de nazis alemanes, franceses e italianos traídos por Barbie para la ocasión. Pero también era un gran cultor del contraespionaje; adscripto al Departamento VII –Operaciones Psicológicas–, descolló por el carácter preciso de sus informes. En La Paz, él estaba a sus anchas; ahora esa ciudad era un santuario para represores, mercenarios y terroristas de ultraderecha. No en vano, el ministro Arce Gómez había aconsejado a los opositores "andar con el testamento en el bolsillo". En sólo doce meses hubo 500 asesinatos y cuatro mil detenidos. En semejante cosecha, el papel de Mingolla y sus camaradas de armas no fue menor.
El régimen de García Mesa se derrumbó el 4 de agosto de 1981.
Mingolla quedó entonces al servicio de su reemplazante, el general Celso Torrelio Villa. 
Así lo consigna en 1983 el propio "Christián" en un formulario del Ministerio del Interior, sin mencionar su rol en la dictadura de García Meza. Ya gobernaba en aquellos días el presidente democrático Hernán Siles Suazo. ¿Qué retenía a Mingolla en La Paz? ¿Acaso estaba impedido de su libertad? Nada se sabe con certeza al respecto. 
Sin embargo, un documento desclasificado de ese ministerio es, en tal sentido, revelador: se trata de un informe firmado por Mingolla el 21 de septiembre de 1983; allí proporciona datos exactos de los grupos paramilitares de la dictadura, los organigramas secretos de los servicios de inteligencia y la identidad de todos sus miembros. En ese paper, Mingolla consumó un auténtico hito en el ejercicio de la delación: se denuncia a sí mismo en tercera persona. 
A partir de ese instante, no habrá vestigios de su existencia.  
Hasta el 26 de marzo de 1987. Ese día fue detenido en un paso fronterizo por la Policía Militar de Brasil. Entre sus efectos personales, Mingolla atesoraba 375 kilos de cocaína. 
 
UNA LÍNEA BLANCA DE LUZ. Alojado en un penal del estado de Santa Catarina, Mingolla se relacionó con presos evangelistas. En tales circunstancias, vio la luz del Señor. Y se puso a predicar su palabra.  
Ya cumplida su condena, fungió de capellán penitenciario por cuenta del Consejo Nacional de Pastores. Luego se volcó al culto siriano, antes de recalar en la Iglesia Bielorrusa Eslava. Un espacio desde el cual él no fue ajeno al tráfico de drogas y al lavado de dinero. 
Su última aparición pública ocurrió el 2 de diciembre, durante la visita del obispo Athanasios a Buenos Aires. Desde entonces, su paradero es un misterio. Un cúmulo de acusaciones por estafa lo han retirado de circulación. Estaría escondido –dicen– en algún lugar de Polonia. 
Quizás alguna vez también sea buscado por sus crímenes contra la humanidad.  «
 
 
Confidencial
La prueba de la infamia. En un informe de Inteligencia, Mingolla deunció su propia participación en los grupos paramilitares durante la dictadura de García Meza. 
 
