domingo, 3 de febrero de 2013

EL PRO EMBARRANDO LA CANCHA EN EL CASO AMIA

LAS MAS ALTAS FUENTES DETALLAN LAS CONDICIONES PARA HABLAR CON TEHERAN

Las garantías de un diálogo

Sólo el juez Canicoba Corral podrá cancelar los pedidos de captura. Las indagatorias en otro país son perfectamente válidas, la comisión de juristas sólo podrá asesorar a los gobiernos, sin injerencia en el procedimiento.

 Por Raúl Kollmann
Desde que se firmó el acuerdo entre Argentina e Irán hace hoy exactamente una semana, se desarrolla un debate sobre sus alcances que cruza toda la escena política y periodística nacional, y adquiere peculiaridades específicas en la interna de la comunidad judía. Página/12 recurrió a las fuentes más autorizadas tanto de la Justicia como de la Cancillería para dar respuesta a los principales interrogantes planteados. Así confirmó que Interpol hizo saber que las órdenes de captura con alertas rojos, una de las principales preocupaciones planteadas por los opositores al acuerdo, están vigentes y seguirán estándolo hasta que el juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral, disponga un cambio. El propio juez de la causa, con la validación del ministro de la Corte Raúl Zaffaroni, le explicó a este diario que las indagatorias en Teherán serían válidas, que se puede hacer una extensión de jurisdicción, y la comisión internacional de juristas podrá funcionar asesorando a los poderes ejecutivos, pero sin resoluciones vinculantes para el Poder Judicial. En los últimos días, se fue colando en el debate la interna en la comunidad judía, sobre todo entre sectores religiosos ortodoxos, los que responden al PRO, y quienes apuntan a un judaísmo más abierto (ver aparte el reportaje al presidente de la DAIA, Julio Schlosser). Como han sostenido casi todos los protagonistas –familiares, instituciones judías, integrantes del Poder Judicial–, nada asegura de antemano que el intento llegue a buen puerto, pero todos coinciden en que es la primera movida de envergadura, después de 18 años y medio, para ver si se puede avanzar en la causa con la indagatoria de los sospechosos iraníes.
Las que siguen son las principales preguntas y respuestas planteadas en torno al acuerdo:

1 En medio de este proceso, ¿pueden ser levantadas las órdenes de captura con alerta rojo emanadas de Interpol?

Interpol informó el viernes a la Cancillería que los alertas rojos sólo pueden ser levantados por orden del juez de la causa Rodolfo Canicoba Corral. De manera que eso deja las cosas claras en un punto que fue planteado por Memoria Activa en la reunión que mantuvieron los familiares y las entidades judías con el canciller, el martes pasado. Pese a lo que se ha hecho trascender, la organización internacional de policía no evalúa pruebas –no dice si hay sustento en las imputaciones o no–, sino que se asegura que las órdenes de captura emanen de jueces competentes. Por eso Interpol lo integran las distintas policías y no los poderes judiciales. Los alertas rojos habían quedado suspendidos cuando el ex juez Juan José Galeano fue cuestionado y destituido. Una vez que la orden de captura fue re-emitida por el fiscal Alberto Nisman y el juez Rodolfo Canicoba Corral, volvieron a regir. Y de acuerdo al informe de Interpol del viernes, regirán mientras no sean levantados por el juez.

2 Lo que figura como interrogatorio en el acta-acuerdo deberá ser una indagatoria válida para la Justicia argentina.

Tanto el juez de la causa, Canicoba Corral, como el integrante de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, dijeron que no hay objeciones a indagar a sospechosos fuera de la Argentina. Se ha hecho anteriormente y se podría hacer esta vez. “No hay cesión de soberanía”, sostuvo Zaffaroni. “Si el Congreso convalida el acuerdo, no veo problema”, afirmó Canicoba. El fiscal Nisman ha hecho saber que acompañará el proceso.
Hay un punto que el Gobierno hizo trascender: “No nos metemos en la parte judicial. El juez y el fiscal dirán qué es legal y qué no. El viaje y sus gastos deben ser autorizados por la autoridad judicial superior: el viaje del fiscal, la Procuración; el viaje del juez, la Corte Suprema. De manera que suponemos nadie va a ir a Teherán a hacer algo que no sea válido. Por ahora, el juez ha dicho que le parece válido y los antecedentes marcan eso. Zaffaroni compartió ese criterio. Nuestro papel fue negociar para que exista la posibilidad”.

3 ¿Por qué la indagatoria se hace en Irán y no en otro país?

Según cuentan en la Cancillería, Teherán tenía muy estudiado el sistema legal argentino y de inmediato puso sobre la mesa los casos en que jueces argentinos tomaron indagatorias en otros países. Por lo tanto, plantearon que no había obstáculos para que se hiciera en Teherán y los expertos legales de la Cancillería consideraron que lo importante era que ese punto no trabe los avances.

4 ¿Es obligatorio que la indagatoria se haga en la embajada argentina en Teherán, es decir en territorio argentino?

