¿Qué trae realmente el plan del Pentagono para Latinoamérica?
Publicado el 10/12/12 • en el tema LOS ANALISTAS • Visitas 386 , 188 en este día • Imprime este Artículo
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DAVID URRA / CONTRAINJERENCIA – El Secretario de Defensa de EE.UU Leon Panneta lanzó, en su gira por Latinoamérica para participar en la X reunión de Ministros de Defensa de las Américas en Punta del Este, Uruguay, la “Nueva Estrategia” para Latinoamérica. Como siempre, el representante estadounidense utiliza un discurso que nada tiene que ver con la realidad, lleno de falsificaciones, manipulaciones y frases hechas para la prensa. ¿Qué trae tras bambalinas el Plan estadounidense?
En su mini gira, el organizador de las Guerras en EE.UU, cuya secretaría tiene el eufemístico nombre de “Defensa”, decidió, como siempre hacen los funcionarios norteamericanos de alto rango, “tocar” algunos países con gobiernos afines para hacer relaciones publicas y dar una imagen de aceptación entre los latinoamericanos.
Casualmente entre estos países se encontraba Perú, donde el Presidente Humala lo recibió, y el visitante derrochó elogios y propuestas para el Gobierno peruano.
Entre otras cosas el Secretario estadounidense dijo que “Perú es un socio para la seguridad”, cosa que no dudamos, solo que no dejó claro para la de quien – la de EE.UU o la de Latinoamérica. Posteriormente planteó la necesidad de un trabajo conjunto para hacer frente a los “desafíos comunes” del narcotráfico y el terrorismo en la región.
Salta a la vista la comunidad de “intereses” que Panneta encontró en los gobernantes peruanos, para posteriormente acotar “Le transmití el saludo del presidente Barack Obama y que Estados Unidos hará todo lo que está en sus manos para trabajar con Perú y darle la asistencia necesaria para que tenga prosperidad y seguridad en el país y en la región”. SIC!
Pero el pollo del arroz con pollo lo develó Panneta en su anuncio de que “en su diálogo con el mandatario le explicó que Estados Unidos ha iniciado una “nueva relación” con el hemisferio, que se centra, no en establecer bases permanentes, sino en ayudarlos a desarrollar sus propias capacidades para dar seguridad y prosperidad”. Esta es la clave de su presencia y la de más de 100 representantes de EE.UU en la X Reunión de Ministros de Defensa en Uruguay.
Obsérvese como se falsifica la intención disfrazándola de gesto caritativo para “ayudarlos a desarrollar sus propias capacidades para dar seguridad y prosperidad”.
En otra parte de su intervención Panneta expresó “Nuestra nueva estrategia se centra en desarrollar asociaciones y alianzas en el mundo y en particular en esta región”.
Seria interesante saber a que tipos de asociaciones y alianzas se refiere el Secretario estadounidense, a la que tienen con Israel para asesinar y ocupar Palestina, o a la que tienen con Qatar, Arabia Saudí, Turquía y Jordania para preparar terroristas-mercenarios, armarlos y lanzarlos contra los países que no son de su agrado en la región, o quizás se refiera a la que estableció con los golpistas en Honduras y Paraguay, o a la que ha cultivado con Al Qaeda.
Por cierto, entre sus ideas fabulosas destacó, al inicio de la Décima Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, la de “aprobar un nuevo plan para preparar una base de datos que permitirá que las naciones coordinen mejor sus respuestas ante desastres”. Esta base de datos se me parece un poco a la de Al Qaeda (quiere decir Base de Datos en árabe), que fue creada por la CIA, de donde proviene por cierto Panneta y que ahora sirve para subvertir todo el Medio Oriente.
El Leon, como buen discípulo de la politiquería norteamericana, trata de anotarse la “autoría” de la “novedosa” idea de no establecer bases permanentes, sino en ayudar a desarrollar sus propias capacidades.
Esto traducido al idioma real significa que ellos crean una base con todas las facilidades y equipamiento casi siempre cerca o en aeropuertos y bases navales, con el pretexto de utilizarse para desastres naturales o la lucha contra el narco y el terrorismo. Lo extraño de estas “bases” es que son construidas por el Ejército norteamericano, con su presupuesto, poseen radares, equipos de comunicaciones militares y son custodiadas por militares norteamericanos.
Por si esto fuera poco, EE.UU presiona a los Gobiernos locales para que aprueben una especie de “patente de corso” para los uniformados norteamericanos, que podrán desde ese momento cometer todo tipo de fechorías y violaciones sin poder ser juzgados por tribunales locales. O sea, están fuera de la ley. ¿Tendrá algo que ver esto con las películas del oeste que yo veía cuando niño?