 
Una tumba sin lápida para el tío klaus
Aún recuerdo el rictus azorado de mi madre cuando, simplemente, dijo: "Pablo, mira quién salió en el diario." Pablo era mi padre. Y palideció al ver la tapa del diario La Nación. Una enorme fotografía mostraba a alguien que conoció durante su largo exilio en Bolivia.
Es que ese país, en vísperas del Anchluss, era el único que otorgaba visados a los judíos de Austria que huían de la inminente invasión nazi. Por ese motivo, la familia de mi padre –que por entonces tenía 24 años– no tardó en recalar en la ciudad de La Paz. Allí ya se encontraban los Hochmann –otra familia judía en la misma situación–, una de cuyas integrantes, Olga Blanka, de 20 años en 1938, se casaría con Pablo en el invierno de 1956. Fruto de esa unión, yo nacería al año siguiente.
En esa época, mi padre había montado junto a dos amigos y compatriotas –Paul Riesz y Eric Simon– un pequeño aserradero en la zona selvática de las Yungas. Cada tanto viajábamos por breves temporadas. De hecho, ese sitio terminó encarnando los primeros recuerdos de mi existencia. Ese sitio, y el hombre que lo administraba. Un tipo muy alto y afable. O, al menos, afable conmigo, al punto de que yo le decía Tío Klaus, cuando me llevaba de paseo por los alrededores. Mis padres sólo sabían de él que había nacido en Alemania y que se apellidaba Altmann. Lo vimos por última vez en 1960, cuando mi padre vendió el aserradero, antes de radicarnos definitivamente en Buenos Aires.
Ahora, en esa mañana dominical de 1973, mi madre blandía el ejemplar de La Nación con la foto del tal Klaus. El titular decía: "Identifican en Bolivia al Carnicero de Lyon".  
Tal mote data de su paso como jefe de la Gestapo en esa ciudad francesa, durante la ocupación nazi. En realidad, el tipo era Klaus Barbie. Su carrera de genocida había comenzado en 1935, al enrolarse en las SS. En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Barbie fue destinado a la Sección IVB4 con destino en Ámsterdam, y más tarde, en mayo de 1942, a Lyon. Como jefe local de la Gestapo cometería infinidad de crímenes, incluyendo la captura de 44 niños judíos escondidos en la villa de Izieu. Y el asesinato de Jean Moulin, el miembro de la Resistencia francesa de más rango en ser capturado por los alemanes. Sólo en Francia, a Barbie se le atribuye el envío a campos de concentración de 7500 personas, 4432 asesinatos y el arresto y tortura de 14.311 combatientes de la Resistencia. Tras la caída del Tercer Reich, el paradero de Barbie fue un misterio. Su identificación, ocurrida tras 28 años de rigurosa clandestinidad, fue obra de los cazadores de nazis, Beate y Serge Klarsfeld. Sin embargo, ello no precipitó su ocaso. Por el contrario, Barbie sería protegido por las sucesivas dictaduras militares bolivianas, a las que –como contraprestación– brindó importantes servicios en materia represiva.
Recién fue capturado por los franceses al asumir en Bolivia el gobierno democrático de Hernán Siles Suazo. Desde entonces fue confinado en la misma fortaleza de Lyon usada por él como cuartel general de la Gestapo. Tiempo después, se lo condenó a prisión perpetua.
A finales de 1989 tramité a través de su abogado, Jaques Vergez, una entrevista con él. El encuentro se concretó, aunque entablar un diálogo con Barbie fue imposible. Simplemente, fingió emoción al reconocerme como el hijo de su antiguo empleador. Yo me retiré de allí lo antes posible.
El abogado, con tono de confidencia, luego me dijo que en Francia nadie deseaba que Barbie hable, ya que él atesoraba en su memoria a todos los ciudadanos de ese país que –abiertamente o de modo encubierto– colaboraron con los invasores alemanes. Tal vez Vergez haya tenido razón.
En 1992, el otrora poderoso "Carnicero de Lyon" murió de cáncer. Sus restos descansan en una tumba sin lápida.      

La increíble historia de Cristina Núñez


La falsa embajadora de la ONU que engañó a Binner en Santa Fe

Aunque fue desautorizada por Naciones Unidas, la mujer se presenta como representante oficial de la entidad en todo el país. Sin chequear su currículum, Binner la entrevistó cuando era gobernador y avaló varias de sus iniciativas. 

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La rubia usa sombreros borsalinos, de ala ancha. Y le dicen "Malevo" en alusión a Mario Ferreyra, aquel que fuera fuerza de choque del genocida Domingo Bussi en Tucumán, y terminara su vida de pistolero suicidándose en las alturas de un tanque de agua. 
Cristina Núñez es real, pero parece un personaje de ficción. Se presenta como "embajadora de la Paz de Naciones Unidas" ante gobernadores e intendentes de todo el país. Y lo increíble es que muchos le siguen abriendo las puertas, a pesar de un reciente comunicado oficial de la organización, que advirtió "acerca del intento de estafadores que utilizan el nombre y el emblema de las Naciones Unidas para obtener dinero en efectivo e información personal".
En los últimos meses, las actividades de la mujer incluyeron firmas de contratos y acuerdos en Santa Fe, Santiago del Estero y San Pedro. Fue declarada visitante ilustre, los medios locales la endiosaron, participó en actos de inauguración de viviendas, y formó parte de caravanas festivas trepada en autos descapotables. En 2011, el ex gobernador Hermes Binner le abrió durante dos horas la puerta de su despacho, lo que al menos demuestra que sus filtros para evitar encontrarse con personajes semejantes no funcionaban muy bien. Es más: el socialista, que machaca con ese lugar común de la importancia del diálogo, quedó hipnotizado por el discurso de la usurpadora de títulos. Y tampoco le importó averiguar mínimamente su historia.
 
