EXAMINANDO LA NADA: ¿QUIÉN GANÓ CON LA FOTO EN CÓRDOBA?
Pasó el partido de la Selección, y por fortuna los piedras del pro-"peronismo" que llenaron el palco de De la Sota, no mufaron al equipo de Sabella, que sigue firme con sus planteos ofensivos, rumbo al próximo mundial.
La TV no le dio la menor bola a las luminarias invitadas por Peluca, de modo que sólo para Clarín-Nación, el palco del estadio Kempes fue para la política, lo que el escenario de Ladrí Shankarlos para la respiración.
La pictografía resultante, sitúa a Don Quincho DLS y al cuadro intelectual Torres del Sel, escoltando a Maurizzio.
Desde el punto de vista de la centralidad entonces, pareciera que el alcalde subtífugo es el que domina la parada, sin embargo sale con una mueca apagada en la foto, pese a lucir los hermosos colores de la casaca argentina, y aparece como más chiquito, al estar un paso detrás.
El ex mierdachi, también con la blanquiceleste puesta, sale con su pose mitad divertida, mitad estólida, que es su marca registrada, y está ubicado un poco más adelante que los otros.
En tanto que Peluca, luce esa sonrisa forzada, de chanta y vendehumo, que tantas veces satirizó su enemigo íntimo, Luis Juez.
Desde el punto de vista de la gestualidad entonces, sale mejor parado este Miguelito, quien es a la sazón, el que menos inflado necesita, para candidatearse a diputado por Santa Fe el año próximo.
Y los dos este-distas, uno por sobreactuar alegría (Don Gato), otro por no poder mejorar una alimonada sonrisa y ubicarse un paso atrás (Maurizzio), no consiguen sobresalir en la foto de marras.
Desde el punto de vista político, no fue precisamente un éxito lo de Peluca, dado que invitó a 22 gobernadores y un Jefe de Gobierno, y sólo fue el pluricitado Maurizzio.
Mostró una eficacia de alrededor del 4% en su convocatoria, y este número parece ser como una maldición gitana para el cordobesista.
En efecto, justamente medía 4% en las encuestas de principios de 2003, cuando Duhalde lo llamó para comunicarle que había decidido retirarle el apoyo a su candidatura presidencial, y reemplazarlo por un tal Néstor de Santa Cruz.
Aquella charla entra ambos caciques, se fue poniendo ríspida y terminó a los gritos, hasta que el macrocéfalo lo despidió con un, "¿Y qué querés que haga, Gallego? Si no medís un carajo?".
Peluca nunca olvidó ese destrato, soñando con fervor con una revancha.
Sin embargo en lo que hace al palco, aparte de Macri y del Sel, (y siguiendo con el número "4")se le llenó de 4 de copas, tales como, Sarghini, Claudeta Rucci, Cara-de-Choclo- Monanodino, Diego Chantilli, Ritondo, etc.-
Para el Pro la excursión a Córdoba, tampoco fue politicamente lo que se esperaba.
Es que no hubo novedad alguna en el armado de las legislativas que se vienen, en la convención de ese partido de escasísima proyección nacional, que se llevó a cabo en Huerta Grande.
Gabriela Chamuyeti sigue presionando por quedarse en Ciudad, y esto complica sobremanera a Maurizzio, puesto que no hay plan b que lo convenza.
Y sino, veamos las opciones.
Grindetti es uno de sus ministros por el que siente más aprecio, y puede reunir algunos punteros lanusinos y barrabravas, pero fuera de eso tiene menos carisma que Juán Ricardo Mussa.
El primo Jorge, dio un batacazo en Vicente López, y es un muy hábil declarante televisivo, pero tampoco lo convence del todo, pues le genera resistencias al interior mismo del Pro.
Cariglino tiene un prontuario complicado, y un presente que tambien se le está enrareciendo, para colmo agravado por el sospechoso homicidio de un enfermero que denunció negociados en el Hospital Zin.
Y además este intendente no es precisamente un Pro, sino un barón conurbanense, que en una eventual interna podría inclinarse por un congénere del peronismo de derecha, como De la Sota o símil.
