Santa Fe: La reforma tributaria es ley
La iniciativa contó con el apoyo del Frente para la Victoria y el socialismo. Es progresiva y no afecta a sectores medios.
Por:
Tiempo Argentino
Tiempo Argentino
Con
un esquema de readecuación que busca preservar el patrimonio de los
sectores bajos y medios, el Senado de Santa Fe convirtió ayer en ley el
proyecto de reforma tributaria, un reacomodamiento en el pago de
impuestos en los sectores inmobiliario, rural, construcción e
industrias, que no se hacía desde el año 1974.
Recibido con algunas modificaciones desde la Cámara de Diputados, la iniciativa se aprobó con 33 votos a favor, 13 en contra y una abstención.
Pasada la medianoche, el vicegobernador provincial, Jorge Henn, inclinó la balanza a favor del proyecto cuando tuvo que desempatar los ocho votos negativos del justicialismo y los ocho a favor del Frente Progresista Cívico y Social (alianza entre socialistas, radicales, demócratas progresistas, ARI-Coalición Cívica y el GEN).
Con la reforma, se estima que el gobierno de Antonio Bonfatti –que pretendía un ajuste más importante en la población media– contará con unos $ 800 millones extra. Al respecto, Bonfatti consideró que el revalúo permitirá "darle oxígeno a las cuentas públicas en momentos complicados" para municipios y comunas. Y no descartó que se pueda "profundizar" la reforma para que "el que más capacidad contributiva tiene más pague".
¿Cómo queda el nuevo esquema impositivo luego de la aprobación de la ley? En el caso del impuesto inmobiliario rural –el ítem más resistido por los ruralistas de la provincia, eje de la actividad–, se actualizó un 120% la base imponible (en proporción a la cantidad de hectáreas), mientras que lo que se paga, el impuesto en sí mismo, tendrá una suba de hasta el 300% según la envergadura del campo. El 2 de septiembre pasado, Tiempo Argentino develó que de la recaudación total de 2011, en torno a los $ 7238 millones, sólo el 2,1% correspondió al inmobiliario rural. El campo pagó –en casi 12 millones de hectáreas– $ 159 millones durante todo 2011, lo que equivale a $ 13,28 por hectárea por año.
Por el lado de las compensaciones del sector industrial, se gravará con Ingresos Brutos del 0,5% a las fábricas que estén facturando por encima de los $ 80 millones anuales. Pero habrá excepciones: no pagarán el tributo las alimenticias, porque son un sector sensible y suelen volcar a precios minoristas cualquier modificación impositiva; y tampoco pagarán las curtiembres y empresas de cueros. En este último caso, se consideró que el rubro suele tener márgenes bajos de ganancias; y se intenta además proteger al sector de la competencia con Brasil. El nuevo esquema impositivo para las industrias dejará a resguardo a las pymes, pero hará que las 60 principales empresas paguen en relación a sus ingresos y facturación.
El caso del inmobiliario urbano fue uno de los más discutidos. "El oficialismo provincial quería que alcanzara a todos los sectores, pero nos opusimos para que no impacte en los asalariados", explicó a esta diario Eduardo Toniolli, diputado provincial del Movimiento Evita-FPV. Concretamente, los inmuebles que se encuentren dentro de las categorías 1 a la 4, no tendrá aumento alguno. El segmento es importante, representa al 65% de las viviendas totales de la provincia. En el caso de las categorías 5 a la 8, habrá aumentos del impuesto de entre el 20% y hasta el 87 por ciento.
La Construcción tendrá el siguiente aumento: la obra pública estará exenta de gravámenes, al igual que las constructoras que facturan menos de 1 millón y medio de pesos al año. De ahí para arriba, las constructoras pagarán un 2% de Ingresos Brutos.
Por último, se modificará el tributo que pagan las embarcaciones deportivas. Se creó a través de la ley un impuesto que se repartirá el 90% entre municipios y comunas, y el 10% para la provincia. «
Recibido con algunas modificaciones desde la Cámara de Diputados, la iniciativa se aprobó con 33 votos a favor, 13 en contra y una abstención.
Pasada la medianoche, el vicegobernador provincial, Jorge Henn, inclinó la balanza a favor del proyecto cuando tuvo que desempatar los ocho votos negativos del justicialismo y los ocho a favor del Frente Progresista Cívico y Social (alianza entre socialistas, radicales, demócratas progresistas, ARI-Coalición Cívica y el GEN).
Con la reforma, se estima que el gobierno de Antonio Bonfatti –que pretendía un ajuste más importante en la población media– contará con unos $ 800 millones extra. Al respecto, Bonfatti consideró que el revalúo permitirá "darle oxígeno a las cuentas públicas en momentos complicados" para municipios y comunas. Y no descartó que se pueda "profundizar" la reforma para que "el que más capacidad contributiva tiene más pague".
¿Cómo queda el nuevo esquema impositivo luego de la aprobación de la ley? En el caso del impuesto inmobiliario rural –el ítem más resistido por los ruralistas de la provincia, eje de la actividad–, se actualizó un 120% la base imponible (en proporción a la cantidad de hectáreas), mientras que lo que se paga, el impuesto en sí mismo, tendrá una suba de hasta el 300% según la envergadura del campo. El 2 de septiembre pasado, Tiempo Argentino develó que de la recaudación total de 2011, en torno a los $ 7238 millones, sólo el 2,1% correspondió al inmobiliario rural. El campo pagó –en casi 12 millones de hectáreas– $ 159 millones durante todo 2011, lo que equivale a $ 13,28 por hectárea por año.
Por el lado de las compensaciones del sector industrial, se gravará con Ingresos Brutos del 0,5% a las fábricas que estén facturando por encima de los $ 80 millones anuales. Pero habrá excepciones: no pagarán el tributo las alimenticias, porque son un sector sensible y suelen volcar a precios minoristas cualquier modificación impositiva; y tampoco pagarán las curtiembres y empresas de cueros. En este último caso, se consideró que el rubro suele tener márgenes bajos de ganancias; y se intenta además proteger al sector de la competencia con Brasil. El nuevo esquema impositivo para las industrias dejará a resguardo a las pymes, pero hará que las 60 principales empresas paguen en relación a sus ingresos y facturación.
El caso del inmobiliario urbano fue uno de los más discutidos. "El oficialismo provincial quería que alcanzara a todos los sectores, pero nos opusimos para que no impacte en los asalariados", explicó a esta diario Eduardo Toniolli, diputado provincial del Movimiento Evita-FPV. Concretamente, los inmuebles que se encuentren dentro de las categorías 1 a la 4, no tendrá aumento alguno. El segmento es importante, representa al 65% de las viviendas totales de la provincia. En el caso de las categorías 5 a la 8, habrá aumentos del impuesto de entre el 20% y hasta el 87 por ciento.
La Construcción tendrá el siguiente aumento: la obra pública estará exenta de gravámenes, al igual que las constructoras que facturan menos de 1 millón y medio de pesos al año. De ahí para arriba, las constructoras pagarán un 2% de Ingresos Brutos.
Por último, se modificará el tributo que pagan las embarcaciones deportivas. Se creó a través de la ley un impuesto que se repartirá el 90% entre municipios y comunas, y el 10% para la provincia. «
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