La historia. Núñez cuenta con un séquito que la sigue a todos lados, en donde resaltan dirigentes de la derecha peronista, afectos a la Iglesia de la Unificación (Secta Moon), cuadros del reutemismo santafesino y grupos de autodefinidos ex combatientes de Malvinas en busca de pensiones vitalicias. Fabián Scabuzzo, periodista rosarino que investigó sus movimientos el año pasado, identificó a varios integrantes del grupo, entre ellos Miguel Jaime ("Coordinador General de Naciones Unidas" según su tarjeta personal), Pedro Palacios ("Jefe de Asesores de Naciones Unidas”) y Rodolfo Scheiner (“Delegado Zonal de Naciones Unidas” para Santa Fe).
Cristina invoca ser "licenciada" (así a secas) y "psicóloga". Jaime camina por la vida como  presidente de la "Asociación de Ex Conscriptos" y alquimista. Palacios tiene el mismo cargo en la misma asociación. Y Scheiner, dueño de un negocio de refrigeración, también, pero en la filial Santa Fe. Scabuzzo sostiene en su blog que cuenta con un "amplio prontuario policial, donde vemos amenazas, golpes, lesiones, infracción a la Ley 20.429 de armas, defraudaciones y estafas reiteradas".
"La Voz de los colimbas", una página web editada por Ricardo Righi y un grupo importante de ex combatientes relacionados con distintos organismos de Derechos Humanos, manifestó su "repudio a estos personajes". 
Además de invocar su trabajo en la ONU, Núñez se presenta como miembro destacado de una tal "UNOJ", que no existe. Lo que sí cuenta con representación en la Argentina es la UNOY, organización no gubernamental integrada por jóvenes que trabajan en distintas campañas solidarias y educativas. Andrés Bárbaro, dirigente de la entidad en Rosario, confirmó que la mujer "no pertenece a Naciones Unidas, es un fraude total".
Uno de los lugares en donde suele hablar es en la Fundación Roberto Angel Rovere, llevada por la "Asociación de Mujeres para la Paz Mundial", sello que según las invitaciones impresas "se dedica a la aceleración de los objetivos relacionados al género". 
En un comunicado oficial de circulación actual, Naciones Unidas aclaró que "le preocupa el hecho de que la correspondencia fraudulenta en la que se utiliza el nombre de la organización y el emblema esté circulando alrededor del mundo a través de sitios web, correos electrónicos, faxes y llamadas telefónicas". 
Y aclaró que la entidad "no cobra honorarios en ninguna etapa del proceso de contratación (postulación, entrevista, procesamiento, capacitación) ni ningún otro honorario, no pide información a las personas sobre sus cuentas bancarias", y "no ofrece premios, gratificaciones, fondos certificados o becas… a menos que dichas ofertas hayan sido oficialmente autorizadas". 
 
Kelly no murió. A mediados del año pasado, Núñez fue la figura principal de varias conferencias organizadas en Santa Fe por una entidad llamada "Mujeres Hacedoras de Grandes Metas". El papelón llegó al final del ciclo, cuando algunos periodistas locales filtraron el verdadero currículum de la usurpadora. El Concejo Deliberante de Rosario la bajó disimuladamente de un panel en el que se habló sobre trabajo infantil, y varios intendentes prefirieron desistir de su visita para evitar quedar pegados. 
Pero el que siguió adelante con la mujer en ese momento fue el diputado nacional reutemista Oscar "Cachi" Martínez, que le bancó una serie de charlas en la Fundación Centro. La "embajadora" habló de temas disímiles, y demostró saber de todo. Los títulos de las ponencias fueron: "Ex conscriptos en la actualidad, su compromiso con la verdad y la justicia", "Integración latinoamericana para la juventud", "Presencia y compromiso de los religiosos, su función ante y por la sociedad", "Producciones regionales, comercialización y planes sin retención impositiva para productores de menos de cinco hectáreas", y "Compromiso y colaboración de la ONU ante las ONG y asociaciones". 
En ese momento, empezó a destacarse otro de los laderos de Núñez, llamado Guillermo Patricio Kelly, un homómimo del militante nacionalista vinculado a los servicios de inteligencia que durante años trabajó como periodista. El Kelly actual es misionero, se presenta como "miembro de la ONU" y "consultor general para América Latina y El Caribe", y en los años ochenta se destacó como productor radial en su provincia, con el programa "Joven y Gastado". Gran programa, dicen. 
De vez en cuando se le escapa alguna declaración: "Recorro mucho Bolivia, Venezuela, Colombia, Paraguay, Chile, en contacto con la gente. Mi función es temas de seguridad, terrorismo, narcotráfico, fui un ex agente especial, y como tal estuve en otros países trabajando. No es Inteligencia sino hacer un resumen del terrorismo y el narcotráfico en Sudamérica. Aprendí idiomas como el guaraní y el portugués."
Horacio Cambeiro, un periodista local que tiene como amigo, subió hace un tiempo un video hoy suprimido de la red, en donde se explicaba que el misionero solía dar charlas sobre adicciones para jóvenes, y participaba en operativos vinculados a drogas en la Triple Frontera.
"Misiones on line", sitio que acostumbra hablar de él, presenta a Kelly como "experto a nivel internacional en narcotráfico, tráfico de armas y terrorismo y narcoterrorismo, lavado de dinero; y a nivel nacional en trata de personas, trato fronterizo migratorio y despachantes, maltrato a bolivianos y peruanos inmigrantes, discriminación, control de salud a inmigrantes y medio ambiente relacionado puntualmente a represas, minería y agua". 
Según la página, viajó a Buenos aires a los 17 años, donde se recibió de técnico en seguridad e higiene industrial. Tuvo un cargo municipal en  2002 en Posadas, y también integró la embajada norteamericana. "Pero soy un misionero más –sostiene–, nos esforzamos (con Cambeiro), nos fuimos, dejamos nuestras raíces, recuerdos, alegrías." 
En un viaje reciente donde Núñez se las ingenió para colarse, manifestó trabajar "por la integración de Latinoamérica, estamos convencidos que hay que integrar las economías regionales. En ese marco desarrollamos pruebas piloto en Córdoba, Santa Fe y Santiago del Estero, y estamos en permanente comunicación con los gobiernos de Evo Morales, José Mujica y Sebastián Piñera." Kelly asentía.
En una charla mantenida con este diario, Scabuzzo afirmó que hace algunos días, el grupo pisó San Juan para inaugurar una oficina trucha presidida por una persona que se presenta como Jorge Omar Tironi Galouye. Tironi aparece como propietario de una consultora de turismo en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, cuyas oficinas habrían sido utilizadas por Núñez en otras épocas.  «
 