Otro parche posible, en caso de bajarse Michetti, sería renegociar nueva alianza con De Narvaez, para que encabece con su colorada testa, una lista conjunta en Provincia.
Sin embargo Maurizzio detesta al colombiano,y se juró no volver a armar nada con él.
Además, el colo terminaría siendo gravoso, pues exigiría lugares de privilegio en la lista Pro en Capital, donde el "denarvaísmo" no existe.
En suma, si Michetti dice que no, complica todo en Pcia. para los amarilláceos.
En el encuentro, también hubo lugar para la economía.
Invitado el fallido candidato a senador, Melconian, la dirigencia pro fue dispuesta a escuchar un panorama sombrío, "chavista" y terminal, sobre la marcha de los indicadores macroeconómicos. Ergo: un terreno fértil para hacer oposición a partir del descontento.
Empero, Melconian los defraudó, toda vez que enumeró una serie de elementos por los cuales para él, 2013 será un añazo populista, con mucha "caja", poco vencimiento de deuda, holgadísimo superávit comercial, y por lo tanto mucha guita para distribuir para abajo de la pirámide.
Los macristas esperaban que 2012 fuera el año del ajuste, y con ello de un desgaste cristinal irreparable, que permitiera empezar a cosechar a su líder.
No fue así, dos cuatrimestres duros pero transitables, están dando lugar a un tramo final del año un poco más aquietado, y con perspectivas de que el indispensable socio brasilero, deje por fin la ortodoxia de sus metas de inflación, y decida salir de su crecimiento cero.
Asimismo, la imágen del alcalde del amor, lejos de crecer fue ajustándose a la baja, sazonado esto por actitudes insólitas, como rehuir hacerse cargo de temas de su jurisdicción y competencia.
Si en un año con turbulencias, Macri no pudo emerger como una alternativa al oficialismo, ¿Cómo podrá hacerlo el año que viene, si sopla fuerte el famoso "viento de cola"?
Tal vez allí entra el repentino interés por la "filosofía hinduista" del fulano sri sri.
Respirar profundo, cerrar los ojos, y esperar el milagro de la chantada.
No queda otra, Maurizzio.
La TV no le dio la menor bola a las luminarias invitadas por Peluca, de modo que sólo para Clarín-Nación, el palco del estadio Kempes fue para la política, lo que el escenario de Ladrí Shankarlos para la respiración.
La pictografía resultante, sitúa a Don Quincho DLS y al cuadro intelectual Torres del Sel, escoltando a Maurizzio.
Desde el punto de vista de la centralidad entonces, pareciera que el alcalde subtífugo es el que domina la parada, sin embargo sale con una mueca apagada en la foto, pese a lucir los hermosos colores de la casaca argentina, y aparece como más chiquito, al estar un paso detrás.
El ex mierdachi, también con la blanquiceleste puesta, sale con su pose mitad divertida, mitad estólida, que es su marca registrada, y está ubicado un poco más adelante que los otros.
En tanto que Peluca, luce esa sonrisa forzada, de chanta y vendehumo, que tantas veces satirizó su enemigo íntimo, Luis Juez.
Desde el punto de vista de la gestualidad entonces, sale mejor parado este Miguelito, quien es a la sazón, el que menos inflado necesita, para candidatearse a diputado por Santa Fe el año próximo.
Y los dos este-distas, uno por sobreactuar alegría (Don Gato), otro por no poder mejorar una alimonada sonrisa y ubicarse un paso atrás (Maurizzio), no consiguen sobresalir en la foto de marras.
Desde el punto de vista político, no fue precisamente un éxito lo de Peluca, dado que invitó a 22 gobernadores y un Jefe de Gobierno, y sólo fue el pluricitado Maurizzio.
Mostró una eficacia de alrededor del 4% en su convocatoria, y este número parece ser como una maldición gitana para el cordobesista.
En efecto, justamente medía 4% en las encuestas de principios de 2003, cuando Duhalde lo llamó para comunicarle que había decidido retirarle el apoyo a su candidatura presidencial, y reemplazarlo por un tal Néstor de Santa Cruz.