No necesariamente, puede haber una extensión de la jurisdicción, pero tiene que estar aprobada por el Congreso. “El que habla de inconstitucionalidad no tiene conocimientos –dijo Canicoba–. Estos procedimientos están regidos por ley, no por la Constitución, y por lo tanto la resolución del Congreso puede extender la jurisdicción sin problemas”. En principio, el texto está siendo trabajado por la Secretaría de Legal y Técnica de la Presidencia, a cargo de Carlos Za-nnini. Llegará al Congreso próximamente.

5 Sobre las facultades de la comisión internacional de juristas.

En el Gobierno consideran que la existencia de la comisión puede constituir una enorme ventaja: será una especie de garantía de que no se le pongan obstáculos al juez, al fiscal, a los abogados de las instituciones judías y a los abogados de los familiares y a los propios familiares de las víctimas que viajen a Teherán. El canciller aseguró que la comisión sólo asesorará a los poderes ejecutivos, por ejemplo, en que se cumplan los procedimientos legales. Timerman le dijo a este diario: “¿Qué hay mejor que una comisión de juristas internacionales prestigiosos que digan que este fue un proceso limpio y transparente?”. El juez Canicoba Corral ha dicho que esa comisión puede actuar como un amicus curiae, es decir que puede hacer sugerencias, no como una Cámara que revisa resoluciones. Nuevamente, en este punto, los límites los pondrán el juez y el fiscal.

6 ¿Qué sucede si, por ejemplo, el congreso iraní no aprueba el acuerdo? ¿Qué sucede si aquí hay trabas? ¿O si en Teherán obstaculizan los procedimientos?

En la Cancillería consideran que si Irán no lo aprueba, quedará expuesto. O mejor dicho, el que no lo apruebe quedará expuesto. El escenario en Irán no es sencillo: hay elecciones presidenciales el 14 de junio de este año. Uno de los candidatos con más posibilidades es el ex canciller Alí Velayatti, que está imputado en la causa AMIA, pero que, como establece el acuerdo, no será indagado porque su nombre no está abarcado por una alerta rojo de Interpol, ya que ocupaba un importante cargo político en ese momento. Velayatti, conservador, sería el candidato del líder religioso de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, la figura de mayor poder en el país persa. El tema no es menor: muchas veces los diplomáticos iraníes firmaron acuerdos que después fueron vetados por el ala religiosa. En este caso, el canciller Salehi responde al ala conservadora y también podría ser candidato. En la vereda de enfrente están los alineados con el actual presidente, Mahmoud Ahmadinejad, considerados los populistas, que plantean un suave relajamiento de las restricciones religiosas, pero tienen un fuerte tono nacionalista. Están en un durísimo enfrentamiento con el líder religioso. El candidato de esta franja sería Esfandiar Mashaei, un hombre muy cercano al actual presidente. La tercera corriente, los reformistas, están muy debilitados hasta el momento, pero podrían resurgir en los próximos meses.

7 ¿Cómo juega la interna de la comunidad judía?

Tras la reunión entre Timerman, la AMIA, la DAIA y las distintas agrupaciones de familiares hubo una coincidencia en avanzar hacia las indagatorias. El canciller aclaró los puntos que se consideraron confusos y prácticamente todas las partes firmaron comunicados o hicieron declaraciones respaldando el acuerdo, siempre que se cumpliera con las aclaraciones hechas por el canciller. No bien terminó aquel encuentro del martes, la corriente religiosa de la AMIA, que encabeza el rabino Samuel Levin y los más vinculados al PRO, como el rabino Sergio Bergman, iniciaron una ofensiva sobre el titular de la mutual judía, Guillermo Borger. Las cosas incluso llegaron a que haya un comunicado de AMIA sin firma ni membrete poniendo condiciones al acuerdo. Eso ocurrió el miércoles. Ya el viernes salió una declaración en la que directamente se rechazó el acuerdo. Lo asombroso es que, por entonces, la mayoría de los puntos estaban despejados.

8 ¿La Cancillería buscará convencer a la AMIA?

No, la Cancillería ya dio por cerrado el tema y de ninguna manera se meterá en la interna de la AMIA o de la comunidad judía. El tema está hoy principalmente en manos de Zannini, que prepara el envío al Congreso. “Los debates se darán en las dos cámaras”, afirman en el Ejecutivo. Un trasfondo adicional en el tratamiento del acuerdo es la relación con Estados Unidos. Son cada vez más fuertes los indicios de que habrá una negociación bilateral en el tema nuclear (ver aparte) entre Estados Unidos e Irán. El vicepresidente norteamericano, Joe Biden, ha dicho que su país está listo para sentarse a la mesa de negociaciones con Irán: “Hace falta que el líder religioso, el ayatolá Khamenei, se ponga serio y se decida a conversar con nosotros”. Para la Casa Rosada es una nueva muestra de que negociar no es mala palabra, siempre que –en el caso de la AMIA– permita avanzar en la causa judicial.
raulkollmann@hotmail.com