 
La aclaración de la onu
A través de un comunicado oficial, Naciones Unidas informó “a la opinión pública” sobre varias cuestiones referidas al engaño de Núñez:
"La denominación 'Embajador/a de la Paz Mundial' no se encuentra validada por la ONU como tal. El Secretario General, máximo representante de la Organización, cuenta con potestad para designar a 'Mensajeros de la Paz'. Los Mensajeros de la Paz de Naciones Unidas son individuos distinguidos, seleccionados cuidadosamente de los campos de las artes, la literatura, la música y los deportes, quienes han acordado ayudar a concentrar la atención del mundo en el trabajo de las Naciones Unidas. En la actualidad existen 12 Mensajeros de la Paz de la ONU…”.
“La oficina de la ONU Mujeres en Argentina no se encuentra 'presidida' por funcionaria alguna”.
“Los siguientes individuos no cuentan con relación contractual –ni de otra índole– con el Sistema de las Naciones Unidas: Cristina Núñez, Alejandra Rielo, Guillermo Patricio Kelly, Miguel Jaime y Pedro Palacios”.
“La Oficina de Asuntos Legales de la sede de Naciones Unidas ha sido debidamente notificada de esta situación.”   

TRISTES CONSECUENCIAS DE LA AUTONOMIA NAVAL



Santísima Trinidad!

El hundimiento del destructor, como antes la retención de la fragata en Ghana, son consecuencias de la autonomización naval que permitió la ineptitud del ministro Puricelli. Su grave hipótesis del sabotaje encubre situaciones picarescas, como el uso de la nave para amarre de pesqueros. Los pescadores avisaron que el destructor se escoraba y un oficial arriesgó su vida para soltar esas amarras, de modo que el buque no arrastrara a los pesqueros y pusiera en evidencia la anomalía.
 Por Horacio Verbitsky
–¿Pudo tratarse de un sabotaje? –le preguntó el Ministro de Defensa Arturo Puricelli al Jefe de Estado Mayor de la Armada.
–No se puede afirmar ni descartar nada antes de realizar la investigación –respondió con la mayor formalidad el almirante Daniel Alberto Martín.
Lo mismo habría contestado si Puricelli le hubiera preguntado sobre un ataque extraterrestre o una aparición del monstruo del lago Loch Ness de Escocia. Pero sin otra base que su propia conjetura, el ministro la hizo pública, como si él fuera un despreocupado comentarista que especula sobre posibilidades. Sólo una investigación rigurosa podrá decir si la suerte de la nave, que en 1982 condujo a las tropas que ocuparon las islas Malvinas, se debió a otra cosa que la inocultable desidia naval. Sin los repuestos que Gran Bretaña se niega a vender, quedó en receso hace dos décadas y fue radiada en 2004, cuando se desechó el proyecto de convertirla en museo por su elevado costo, de 6 millones de pesos. El entonces jefe de Estado Mayor, Jorge Godoy, resolvió utilizarla como donante de órganos a su gemelo destructor Hércules, para rematarla como chatarra cuando no quedara nada aprovechable. Como al avanzar su deterioro las tuberías empezaron a liberar asbestos, cuyo efecto cancerígeno recién fue declarado por el Parlamento Europeo en 1978, se decidió que nadie permaneciera a bordo por más de unas horas, con lo cual su mantenimiento se limitó a rutinarias rondas periódicas.