Aquella charla entra ambos caciques, se fue poniendo ríspida y terminó a los gritos, hasta que el macrocéfalo lo despidió con un, "¿Y qué querés que haga, Gallego? Si no medís un carajo?".
Peluca nunca olvidó ese destrato, soñando con fervor con una revancha.
Sin embargo en lo que hace al palco, aparte de Macri y del Sel, (y siguiendo con el número "4")se le llenó de 4 de copas, tales como, Sarghini, Claudeta Rucci, Cara-de-Choclo- Monanodino, Diego Chantilli, Ritondo, etc.-
Para el Pro la excursión a Córdoba, tampoco fue politicamente lo que se esperaba.
Es que no hubo novedad alguna en el armado de las legislativas que se vienen, en la convención de ese partido de escasísima proyección nacional, que se llevó a cabo en Huerta Grande.
Gabriela Chamuyeti sigue presionando por quedarse en Ciudad, y esto complica sobremanera a Maurizzio, puesto que no hay plan b que lo convenza.
Y sino, veamos las opciones.
Grindetti es uno de sus ministros por el que siente más aprecio, y puede reunir algunos punteros lanusinos y barrabravas, pero fuera de eso tiene menos carisma que Juán Ricardo Mussa.
El primo Jorge, dio un batacazo en Vicente López, y es un muy hábil declarante televisivo, pero tampoco lo convence del todo, pues le genera resistencias al interior mismo del Pro.
Cariglino tiene un prontuario complicado, y un presente que tambien se le está enrareciendo, para colmo agravado por el sospechoso homicidio de un enfermero que denunció negociados en el Hospital Zin.
Y además este intendente no es precisamente un Pro, sino un barón conurbanense, que en una eventual interna podría inclinarse por un congénere del peronismo de derecha, como De la Sota o símil.
Otro parche posible, en caso de bajarse Michetti, sería renegociar nueva alianza con De Narvaez, para que encabece con su colorada testa, una lista conjunta en Provincia.
Sin embargo Maurizzio detesta al colombiano,y se juró no volver a armar nada con él.
Además, el colo terminaría siendo gravoso, pues exigiría lugares de privilegio en la lista Pro en Capital, donde el "denarvaísmo" no existe.
En suma, si Michetti dice que no, complica todo en Pcia. para los amarilláceos.
En el encuentro, también hubo lugar para la economía.
Invitado el fallido candidato a senador, Melconian, la dirigencia pro fue dispuesta a escuchar un panorama sombrío, "chavista" y terminal, sobre la marcha de los indicadores macroeconómicos. Ergo: un terreno fértil para hacer oposición a partir del descontento.
Empero, Melconian los defraudó, toda vez que enumeró una serie de elementos por los cuales para él, 2013 será un añazo populista, con mucha "caja", poco vencimiento de deuda, holgadísimo superávit comercial, y por lo tanto mucha guita para distribuir para abajo de la pirámide.
Los macristas esperaban que 2012 fuera el año del ajuste, y con ello de un desgaste cristinal irreparable, que permitiera empezar a cosechar a su líder.
No fue así, dos cuatrimestres duros pero transitables, están dando lugar a un tramo final del año un poco más aquietado, y con perspectivas de que el indispensable socio brasilero, deje por fin la ortodoxia de sus metas de inflación, y decida salir de su crecimiento cero.
Asimismo, la imágen del alcalde del amor, lejos de crecer fue ajustándose a la baja, sazonado esto por actitudes insólitas, como rehuir hacerse cargo de temas de su jurisdicción y competencia.
Si en un año con turbulencias, Macri no pudo emerger como una alternativa al oficialismo, ¿Cómo podrá hacerlo el año que viene, si sopla fuerte el famoso "viento de cola"?
Tal vez allí entra el repentino interés por la "filosofía hinduista" del fulano sri sri.
Respirar profundo, cerrar los ojos, y esperar el milagro de la chantada.
No queda otra, Maurizzio.
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