martes, 18 de enero de 2011

PUERTO NEGOCIOS IV


Y con esta entrega llegamos al final de otra saga de investigación de este blog, en la que hemos abordado la interesante historia de los negocios que se vinculan al puerto de Santa Fe.

En la anterior entrada, dijimos que quedaba por ver como habían avanzado las tareas de relocalización del puerto en su nuevo emplazamiento en el Paraná por un lado; y por el otro el desarrollo de lo que se dio en llamar Master Plan en la actual ubicación del puerto, historia ésta que dejamos en la adjudicación del casino.

Al respecto vemos en esta vieja edición de El Litoral un detalle de las inversiones y obras que el grupo adjudicatario del casino se comprometía a realizar, las que vemos que se fueron cumpliendo, una tras otra, como que las motorizaba el afán de negocios de los grupos inversores.

Pero no se conformaron con eso, y van por más, siempre con calificados asistentes del empresariado y de nuestra clase dirigente local a todas estas movidas. Como pueden ver en la foto, estos planes "sociales" para "sectores de escasos recursos" borran las fronteras partidarias, y Mercier no tiene empacho en aparecer allí junto a Barletta (todo sea por erradicar la pobreza).

¿Y qué es Puerto Amarras? (cuya imagen diseñada por computadora viene ilustrando esta serie de notas)

Lo explican ellos mismos acá, con videíto y todo. Como se puede apreciar, una revolucionaria iniciativa para resolver el acuciante drama de la vivienda, que golpea a los sectores más humildes de la sociedad; con un aporte decisivo del Estado, que pone los terrenos en los que estará ubicado el coqueto complejo.

Sería interesante saber como pudieron -si lo hicieron- inscribirlo bajo el régimen de propiedad horizontal, cuando el grupo inversor que desarrolló el proyecto (y vende los costosos departamentos) no es el propietario del terreno donde estará emplazado el edificio.

En la presentación algo dijo al pasar Marcelo Vorobioff (titular del Ente Administrador del Puerto, o más bien de la agencia inmobiliaria en que se ha convertido), como que exitiría una especie de "concesión de uso" del Estado provincial a los "desarrolladores inmobiliarios"; en fin, la creatividad del progresismo vernáculo es ilimitada y hasta puede retorcer las normas del Código Civil.

En fin: no queremos que dentro de un tiempo se vean cacerolazos de gente V.I.P. en la puerta de la Casa de Gobierno al grito de "¡pagamos nuestro pent house, y queremos la escritura de propiedad!", y si así sucediera, ¿los correrá Binner con la guardia de infantería, o Barletta con la Guardia  de Seguridad Institucional si deciden seguir la protesta frente al palacio municipal?

Pero es hora de que volvamos al puerto y su traslado, a ver que onda con eso: poco y nada, les diremos.

Nos cuentan en el portal oficial del gobierno que estamos en la "Fase C" que sería la "convocatoria a manifestar interés" en participar de las obras, lo que explicaría porque, pese a estar el proyecto ya en la "Etapa de inversión" (o sea, ya definido el lugar donde debe estar el nuevo puerto y debiéndose poner manos a la obra para construirlo), el presupuesto provincial 2011 recientemente aprobado por la Legislatura contempla para él solo $ 11.718.000 (una bicoca, comparado con los $ 6.841.000 del Plan Estratégico por ejemplo) para todo el año, y nada de eso está asignado en Inversión en Bienes de Uso - Construcciones (o sea obras).

Eso quiere decir que el gobierno de Binner transcurrirá plácidamente (casi como un bostezo, se diría) sin que tampoco en el puerto veamos un ladrillo, una palada de tierra, algo que indique que allí habrá un puerto algún día, pero eso sí: los muchachos del Ente Administrador (la desarrolladora inmobiliaria a cargo de Marcelo Vorobioff) no tendrán que preocuparse por otra cosa que Puerto Amarras, en lugar de andar pensando de donde sacarán los recursos para pagar la parte del préstamo en dólares contraído con el Fonplata para el traslado y reconversión del puerto: Binner se ofreció gustoso a pagar él (en realidad con nuestra plata) toda la factura, para lo cual mandó un mensaje a la Legislatura para que le autoricen el mayor endeudamiento.

Bah, el que dice "gustoso" puede decir también "apretado", quizás por este editorial de Gustavo Víttori, apenas ¿cuánto, 48 horas? antes de su anuncio público. Por lo menos, el pago de las indemnizaciones por la expropiación de los terrenos estaría asegurado, si no es que ya fueron pagadas en su totalidad, si después las obras no se hacen, no será un problema de los accionistas de El Litoral (aunque seguramente en el diario editorializarán con "el puerto retaceado" y todo eso).

Eso sí: no se privan de darle espacio en el diario a los que denuncian manejos igual de turbios, pero en el puerto de Rosario, como si acá no pasara nada de eso.

A esta altura del relato cabría preguntarse, si la provincia va a terminar financiando íntegramente la construcción del nuevo puerto, ¿cuál es el sentido de que siga siendo administrado por un "Ente Público No Estatal", por qué directamente no asume el Estado provincial su manejo?   

No encontramos mejor forma de terminar esta historia que con ese contraste, todo un fresco de las relaciones entre el poder formal y el poder real en ésta, la "provincia invencible" de Santa Fe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En la compra de los terrenos para el nuevo puerto que hicieron Vittori y Cia. , el intermediario fue ...EL NEGRITO.
El Negrito todavía no cobró y está nervioso. Le tienen prometida una suculenta comisión cuando Binner pague la expropiación. No seas impaciente Negrito, te van a pagar, los Vittori no cagan a nadie.
El Colo

Anónimo dijo...

El Colo tiene razón. Negri, si dudás preguntá a los empleados de El Litoral-Cable&Diario (SABALE)