Amadrinados

La última publicación en la página institucional de la Armada ocurrió el lunes 21, con el Boletín Informativo Nº 5. Explica que se escoró de madrugada por una avería en el casco, identificada por el Servicio de Salvamento y Buceo como “la rotura de una tubería de 6 pulgadas, lo cual produjo un importante ingreso de agua”. Añade que “la cantidad de agua embarcada superó la capacidad de las bombas de achique”, por lo que “se procedió a retirar al personal que se encontraba trabajando y a los buques próximos que se encontraban amadrinados junto a él”. Amadrinar o abarloar un buque es colocarlo al lado de otro de modo que se toquen los costados y produzcan mayor resistencia. El miércoles 23 Puricelli anticipó en el comunicado 5 del Ministerio que instruido el sumario con la mayor rapidez “sin lugar a duda habrá sanciones”, ya que “es muy raro que un buque que está desactivado y con guardia mínima pueda hundirse en cuestión de horas”, por lo que cree que “hubo negligencia en su custodia, en el mejor de los casos”, y se aventura sobre un supuesto atentado, “con el objetivo de criticar al gobierno nacional, en especial a nuestra presidenta después de su exitosa gira por Asia”. El comunicado 6, fechado erróneamente el miércoles 25 (el miércoles fue 23 y el comunicado se emitió el viernes) comunica la separación del jefe de Mantenimiento y Arsenales, contralmirante Alberto Francisco García Grigioni, y del jefe del Grupo de Desafectación del ex destructor “Santísima Trinidad”, capitán de navío Marino Lorenzo Ve-ccia, y el resguardo de toda la información que se encuentre en sus despachos, para favorecer la investigación y la transparencia. Ni la Armada ni el Ministerio incluyen testimonios gráficos del episodio. El mismo lunes 21, el primer medio que verificó los hechos en el lugar fue el diario digital de Punta Alta, la ciudad donde está la base. Según elro salenio.com.ar, el destructor quedó “apoyado contra un buque pesquero”. Una foto de la agencia Diarios y Noticias, del Grupo Clarín, mostró con toda claridad al destructor escorado sobre dos pesqueros. El Boletín Informativo de la Armada afirma que el personal especializado dependiente del Comando de Adiestramiento y Alistamiento se presentó a evaluar la situación una vez advertida la escora, pero otras fuentes de la misma institución sostienen que fueron algunos de los pescadores amadrinados los primeros en avisar, porque temían que el destructor los aplastara o los arrastrara. La misión inicial del oficial de la Armada que acudió al llamado fue liberar de sus amarras a los pesqueros para que no se fueran a pique junto con el nunca mejor llamado destructor. Pero ni el Boletín Informativo ni el Ministerio explicaron si el amadrinamiento de los pesqueros constituía una gentileza institucional, cuánto se pagaba por ese servicio y quién lo percibía. Tampoco dijeron si había energía eléctrica en la nave para alimentar las bombas de achique. El jueves 24 el matutino La Nación, que lleva una década tratando de que se cumpla su vaticinio de que el gobierno no duraría más de un año, tituló su principal editorial “Dos maneras de hundir un buque de guerra”. Recordó el atentado de Montoneros contra la misma nave en 1975 y atribuyó lo sucedido ahora al clímax de “un antagonismo ideológico frente a las Fuerzas Armadas”, con “el acceso a puestos clave de gobierno de personas que actuaron en las organizaciones armadas”, a las que no identifica. Aderezó la ensalada con “los recortes presupuestarios” y los juicios por lo que aún llama “los excesos de la represión ilegal”, como si el buque no hubiera dejado de navegar en 1994, cuando imperaban “el olvido, el silencio y el perdón a hechos pasados”, como respondió la Armada a un pedido de información de la Cámara Federal de la Capital sobre la desaparición de la detenida Mónica Candelaria Mignone, y Kirchner sólo era gobernador de Santa Cruz.

