O'Reilly (Opus Dei vs. Punta Querandí): informante de primer nivel de la Embajada de EEUU
Por Telomián Noticias - Monday, Sep. 12, 2011 at 2:17 PM
Por Telomián Noticias - Monday, Sep. 12, 2011 at 2:17 PM
El conflicto por el territorio de Punta Querandí se da en un paraje rural ubicado a 50 kilómetros de la Capital Federal. A priori puede parecer algo lejano y sin importancia. Sin embargo, los actores involucrados por parte de la empresa están en el primer nivel del lobby político. Jorge O'Reilly, el presidente de EIDICO que pretendía construir su casa en las tierras consideradas sagradas para los indígenas - un megaempresario perteneciente al Opus Dei -, fue asesor de la Jefatura de Gabinete de la Nación cuando ésta estuvo a cargo del actual intendente de Tigre, Sergio Massa. O'Reilly fue anfitrión en su casa de una reunión entre Massa y el Embajador de EE.UU., el 12 de noviembre. Y ahora se conocieron más encuentros entre O'Reilly y representantes diplomáticos norteamericanos. Siempre con declaraciones muy duras contra el Gobierno Nacional.
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NUEVAS REVELACIONES
WikiLeaks: El contacto "clave" de Sergio Massa con la Embajada de EE.UU
Sorpresivas confesiones del empresario Jorge O´Reilly, asesor del actual intendente de Tigre cuando éste ocupaba Jefatura de Gabinete.
07 de Septiembre de 201121:10
Por: Medios
El empresario Jorge O'Reilly, asesor designado por Sergio Massa en el paso del actual intendente de Tigre por la Jefatura de Gabinete, entre 2008 y 2009, fue una fuente especialmente escuchada por la Embajada norteamericana. Los cables filtrados por WikiLeaks lo mencionan en varias ocasiones. Al tiempo que los redactores de los informes lo destacan como un contacto privilegiado, a veces ubican su apellido junto al paréntesis (PROTECT), y expresan cierta sorna por su condición de funcionario de un gobierno al que defenestra.
Los ejemplos de las gestiones de O'Reilly son las siguientes:
Una información publicada en Ámbito Financiero inquietó a la Embajada. El 31 de marzo de 2009, un cable diplomático firmado por el entonces embajador Earl Anthony Wayne citó a este diario y confirmó que el Ministerio de Defensa, que dirigía Nilda Garré, había exigido a una delegación del Pentágono, llamada Grupo Militar de Estados Unidos, que abandonara en un plazo de 45 días las oficinas del edificio Libertador que ocupaba gracias a un convenio de 1964, sellado durante el gobierno de Arturo Illia. A la Embajada le interesó aclarar la fecha del marco legal de esa oficina, ya que un informe posterior de otro medio dio cuenta de que el acuerdo era de los '70, lo que hubiera vinculado directamente a esa delegación con la represión ilegal.
"El 31 de marzo, después de la publicación (en Ámbito Financiero), DCM (Deputy Country Manager, segundo de la Embajada) compartió los tópicos sin papeles (que le interesaban a la delegación estadounidense) con Jorge O'Reilly, miembro del staff del jefe de Gabinete, Sergio Massa, entendiendo que los transmitiría a Massa y a otros funcionarios de la Casa Rosada", detalló el cable que abordó el tema.
Más de un mes antes del cable sobre el despacho del Pentágono en el Edificio Libertador, O'Reilly había sorprendido a la Embajada por sus actitudes. En ocasión de la visita de Jessica Lewis, asesora del jefe de la bancada demócrata del Senado, Harry Reid, y de otros funcionarios norteamericanos, la representación estadounidense en Buenos Aires organizó un encuentro al que invitó al asesor de Massa, entre algunos políticos, economistas y analistas.
Dice un despacho de la Embajada del 2 de marzo de 2009: Los visitantes se encontraron "el 18 de febrero con O'Reilly, un miembro senior del staff del jefe de Gabinete Sergio Massa, y con el diputado nacional del PRO Esteban Bullrich. O'Reilly había preguntado al DCM si podía traer a su amigo Bullrich, a pesar de que ellos representan (al menos oficialmente) dos movimientos políticos diferentes". En ese encuentro, como en otros, O'Reilly se mostró crítico de los Kirchner, aunque dijo que no hablaba en nombre de ellos, y anticipó la voluntad de su jefe Massa de dejar el Ejecutivo, cuando faltaban cuatro meses para la derrota del kirchnerismo en los comicios legislativos.
En ese encuentro, surgió la pregunta sobre el porqué de los chisporroteos de la relación entre EE.UU. y la Argentina. O'Reilly dio su explicación: "El 90 por ciento del problema es lo que estaba haciendo la Argentina, particularmente por las dificultades de este gobierno de establecer una visión estratégica a largo plazo de la relación".
Cable:
Staffdel met February 18 with Jorge O'Reilly, a senior staffer to Presidential Chief of Staff Sergio Massa, and PRO Party national deputy Esteban Bullrich. O'Reilly had asked DCM in advance if he could bring his friend Bullrich, despite the fact that they represent (at least officially) two different political movements. O'Reilly described the ideological orientation of his boss as "pragmatic" and said that he had agreed to help Massa in order to do positive things for the country; he emphasized at several points in the meeting that he did not speak for the Kirchners' political perspectives.