En su intervención en la Reunión de Ministros, el representante norteamericano redondeó su “nueva estrategia” al acotar “el Ejército no debe hacer la misma labor de la policía”.
Es interesante cuan sutil y mentirosa es esta aseveración. Resulta que es precisamente EE.UU quien con más frecuencia viola estos “principios” ahora defendidos por el Secretario de Defensa. Sino, recordemos como la guardia nacional arremetió contra los negros en las manifestaciones que surgieron en el país en los años 70 y 80 del siglo pasado, o como reprimieron a los damnificados del huracán Katrina, o como el ejercito norteamericano mantiene en la Base naval de Guantánamo a prisioneros que deberían estar en el mejor de los casos en cárceles civiles y ser juzgados por tribunales civiles o como su ejército anda por ahí en países a los que nadie les llamo, haciendo de policías en las calles de Bagdad, Afganistán, Haití o cualquier otro “rebelde”.
El pundonoroso Secretario de Defensa cae el mismo en sus propias contradicciones cuando afirma, por un lado que “Para ser claros, el uso del ejército para labores de jurisdicción civil no puede ser una solución de largo plazo” y por otro lado propone construir bases, por el Comando Sur de EE.UU, para situaciones de desastres naturales que claramente pertenecen a la Defensa Civil. En que quedamos, se debe o no utilizar a los militares para labores civiles.
Si accedemos al sitio Web del Comando Sur de EE.UU, que tiene la “jurisdicción” de gran parte de América Latina (no sabemos en que elecciones se les adjudicó), conseguiremos apreciar la gran cantidad de “actividades” de corte civil que supuestamente realizan los militares norteamericanos en el continente. Podríamos, si no somos atentos, confundir el sitio con el de la Cruz Roja o el de la Congregación que lleva el nombre de la Madre Teresa de Calcuta.
Por otro lado, como comprender que EE.UU abastece de armas de todo tipo y calibres a los narcotraficantes que tienen en su arsenal un poder de fuego varias veces superior al de la policía y al mismo tiempo pretende que los gobiernos Latinoamericanos no se defiendan con el ejército cuando la situación se hace incontrolable.
Como se justifica entonces el amplio apoyo logístico y financiero que da el Gobierno de EE.UU al Ejercito de Colombia para luchar contra el nercotrafico.
En realidad la estrategia estadounidense apunta a desintegrar los ejércitos latinoamericanos con el objetivo de que no representen una fuerza capaz de resistir cualquier embate de sus fuerzas, en caso de ver en peligro sus intereses en el área. De hecho ellos están proponiendo que las labores de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo la pueden realizar ellos y así los gobiernos latinoamericanos no tendrían que gastar recursos en estos menesteres.
Así las cosas, ellos tendrían el campo abierto para que en caso de instalarse un gobierno nacional o local en algún país de América Latina que no sea afín a su doctrina, puedan intervenir con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico o el terrorismo y para ello tienen ya previstas las instalaciones “civiles” construidas por militares que se convertirían en pocas horas en asentamientos de una poderosa fuerza militar, que permitiría “llamar al orden” con una “patente de corso” emitida por las propias victimas.
Mas oscuro, ni el Presidente norteamericano.
Que pensará el León Panneta – que nosotros en Latinoamérica iremos a verlo al circo que EE.UU esta armando con este tema y además le meteremos la cabeza en la boca abierta.
En la actualidad esta tan imbricado en la personalidad de los dirigentes norteamericanos el mentir, que cuando dicen una verdad se debería publicar en primera plana.
Hemos conocido por boca del Secretario de Defensa de EE.UU las “Nueva Estrategia” militar de EE.UU para la región, solo que “en boca de un mentiroso, lo cierto se hace dudoso”.
Esta no es una idea nueva ni mucho menos, ya en América Latina se vienen construyendo estas “bases humanitarias” desde hace mas de 20 años, solo que el Sr Panneta como viejo zorro de la Guerra Psicológica nos la quiere vender como novedosa, generosa, atractiva y necesaria.
¿Sera que el Secretario de Defensa piensa en realidad que nosotros nos vamos a tragar esa “píldora”?
Más de 100 años de golpes de estados, invasiones, masacres, apoyo a gobiernos corruptos y violaciones de la soberanía de todo tipo, nos dicen a todas luces las verdaderas intenciones del León norteamericano.
Debemos de estar alertas, porque “Los años no le quitan el paladar al león”.
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