La colonización

Aunque el proceso de autonomización castrense tiene profundas raíces históricas, recién con la guerra de las Malvinas fue evidente que, libradas a sí mismas, las Fuerzas Armadas se autodestruyen, por lo cual es imprescindible una conducción política. Ese fue uno de los grandes fracasos en los gobiernos de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa y en el interinato de Eduardo Duhalde. El ministro de Defensa de todos ellos, Horacio Jaunarena, eligió ser vocero de la corporación ante el sistema político y demoró tres lustros la reglamentación de la ley de Defensa Nacional porque, según su pública confesión, no compartía la separación con la Seguridad Interior. Durante la década menemista las Fuerzas Armadas se subordinaron al poder político, por una confluencia irrepetible de factores: los indultos; el alineamiento incondicional con Estados Unidos; la participación militar en negocios con funcionarios civiles; el fuerte liderazgo castrense del general Martín Balza. Néstor Kirchner asignó la máxima prioridad a la recuperación del perdido control político y, en la primera semana de su gobierno, descabezó la cúpula del renacido Partido Militar, como nunca lo había hecho un gobernante electo. En diciembre de 2010, cuando la presidente CFK puso en manos de Nilda Garré el nuevo ministerio de Seguridad, Puricelli asumió en el Ministerio de Defensa, para lo cual carecía de otro antecedente que su amistad con el general carapintada Heriberto Ahuel, que fue jefe de la brigada de Río Gallegos cuando Puricelli era gobernador. La Armada aprovechó esa inepcia y recuperó posiciones que había ocupado con Jaunarena y su colaborador Angel Tello. Esto incluyó la designación como vocero del ministro, de un suboficial en actividad, novio de la hija del ministro. Duró poco porque no tuvo mejor idea que congratular al diario La Nación celebrando “su trayectoria”. La Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar fue ocupada por la agente de Inteligencia de la Armada Lourdes Puente Olivera, sobrina del secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Oscar Cuattromo. Puente Olivera hizo un postgrado en el estadounidense Centro de Estudios Hemisféricos de la Defensa, sucesor de la Escuela de las Américas, y durante el año y medio que pasó hasta que la presidente ordenó su alejamiento, aplicó las enseñanzas recibidas allí, en favor de la autonomía castrense y la doctrina de las nuevas amenazas o desafíos, que prescribe el empleo de las Fuerzas Armadas en tareas que corresponden a la seguridad interior. Puricelli no ha tenido reparo en criticar ante personal del ministerio los juicios por violaciones a los derechos humanos porque “algo había que hacer para pararlos. Yo los conozco, en Ezeiza quisieron matar a Juan Domingo Perón”. En el proyecto de submarino nuclear designó al vicealmirante retirado Benito Rótolo, ex subjefe de Estado Mayor, a quien el juez federal Daniel Rafecas procesó por su participación en la actividad “sistemática y generalizada” de espionaje ilegal a políticos, periodistas y militantes de organizaciones sociales desde diversas bases de la Armada durante la gestión de Godoy. Entre sus asesores designó a Fabián Calle, Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Católica y entusiasta de la contrainsurgencia “para hacer frente a grupos, organizaciones y redes armadas que recurran a tácticas y estrategias guerrilleras y/o terroristas”. Calle solicitó al general brasileño Julio Amo asesoramiento del ministerio de Defensa de aquel país “sobre la experiencia de pacificación en las favelas de la ciudad de Río de Janeiro”. En el mismo correo electrónico, Calle invocó su triple carácter de asesor de Puricelli, de la revista DEF (que edita el traficante de parafernalia bélica Mario Montotto) y del portal Infobae, de Daniel Hadad. Puricelli también revocó la disposición que restringía el uso de la banda de Patricios y la Fanfarria de Granaderos a ceremonias institucionales, y las envió a la Sociedad Rural, el Círculo Militar y los hipódromos de Palermo y San Isidro. Entre los oficiales retirados que actúan como asesores (según el artículo 62 de la ley orgánica) confirmó al ex jefe de la Armada Joaquín Stella, quien durante la crisis de fin de siglo presentó un plan para movilizar miles de efectivos militares en apoyo de la Policía y la Gendarmería, bajo las órdenes de un comandante operacional de las Fuerzas Armadas. Fue relevado por Kirchner en 2003.