La hora del juicio

 Por Horacio Verbitsky
Por el memorándum de entendimiento con Irán anunciado el lunes, la República Islámica acepta que la Justicia argentina interrogue a los acusados por el atentado a la sede de la colectividad judía de la calle Pasteur, donde murieron 85 personas. Entre ellos están el ministro de Defensa de Irán y dos candidatos presidenciales, por lo cual la firma del acuerdo no provocó menos conmoción allí que aquí. El canciller iraní debió dar explicaciones durante seis horas a un consejo superior religioso. La AMIA exige que Irán refrende en forma explícita que el fiscal Alberto Nisman y el juez Rodolfo Canicoba Corral realizarán en Teherán una indagatoria de los acusados, de acuerdo con la ley argentina, pero al mismo tiempo anticipa que aún así se opondría, alegando una desconfianza esencial en la teocracia y el negacionismo iraníes. ¿Acaso también duda de la solidez de las pruebas colectadas por Nisman, quien está operando en forma intensa contra el acuerdo entre los familiares de las víctimas? La negociación comenzó en setiembre del año pasado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, entre los cancilleres Héctor Timerman y Ali Akbar Salehi. Timerman informó también en Naciones Unidas a su colega israelí, Avigdor Lieberman, quien rechazó cualquier negociación con el régimen persa. “Si no podemos hablar con Irán, ¿qué hacemos con los acusados, mandamos un comando o un avión y los matamos, como hacen otros? No es nuestra política ni tenemos la capacidad para hacerlo”, respondió Timerman. Lieberman no respondió. En cambio un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano, que interviene en las negociaciones nucleares con Irán, le dijo a Timerman que no veía objeciones a negociar, lo cual refleja una línea interna que se afirmó en la administración norteamericana una vez reelecto Obama, mientras otro sector influido por Israel no consiente avenimientos y presiona por bombardeos. El acuerdo fue firmado el 27 de enero en Etiopía. Entre ambas reuniones hubo dos encuentros, en Zurich y Ginebra, de los que participaron el viceministro Eduardo Zuain y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona. Desde Buenos Aires monitorearon el texto la presidente y el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, quien prepara el envío del acuerdo al Congreso, que debe ratificarlo igual que el de Irán. Esa exposición de motivos no estaría lista esta semana, ya que recapitula con detalle todo lo actuado en la causa, desde que Cristina encabezó la comisión parlamentaria investigadora e incluyendo la apertura de archivos dispuesta por Néstor Kirchner, que derritió la versión oficial elaborada durante el menemismo y terminó con el presidente, su ministro del Interior, su jefe de Inteligencia y el juez de la causa en el banquillo de los acusados por falsificar pruebas. Cuando el texto comience a ser tratado por el Congreso, en la semana del cumpleaños 60 de la presidente, ni el Poder Ejecutivo ni el Legislativo invadirán el campo de la Justicia. Serán el fiscal y el juez quienes decidan el carácter procesal del acto a realizar. Los gobiernos y la comisión internacional de juristas sólo garantizarán que sea posible, a 19 años de los hechos. La premura por el aviso, que hizo la presidente con varios tweets, no permitió que el gobierno diera las explicaciones correspondientes a los familiares y a las organizaciones víctimas del atentado antes de la publicación del acuerdo. Luego de 29 horas de vuelo dese Adis Abeba, Timerman se afeitó y fue a ofrecer esas precisiones a la DAIA, la AMIA y Memoria Activa, que se dieron por satisfechas. Un familiar rezongó que llevaba diecinueve años esperando justicia. Timerman le respondió que debieron pasar 35 para que fueran condenados quienes secuestraron y torturaron a su padre. Pero la AMIA, surcada por divisiones internas y un inminente proceso electoral, exigió primero un documento aclaratorio y luego una renegociación del acuerdo con Irán. Ese pedido fue redactado por el rabino ortodoxo Samuel Levin del Centro de Altos Estudios Jafetz Jaim, en acuerdo con el rabino reformista Sergio Bergman, del PRO. En Israel, los ortodoxos no reconocen como rabinos a los reformistas, pero aquí tienen un acuerdo para impedir que grupos laicos conduzcan la mutual. El vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, le dijo a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que los tres cambios de opinión de la AMIA en 72 horas en un tema tan delicado se deben a la interna política, “en función de quienes dan las órdenes”. A este cuadro interno se suma la prioridad que para sectores poderosos de la AMIA tiene el alineamiento con la derecha israelí por encima del esclarecimiento del atentado. El gobierno entiende que no se trata de sumar garantías verbales sino de verificar en la práctica el cumplimiento de lo acordado. Ante una consulta oficial, INTERPOL respondió que sólo el juez que emitió las alertas rojas pidiendo la captura de los acusados puede levantarlas. No faltan aspectos picarescos. Una de las organizaciones sostuvo que no estaría de acuerdo si lo que se buscaba era aumentar el comercio con Irán. Timerman respondió que eso deberían decírselo al principal exportador argentino a ese mercado, lo cual sobresaltó al abogado de ese organismo: el cerealero mencionado también era cliente suyo.

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