sábado, 15 de enero de 2011

EL BARCO DEL CAPITÁN DUERMES


ENTREVISTA DE PERFIL.COM

En el "barco" de campaña de Binner hay lugar hasta para Agustín Rossi

Leemos en Perfil este reportaje a Hermes Binner, que encierra una paradoja: en un cúmulo de indefiniciones y lugares comunes, hay puntas claras para delinear por donde viene la cosa con el gobernador, qué es lo que piensa en definitiva sobre la construcción politica; lo cual es una forma de decir que modelo de país y que idea de sociedad pretende, algo que no es atributo exclusivo suyo, sino de vastos sectores de la dirigencia política argentina.

Cuando se señala -como lo hace Binner en el reportaje- que en el país aumenta la pobreza, la desigualdad en la redistribución de la riqueza, que es necesario restablecer la movilidad social, o que la Argentina es la sociedad más desigual de América latina, mientras al mismo tiempo se dice que "hay que construir de manera positiva" no solo se miente, algo que surge claro de confrontar los dichos de Binner con la realidad.

También se oculta que nada de eso será posible sin conflicto, sin la decisión de enfrentar a nudos y estructuras de poder que no cederán terreno, a menos que sean obligados a hacerlo. ¿O cree por ventura Binner que algo tan complejo como la desigualdad o la injusticia de la sociedad se resuelve simplemente con un manual de buenos modales?

Cuando se antepone la necesidad de acordar un programa político a la definición de las candidaturas electorales (un obvio lugar común con el que nadie -en público- estaria en desacuerdo), y se pone como ejemplo "el modelo aplicado en Santa Fe y Rosario", no se hace más que aumentar los interrogantes.

Porque cabe preguntarse entonces, ¿qué programas aplicó el socialismo en el gobierno municipal de Rosario, o aplica actualmente en el gobierno de la provincia, para redistribuir la riqueza, reducir o eliminar la pobreza o hacer que la sociedad sea menos desigual?

¿Cuáles son las políticas de ese "modelo" -publicitado por una abrumadora maquinaria de propaganda- para garantizar la movilidad social ascendente, y si existen, por qué nunca las explican con cifras, datos concretos, resultados tangibles, por qué no las vemos, cuántos pobres santafesinos dejaron de serlo gracias a ellas? 

¿O acaso las riñas diarias que protagonizan los dirigentes del Frente Progresista -incluso los propios socialistas entre sí- no son fruto de la pelea por las candidaturas, sino por las diferentes visiones sobre las políticas sociales para combatir la pobreza? 

Cuando Binner valora la figura de Elisa Carrió, no hay sino dos alternativas interpretativas posibles: o las cosas que Carrió dice son ciertas, y Binner es un cobarde por no acompañarla en sus cruzadas; o son falsas, y en consecuencia no se advierte que tiene de valiente ser mitómana.      

Y en cuanto al conflicto del gobierno con "el campo", admitamos por un momento que -como Binner dice-  no fue por  la redistribución de la riqueza, sino por la apropiación de parte de la renta sojera extraordinaria; ¿de qué lado estuvo él entonces?, y en todo caso -sabiendo eso- ¿qué idea tiene del Estado, para que está y cómo se financia?,

¿Piensa acaso devolver los más de 720 millones del Fondo Soja que recibirá este año, y con los que financia más de dos terceras partes de la (escasa) obra pública que ejecuta su gobierno?

Sin herramientas como las retenciones móviles, ¿cómo supone Binner que se puede detener o morigerar el proceso de sojización que tanto parece preocuparle?, y en todo caso,  si justifica al productor que orienta su actividad hacia esa rentabilidad extraordinaria, ¿qué propone para revertirlo, qué todas las producciones alternativas tengan los mismos niveles de ganancias que la soja, aun a costa del encarecimiento de los alimentos de primera necesidad?

Porque eso es justamente lo que plantea la Mesa de Enlace, y entonces su alineamiento con el lock out patronal que tuvo en vilo al país hace tres años no fue casual ni oportunisa: responde a una misma idea de sociedad, a un mismo modelo de Argentina.   

Y es en ese contexto que -ante la pregunta del periodista- Binner dice que no tendría problemas en subir al barco hasta al propio Agustín Rossi.

Lo que no dice en cambio es que los hechos tangibles y concretos que se han venido sucediendo en Santa Fe, en estos tres años que está al frente del gobierno provincial (desde el alineamiento en el conflicto agropecuario hasta la sanción de la boleta única, pasando por los reclamos a la Nación por la presunta discriminación y los votos en el Congreso en cuestiones cruciales dentro del bloque opositor al gobierno de Cristina), el socialismo de Binner y el Frente Progresista en el que se integra, han estado navegando en otro barco, y con otros pasajeros a bordo:

   

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