A la deriva

En mayo de 2012, Puricelli decidió a propuesta de la Armada que la Fragata Libertad hiciera escala en Ghana, pese a la explícita advertencia de la Cancillería sobre el riesgo de un embargo. En octubre, cuando la embarcación fue retenida, Puricelli informó a periodistas de Clarín y La Nación que la decisión había sido de la Cancillería, pero la presidente CFK que conocía la secuencia de los hechos le ordenó que asumiera la responsabilidad. En septiembre, tres expertos estadounidenses en Seguridad Nacional, Guerra No Convencional y Operaciones de Información capacitaron al personal del Ministerio de Defensa, postulando el uso de las Fuerzas Armadas en el control de disturbios, las operaciones antidrogas y antiterroristas. Uno de ellos, el Brigadier Mayor (R) Richard Goetze, fue agregado militar en la Argentina entre 1976 y 1978, los años en que, según la Conadep, se produjeron el 93 por ciento por ciento del total de las desapariciones de personas y los aviones de las distintas fuerzas fueron utilizados para arrojar prisioneros al mar. Al terminar su misión fue condecorado por su contribución “a estrechar vínculos de amistad” con sus camaradas argentinos. Ante los cursantes argentinos dijo que en Guantánamo no se violan los derechos humanos porque los presos aumentan de peso y que los abusos en Abu Ghraib fueron obra de unos pocos jóvenes soldados. También explicó cómo usar a los medios para engañar a la población.

Crónica de un sabotaje anunciado

La Armada colonizó el ministerio y hoy paga las consecuencias. Luego del patético naufragio en puerto, Puricelli tendrá un mes y medio de relativa calma antes de volver a la primera plana. Cuando concluyan las vacaciones de todo el personal, se reanudará el reclamo de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas por la forma en que se liquidan sus salarios, de acuerdo con el decreto 1305 que preparó Cuattromo en agosto del año pasado. Su texto suprime suplementos por responsabilidad de cargo y función, por mayor exigencia de vestuario y compensaciones por vivienda y para adquisición de textos y demás elementos de estudio y establece dos nuevos suplementos, por responsabilidad jerárquica, para quienes ejerzan un cargo con conducción de personal, y por administración del material, para quienes sean responsables de esos elementos. En octubre, cuando se produjo el reclamo de prefectos y gendarmes, Puricelli y Cuattromo negociaron que no se extendiera a las Fuerzas Armadas, con la promesa de una corrección de las escalas. Pero esto no ocurriría antes del invierno, una vez cerradas las negociaciones paritarias para los trabajadores del sector privado. El 3 de marzo, la Armada forma en la calle en conmemoración de la muerte del almirante Guillermo Brown. ¿Qué dirá entonces Puricelli?

sábado, 26 de enero de 2013

LA GEOPOLÍTICA DEL IMPERIO


Kerry, sin desperdicios

 Por Atilio A. Boron
Como es sabido, cada nuevo turno presidencial en los Estados Unidos despierta en algunos espíritus ingenuos la esperanza de que “ahora sí”, América latina y el Caribe van a ocupar el lugar que se merecen en la agenda de la Casa Blanca. Esta tendencia está profundamente arraigada en vastos sectores de las sociedades latinoamericanas, reforzada por la infantil ilusión que despierta la presencia de un afrodescendiente en la Casa Blanca. No obstante, durante ochenta años la historia se encargó de demostrar la absoluta vacuidad de esa retórica. En efecto, fue Franklin D. Roosevelt quien en su discurso inaugural (4 de marzo de 1933) anunció con bombos y platillos su “política del buen vecino”. Poco después, en diciembre de ese mismo año, su secretario de Estado, Cordell Hull, declaraba en una conferencia pa-namericana en Montevideo que “ningún país tiene el derecho de intervenir en los asuntos internos o externos de otro”. Al poco tiempo esta política del buen vecino mostraba su verdadero rostro al bendecir la tiranía de Anastasio Somoza en Nicaragua y convalidar el alevoso asesinato de Augusto César Sandino, el líder guerrillero que había derrotado y provocado la retirada de las fuerzas de ocupación norteamericanas instaladas en Nicaragua desde 1909. Lo que siguió durante décadas fue una sistemática política de Washington de incondicional apoyo a cuantas dictaduras y gobiernos de derecha llegaran al poder en América latina y el Caribe, tendencia que se profundizó a partir de la Guerra Fría y que continúa hasta nuestros días. El golpe seudoinstitucional en contra del presidente Mel Zelaya en Honduras y la farsa parlamentaria con la cual se destituyó a Fernando Lugo en Paraguay son ejemplos contundentes que demuestran la invariable continuidad de la política del imperio hacia lo que sus estrategas e intelectuales orgánicos consideran como las “provincias exteriores” de la Roma americana. Entre Somoza y Lugo aparece una abigarrada galería de siniestros déspotas apadrinados por la Casa Blanca: el ya mencionado Somoza, fundador de una sangrienta dinastía, Carlos Castillo Armas en Guatemala; Rafael L. Trujillo en República Dominicana; Papa Doc Duvallier en Haití; Fulgencio Batista en Cuba; Marcos Pérez Giménez en Venezuela; Alfredo Stroessner en Paraguay, para nombrar apenas a algunos pocos y a los que habría que agregar, ya en los setenta del siglo pasado, a las tenebrosas figuras de Augusto Pinochet en Chile, Jorge Rafael Videla en la Argentina y los gorilas brasileños, bolivianos y uruguayos que asolaron nuestros países. Las víctimas de esta insaciable voracidad del imperio se cuentan por millones, pero entre los gobernantes y líderes políticos que cayeron a causa de sus maniobras están, aparte de los ya mencionados Zelaya y Lugo, Joao Goulart, Jacobo Arbenz, Juan D. Perón, Juan Bosch, Arturo U. Illia, Maurice Bishop y Salvador Allende –amén de Omar Torrijos (Panamá) y Jaime Roldós (Ecuador), muertos en sospechosos accidentes aéreos– entre tantos otros que sería largo enumerar en este breve escrito.
¿Habrá algún cambio con John Kerry al frente del Departamento de Estado? Si tomamos nota de lo que dijo en la audiencia de días pasados ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado –presidida por Bob Menéndez, un contumaz enemigo de la Revolución Cubana– la respuesta debe ser claramente negativa. Business as usual, como dicen en Estados Unidos. Y como más de una vez lo advirtiera Noam Chomsky, Obama profundiza la línea seguida por la Administración de George W. Bush actuando de acuerdo con las enseñanzas de Theodore Roosevelt que aconsejaba “hablar en voz baja, pero traer un gran garrote”. Para Kerry el modelo a seguir en materia de relaciones hemisféricas es el que la Casa Blanca cultiva con Colombia. El hecho de que este país sea considerado como el mayor violador serial de los derechos humanos en los últimos tiempos debe ser un dato nimio para el sucesor de Hillary Clinton. Tanto es así que, olvidándose del frondoso prontuario depositado en los Archivos Nacionales de Washington, se deshizo en elogios al narcopolítico Alvaro Uribe y su exitosa campaña de “seguridad democrática”, construida sobre el asesinato en masa de más de tres mil jóvenes en lo que en Colombia se conoce como el crimen de los “falsos positivos”. Refiriéndose a Venezuela, y a otros países “atípicos” (así calificados porque no cooperan con los nobles esfuerzos de Washington), el futuro secretario de Estado afirmó que “puede haber una oportunidad para la transición allí”. Entendámonos: cuando un alto funcionario de Washington habla de “transición”, a lo que se refiere es a “cambio de régimen” o, más prosaicamente, “golpe de Estado”. Y eso es lo que están desaforadamente impulsando la NED, la CIA, la Usaid y toda la parafernalia de (aparentemente inocentes) ONG que actúan como fachadas altruistas de los siniestros intereses de Wa-shington. En fin, lo que dijo Kerry es que hará lo que la Casa Blanca siempre hizo y continuará haciendo. Tal como lo planteamos en América latina en la Geopolítica del Imperialismo y, antes, en un libro que es una suerte de prefacio y que lleva por título El lado oscuro del imperio, la política del imperialismo puede variar sus apariencias pero es invariante en su esencia. Y su esencia es el saqueo, el pillaje, la superexplotación, la opresión nacional. Como lo recordaba la gran Violeta Parra en “La carta”, una de sus más hermosas canciones: “Yo pido que se propague por toda la población que el león es un sanguinario en toda generación”. En efecto, el imperio es sanguinario en toda generación. Pensar que puede actuar de otra manera sería incurrir en una pasmosa ingenuidad. Lamentable involución la de este Kerry: pasó de sus valientes denuncias sobre los brutales crímenes perpetrados por la soldadesca yanqui en Vietnam a esta capitulación en toda la línea. Como un mal vino, envasado en peor barrica, el hombre envejeció mal, y un oportuno casamiento con la multimillonaria heredera de la salsa ketchup Heinz terminó por evaporar su juvenil radicalismo convirtiéndolo en un reaccionario que erige a Colombia, con sus cuatro millones de desplazados por la guerra; con su narcopolítica; con sus “falsos positivos”; con sus asesinatos de dirigentes sociales, políticos, sindicales y sus periodistas; con su desenfreno paramilitarista y sus siete bases militares norteamericanas en el modelo a emular por los países del área. La verdad, Kerry envejeció muy mal. Por suerte hay otros que ya eran buenos, pero que con el paso del tiempo se volvieron aún mejores: Fidel, Raúl, Chomsky, González Casanova, Alfonso Sastre, entre tantos otros. No todo está perdido.