Uno de los efectos más beneficiosos de la eyección del okupa V.I.P. Martín Redrado de la presidencia del Banco Central ha sido, sin dudas, que lo haya reemplazado Mercedes Marcó del Pont; una de las más prestigiosas economistas heterodoxas de la Argentina.
Entre sus ideas y -por qué no decirlo, si en alguna medida es cierto- su género, se ha hecho acreedora a todo tipo de críticas y operaciones en contra de parte de los lobbies económicos de la city porteña, sobre todo de los aspirantes a adivinos que no pegan nunca una.
No le perdonan -ni a ella ni a Cristina- que ocupe un lugar que creen reservado para ellos en exclusividad, una especie de coto de caza privado para las ideas del más rancio neoliberalismo monetarista; que a cuento de la "autonomía del Banco Central" plantea conformar allí un Estado dentro de otro, haciendo que el gobierno electo por el pueblo, renuncie al manejo de instrumentos claves de la política económica del país.
En ese contexto, diseñan operaciones como ésta -cuya autoría intelectual perfectamente podría atribuirse un Cachanosky, por ejemplo- para intentar desvirtuar uno de los pilares de la fortaleza macroeconómica del actual modelo: la acumulación de reservas por parte del Central.
Y de paso, abogan subrepticiamente (o no tanto) por otra devaluación de la moneda que, como bien dice Marcó Del Pont, generaría más tensiones inflacionarias y una regresión en la distribución del ingreso, en claro perjuicio de los sectores populares.
En contra de esa prédica, es altamente recomendable leer este reportaje -con sus sub notas- a Mercedes, para entender muchos de los basamentos de la política económica del gobierno, y para comprender además que manejar el BCRA, es algo un poco más complejo que poner billetes en los cajeros automáticos.
Y si todavía les queda alguna duda, acá el maestro Zaiat se encarga de despejarlas.
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