miércoles, 12 de enero de 2011

¿EN CASA DE HERRERO CUCHILLO DE PALO?


Los santafesinos vimos por estos días las paredes del centro de la ciudad cubiertas con afiches como el de la foto que ilustra el post, propagandizando la candidatura a gobernador del delfín de Binner (¿qué sería el gobernador entonces: Tiburón o Mojarrita?) para sucederlo en el cargo, Antonio Bonfatti. 

El candidato oficial es además Ministro de Gobierno y Reforma del Estado, y de su cartera depende la Secretaría del Tribunal Electoral, que debe fiscalizar todo el proceso electoral; y en tal función verificar por ejemplo el cumplimiento de la Ley 12.080 de campañas electorales, cuyo artículo 3 establece lo siguiente: "Las campañas electorales no podrán iniciarse antes de los treinta (30) días corridos de la fecha fijada para el comicio, no pudiendo extenderse durante las cuarenta y ocho (48) horas previas a la iniciación del acto comicial.Queda prohibida la publicidad proselitista de todo tipo, fuera de dicho plazo."

El cronograma electoral provincial fue finalmente establecido por el gobierno -después de marchas, contramarchas y especulaciones y cálculos electorales- por éste decreto (que dicho sea de paso, Bonfatti inexplicablemente no firma, pese a que corresponde a su competencia funcional), como consecuencia de lo cual las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias serán el  22 de mayo, y la campaña electoral no podría iniciarse antes del 22 de abril. Lo mismo vale para la publicidad política, como los afiches del caso.

No hace falta que recordemos aquí que el socialismo gobernante en Santa Fe viene de aprobar una reforma al sistema electoral entre gallos y medianoche, en contubernio con los "peronistas federales" y aun contra la oposición de sus socios radicales. 

Pero en cambio es bueno recordar que los impulsores del sistema de boleta única -entre ellos los socialistas- lo defendieron aduciendo que permitiría terminar con las "boletas-sábana", entendiendo por tales las que agrupaban categorías electorales para provocar el efecto arrastre de un candidato taquillero, a otros menos presentables que se veían favorecido por él. Se nos dijo que con la boleta única cada quien se defendería electoralmente a partir de sus propios méritos.

Pues bien, que expliquen entonces a que viene el "+ Binner" que adorna los afiches de Bonfatti; porque hasta donde sabemos, el gobernador no será candidato en la provincia, y no podría serlo a vice por estricta prohibición constitucional. ¿Tendrá tal vez que ver con ésto que cuenta Barricada?

A decir verdad, todas estas cuestiones nos importan menos que las opiniones de Rogelio Alaniz sobre la ejemplaridad del sistema político santafesino; pero no somos nosotros los que planteamos dudas sobre las internas abiertas, o los que agitamos al voleo el fantasma del fraude electoral cada vez que se avecina una elección complicada.

Tampoco somos nosotros los que firmamos convenios con el CIPECC para garantizar "la transparencia y la lucha contra la corrupción", ni nos reunimos con esas Ong's con que matan el tiempo algunas damas de la sociedad -como Conciencia o Poder Ciudadano- para debatir sobre "formas de mejorar las instituciones republicanas" o "mecanismos para garantizar la calidad de la representación política" y cosas por el estilo.

Se trata ni mas ni menos que de ser republicanos en serio, respetando las mínimas (y bobas si se quiere) reglas que se le han impuesto a la competencia electoral; más allá de la doble moral hipócrita de no firmar un decreto (cuando corresponde hacerlo) porque se es, al mismo tiempo, ministro y candidato.  

1 comentario:

Unknown dijo...

Es una demostración más de la esquizofrenia polìtica de los socialistas. Su discurso hace alardes del respeto a la "institucionalidad y al cumplimiento de las normas". Su Republicanismo es una fachada que dìa a día es más vulnerable. ENTRE estos datos de la realidad y el vicio de origen y legitimidad que tene el nuevo sistema de boletas ùnicas.. dan cuenta de que la impunidad se mantendrá en todo el proceso. El problema està en nosotros los ciudadanos que somos incapaces de objetar, señalar y repudiar estas prácticas políticas...
La sociedad santafesina no señala ni condena, a quienes desde un "lugar" social con guantes blancos, es sospechoso o responsable de estas y otras tantas irregularidades en la gestiòn pública.
Si nosotros, los peronistas, hubieramos hecho algo semejante a lo que viene haciendo esta gestión de "rubios y ojos celestes" nos hubieran denunciado hasta en la ONU...