jueves, 6 de enero de 2011

A CONFESIÓN DE PARTE, RELEVO DE PRUEBAS


En reiteradas oportunidades desde este blog -la última de ellas acá- señalamos que uno de los aspectos más demostrativos de la incapacidad de la gestión provincial del Frente Progresista era la subejecución de obras públicas, dato de la realidad que contrasta con la abrumadora propaganda que nos habla de las "600 obras y vamos por más".

Y el método se perfecciona: ahora anuncian un "cronograma de licitaciones", ni hablemos cuando alguna vez inauguren una obra.

Incluso en aquella nota de El Litoral -que nos llevó a preguntarnos si no estaba convirtiendo en "el diario de Duermes"-, se daba cuenta de la polémica suscitada en la Legislatura provincial al tratarse el Presupuesto 2011 sobre si hubo o no tal cosa, es decir subejecución de obra pública en Santa Fe.

Por regla general, este tipo de polémicas suelen desaparecer cuando aparecen los números; a menos que uno cuestione los números, lo que no creemos que pase con éstos, porque son generados por el propio gobierno de la provincia; y reflejan la ejecución analítica por partidas del Presupuesto 2010, al 30 de septiembre del año pasado (último dato disponible por ahora, con ese nivel de detalle).

De ese documento surge que el gobierno provincial encabezado por Hermes Binner planeaba gastar el año pasado en Construcciones (es decir la partida específicamente dedicada a la obra pública) un total de $ 1.482.532.000 (menos de la mitad del total de los Gastos de Capital); pero a la fecha señalada -el 30 de septiembre- había ejecutado solamente $ 385.352.000, es decir el 25,99 % de lo previsto, transcurrido el 75 % del año o ejercicio presupuestario.

Si se proyecta esa cifra al 31 de diciembre (de modo de ver cuanta obra pública de la prevista en el Presupuesto pudo llegar a ejecutar la gestión del Frente Progresista), nos daría un total de $ 513.803.000, o lo que es lo mismo, una ejecución de apenas el 34,65 % de la obra pública prevista en el presupuesto.

Ambas cifras (monto en dinero y porcentaje de obra efectivamente ejecutada) serían las más bajas de toda la gestión del Frente Progresista; que en el 2008 ejecutó el 59,63 % de la obra prevista en el Presupuesto, y en el 2009 el 46,65 %, e invirtió en ambos años -respectivamente- $ 791.686.000 y 657.229.000, lo cual marca una clara tendencia: año tras año de Hermes Binner en la Casa Gris, se gasta menos dinero en obra pública, y se ejecuta cada vez menos de la prevista, pese a que los recursos son cada vez mayores, y llegan ayuditas extras como el Fondo Soja creado en el 2009.

Más aun: la cifra que proyectamos (y que hasta puede favorecer al gobierno provincial, pues la ejecución efectiva al 31 de diciembre del año pasado pudo ser menor aun) es en términos nominales (es decir en dinero constante y sonante invertido en obra pública) la menor que se registra desde el año 2005, pese al proceso inflacionario habido desde entonces.

Y ya que estamos hablando de ayuditas y del Fondo Soja, otros datos para analizar: de esos $ 1.482.352.000 previstos en Construcciones (obra pública) en el Presupuesto provincial 2010, un 40 % sería financiado con recursos de Rentas Generales (fondos propios del Tesoro provincial), y el 60 % restante con Recursos Afectados (es decir transferencias de capital destinadas especialmente a la obra pública); entre los que sobresalen (casi hasta agotar el rubro) las que realiza el Estado nacional, a través del Fondo Soja, del Fondo Fiduciario Federal para el Desarrollo Regional y otras leyes especiales, como el componente "Infraestructura" (obras) al cual se afecta parte de la coparticipación de ciertos impuestos (Ganancias, Bienes Personales, Transferencia de Comnbustibles Líquidos).

La ejecución de la partida Construcciones al 30 de septiembre arrojó que de esos $ 385.352.000 gastados por el gobierno provincial en obras, $ 255.871.000 (es decir el 66,34 %) los aportó la Nación, lo que implica que Binner puso de su bolsillo (Rentas Generales) apenas $ 129.481.000, o sea apenas el 1 % del gasto total de la provincia (tanto erogaciones corrientes como de capital) ejecutado a esa fecha, que era de $ 12.834.111.000.

Es decir entonces que el gobierno que está "construyendo los cimientos de una nueva provincia" había gastado de sus propios recursos (aquéllos en los que es autónomo para decidir en que los usa) apenas uno de cada 100 pesos, en obras públicas para los santafesinos; dato a tener en cuenta cuando vuelvan de Buenos Aires contándonos que los largaron duros.

No hay comentarios: