¡Y un día volvieron!, el romance del verano, superando las rencillas pasadas.
Pero claro, volvieron con su estilo: quejas por ésto, quejas por aquéllo y quejas por lo de más allá.
Hace unos días leíamos en Página 12 sus cuitas contra los molineros que -dicen- no les compran trigo, o no les pagan el precio que ellos quieren, cosa que es cierta; pero como bien señala Della Torre en la nota, no hay posiciones unánimes dentro de la propia Mesa de Enlace respecto a cual sea la solución.
En ésta nota de Clarín de ayer -y siempre en referencia al problema del trigo, se ve que "el tema de la lechería" ha pasado a un segundo plano-, en cambio, parecen dejar de lado sus diferencias y piden a coro liberar las exportaciones, terminar con los ROE (Registros de Operación de Exportación) y la intervención de la ONCA, como medio de favorecer la competencia.
En la misma nota aclaran que no faltará trigo para el consumo interno aunque se liberen las exportaciones, porque "trigo sobra", algo que ciertamente desconcierta, porque hasta hace poco decían todo lo contrario. Eso sí: sobre trigo o falte trigo, para la Mesa de Enlace las soluciones son siempre las mismas, parece.
El problema es que las soluciones son un poquito contradictorias: acá piden -al mismo tiempo- "competencia y transparencia de los mercados" eliminando "intervenciones distorsivas" y "abuso de posiciones dominantes".
Cualquiera que haya estudiado algo de economía sabe que, si no media una intervención del Estado "distorsiva" de las leyes del mercado, lejos de haber "transparencia", lo que existirá es muy probablemente "abuso de posiciones dominantes"; y si no dejemos el campo y volvamos a la ciudad: recordar el debate de la ley de medios.
Por lo demás y en relación a otros temas agropecuarios, mientras se pide la eliminación de las retenciones, se reclama urgente ayuda del Estado para la sequía.
Es decir que, si uno fuera el gobierno, y por un momento pensara en atender los reclamos de la Mesa de Enlace, no sabría si disolver la ONCCA (Oficina de Control Comercial Agropecuario), o nacionalizar el comercio exterior volviendo a crear el IAPI.
Pero el colmo del gataflorismo lo tenemos acá en Santa Fe, donde se reúnen dirigentes del sector y funcionarios del gobierno provincial para coincidir unánimente en que "el sistema de comercialización de trigo ha vuelto a fracasar", pero sin acertar a decir por qué razones, y cual sería el sistema alternativo.
Claro que habría que aclarar que objetivos persigue el sistema, para definir si fracasó o no, porque lo que para unos puede ser un fracaso, para otros no lo es tanto.
Por las dudas, Amigazo Buzzi llamó a un tractorazo (de paso: podrían haberlo hecho en la puerta de Nidera, eh); aunque parece que el tractorazo los productores agropecuarios ya lo hicieron hace poco.
PD: la rima de la gata Flora háganla ustedes, que después algunos comentaristas del blog nos tildan de "zafios" y cosas por el estilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario