Los tiempos de las definiciones se acercan vertiginosamente en el tablero político santafesino, y especialmente en el peronismo de cara al congreso provincial del 5 de febrero.
En ese contexto, leemos en Página 12 de hoy sorprendentes declaraciones de Jorge Obeid, a propósito de las definiciones de Agustín Rossi sobre el proceso electoral santafesino: para el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, la unidad del peronismo provincial solo es posible en el marco de un claro alineamiento del conjunto con el liderazgo de Cristina, acompañanado la continuidad del proyecto nacional y popular iniciado por Néstor Kirchner el 25 de mayo del 2003.
Esas claras definiciones -de Perogrulo se diría: pedirle al peronismo que apoye a un gobierno peronista- al ingeniero Obeid le causan "asombro", y poniendo por delante sus 40 años de militancia y adhesión a la doctrina peronista, declina una candidatura a gobernador -que aun no ha lanzado formalmente- en aras de una "unidad" que permita enfrentar al Frente Progresista en las elecciones provinciales, con ciertas chances de ganar.
Lo menos que se puede decir es que el "asombro" de Obeid causa asombro, ¿o es que acaso el ingeniero ex gobernador tiene una versión de la doctrina peronista hasta hoy desconocida, y desde cuyos preceptos se puede invalidar el proyecto nacional y popular que hoy encarna y conduce Cristina?
Probablemente sea así, y esa versión desconocida de la doctrina peronista (una especie de pergamino del Mar Muerto encontrado por Obeid en las cavernas del reutemanismo) incluya regalarles el Banco Provincial a los hermanos Röhm, delincuentes prófugos socios de Martínez de Hoz; o mantener una fluida relación política de años con el tristemente célebre monseñor Storni; o convertir en su consultor político de cabecera (abriendo así las puertas del Estado para ponerlo al servicio de los intereses corporativos) a un gorila recalcitrante como Gustavo Víttori, el dueño de El Litoral, miembro de ADEPA y socio de Clarín y Magnetto en Artes Gráficas del Litoral.
Por no señalar que a Obeid las definiciones que pide Rossi le molestan, pero no le molestó ir del brazo con Biolcatti y Llambías (luego de haber votado a regañadientes la resolución 125), o ser conducido por Lilita Carrió en el Congreso nacional, o por un líder silente que escapa cada vez que tiene que definirse en situaciones cruciales.
Pero dejemos de lado la biografía politica del ingeniero Obeid, porque su propio "renunciamiento histórico" a una candidatura nonata lo pone al margen de los acontecimientos, y reflexionemos un poco sobre la unidad y la ruptura del peronismo provincial.
¿Para qué se quiere la unidad, como no sea para ganar una elección, y en todo caso para qué se quiere ganar esa elección?
Porque lo curioso de toda esta discusión es que ninguno de los referentes del peronismo antikirchnerista santafesino da la más mínima pauta de cual es el proyecto político que impulsan, ni en la nación ni en la provincia; lo cual de por sí plantea enormes dudas sobre cuanta "fidelidad a la doctrina" tienen, y en algunos casos (aquí excluimos a Obeid, para ser justos), si tienen la más mínima idea acerca de que se trata el asunto.
Como bien señala el Chivo Rossi, ¿se puede poner a un costado la discusión nacional sobre el modelo de país (el peronismo es -al fin y al cabo- un movimiento nacional nacido para dar un proyecto a la Argentina) que se persigue por una elección provincial, para el día después ir cada uno por su lado y que sea lo mismo Cristina, que Duhalde o Macri?
Pero hay mas aun: veinte años de hegemonía reutemanista en el peronismo provincial han acostumbrado a muchos de sus referentes al vaciamiento ideológico y a la ausencia de definiciones políticas; al punto que se obsesionan con la unidad "para ganar la provincia", sin decir que proyecto provincial piensan impulsar.
Todos queremos ganar la provincia, derrotar al Frente Progresista y ponerle punto final a una triste experiencia de márketing politico vacío de contenido de gestión, porque estamos convencidos que los santafesinos se merecen algo mejor que la mediocridad de las maquetas de Binner y su gobierno.
Pero no estamos tan seguros que todos querramos lo mismo para la provincia, y por eso la cuestión no es la unidad sino el para qué: ¿para volver a privatizar las empresas públicas, cercenarle derechos a los trabajadores estatales y jubilados santafesinos en pos de que cierren las cuentas?, ¿para qué Mercier (o Walter Agosto, lo mismo da) vuelvan a dirigir la economía santafesina de acuerdo con las ideas de la Fundación Mediterránea o la Fundación Libertad?
¿Para seguir tolerando que el campo privilegiado pague cifras irrisorias de Impuesto Inmobiliario Rural, cuando se acuerdan de pagarlo o no reclaman emergencia agropecuaria?, porque de todas esas cuestiones se habla poco y nada en el peronismo antikirchnerista cuando se habla de la unidad.
Peronismo federal que, a fuer de sinceros, tampoco creemos que se lleve tan mal con el Frente Progresista: el Presupuesto 2011, la boleta única, los alineamientos en el Congreso Nacional en contra del gobierno de Cristina y con el pliego de reclamos de la Mesa de Enlaced, permiten por lo menos poner den dudas que algunos de sus dirigentes realmente quieran -llegado el caso de ganar la elección provincial- hacer algo distinto con la provincia, de lo que vienen haciendo hace tres años radicales y socialistas.
Quizás si alguna vez se aviniesen a un debate franco de ideas, en el cual poder discutir todas estas cuestiones, y nos desasnaran a muchos contándonos que no tiene de peronista el gobierno nacional que conduce Cristina, podríamos ver las ventajas de la "unidad".
Mientras tanto y mal que le pese al ingeniero Obeid, los "asombrados" seguiremos siendo nosotros.
Asombrados de las cosas que son capaces de hacer y decir algunos, invocando una supuesta "identidad" y trayectoria peronista.
5 comentarios:
Firmo al pie, compañeros.
El menemismo residual tiene las horas contadas en Santa Fe.
Saludos.
PIO ABRAMOV: El turco va a dar una conferencia (Vida y obra de Judas Isacariote) y un taller (como freir un huevo vuelta y vuelta). Anotarse en la S.R.A.
toda la mafia junta en esa foto
epa anónimo, que profundo lo suyo- Y no, fíjese que no está el Cachi Martínez, ni Barletta ni el Changui Cáceres, ni Bonfatti, ni Natale por ejemplo. El Lole, Mercier y Germano tampoco, así que si sacamos cuentas, son más los que faltan que los que están.
Sobre el histórico renunciamiento de Obeid, habría que hablar con El Negrito,que debe saber bien quien dio la orden.
Pero Negrito, tu idea del acto en agradecimiento al Turco por el renunciamiento, me parece que no va.No juntan 20.
El Colo
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