Otro reporte elaborado el 4 de mayo, siete semanas antes de la elección de medio término en la que Massa fue candidato testimonial del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires, O'Reilly es mencionado de la siguiente manera:
- Jorge O'Reilly (PROTECT), a top advisor to Argentina's Cabinet Chief Sergio Massa, offered a blunt critique of Argentina's economy and GoA policies during an April 21.
- (SBU) EconCouns joined an institutional investor group briefing by Jorge O'Reilly (PROTECT), advisor to Chief of Cabinet Sergio Massa April 21.
El contenido de ese documento fue detallado en el libro ArgenLeaks, recientemente publicado por el periodista Santiago O'Donnell, y da cuenta de un informe lapidario de O'Reilly sobre la economía argentina y los Kirchner dicho en la propia Casa Rosada ante inversores. El cable lleva por título "Argentina: Anti-Kirchner briefing delivered to institucional investors in the Casa Rosada".
Thomas Kelly, el DCM a cargo de la embajada entonces, reflexiona: "Lo que es sorprendente, al menos, es que él se sintió cómodo condenando las políticas de la administración Kirchner dentro de las paredes de la Casa Rosada, y que invitó a la Embajada a enviar a alguien a escuchar cómo lo hacía. Es el último dato del distanciamiento de su jefe Sergio Massa de la dupla gobernante".
Ex alumno del colegio Cardenal Newman y rugbier del CASI, O'Reilly se volcó a construir barrios privados en la zona norte. Desarrolló, entre otros, Santa María de Tigre y Santa Bárbara. De acuerdo a otros informes de WikiLeaks ya difundidos, la actitud de Massa no sorprende. Cuando los primeros cables de la organización de Julián Assange surgían a borbotones a fin del año pasado, el diario francés Le Monde detectó uno del 20 de noviembre de 2009 en el que el actual intendente de Tigre calificaba a Kirchner como "un psicópata", "un montruo" y "un cobarde".
Hacia fin de ese año, ya fuera del Gobierno, Massa confesaría ante la Embajada que, para él, la ley de Medios fue lo único "bueno que salió de este gobierno".
Fuente: Sebastián Lacunza/ Ambito.com
WikiLeaks: El contacto "clave" de Sergio Massa con la Embajada de EE.UU
Sorpresivas confesiones del empresario Jorge O´Reilly, asesor del actual intendente de Tigre cuando éste ocupaba Jefatura de Gabinete.
07 de Septiembre de 201121:10
Por: Medios
El empresario Jorge O'Reilly, asesor designado por Sergio Massa en el paso del actual intendente de Tigre por la Jefatura de Gabinete, entre 2008 y 2009, fue una fuente especialmente escuchada por la Embajada norteamericana. Los cables filtrados por WikiLeaks lo mencionan en varias ocasiones. Al tiempo que los redactores de los informes lo destacan como un contacto privilegiado, a veces ubican su apellido junto al paréntesis (PROTECT), y expresan cierta sorna por su condición de funcionario de un gobierno al que defenestra.
Los ejemplos de las gestiones de O'Reilly son las siguientes:
Una información publicada en Ámbito Financiero inquietó a la Embajada. El 31 de marzo de 2009, un cable diplomático firmado por el entonces embajador Earl Anthony Wayne citó a este diario y confirmó que el Ministerio de Defensa, que dirigía Nilda Garré, había exigido a una delegación del Pentágono, llamada Grupo Militar de Estados Unidos, que abandonara en un plazo de 45 días las oficinas del edificio Libertador que ocupaba gracias a un convenio de 1964, sellado durante el gobierno de Arturo Illia. A la Embajada le interesó aclarar la fecha del marco legal de esa oficina, ya que un informe posterior de otro medio dio cuenta de que el acuerdo era de los '70, lo que hubiera vinculado directamente a esa delegación con la represión ilegal.
"El 31 de marzo, después de la publicación (en Ámbito Financiero), DCM (Deputy Country Manager, segundo de la Embajada) compartió los tópicos sin papeles (que le interesaban a la delegación estadounidense) con Jorge O'Reilly, miembro del staff del jefe de Gabinete, Sergio Massa, entendiendo que los transmitiría a Massa y a otros funcionarios de la Casa Rosada", detalló el cable que abordó el tema.
Más de un mes antes del cable sobre el despacho del Pentágono en el Edificio Libertador, O'Reilly había sorprendido a la Embajada por sus actitudes. En ocasión de la visita de Jessica Lewis, asesora del jefe de la bancada demócrata del Senado, Harry Reid, y de otros funcionarios norteamericanos, la representación estadounidense en Buenos Aires organizó un encuentro al que invitó al asesor de Massa, entre algunos políticos, economistas y analistas.
Dice un despacho de la Embajada del 2 de marzo de 2009: Los visitantes se encontraron "el 18 de febrero con O'Reilly, un miembro senior del staff del jefe de Gabinete Sergio Massa, y con el diputado nacional del PRO Esteban Bullrich. O'Reilly había preguntado al DCM si podía traer a su amigo Bullrich, a pesar de que ellos representan (al menos oficialmente) dos movimientos políticos diferentes". En ese encuentro, como en otros, O'Reilly se mostró crítico de los Kirchner, aunque dijo que no hablaba en nombre de ellos, y anticipó la voluntad de su jefe Massa de dejar el Ejecutivo, cuando faltaban cuatro meses para la derrota del kirchnerismo en los comicios legislativos.
En ese encuentro, surgió la pregunta sobre el porqué de los chisporroteos de la relación entre EE.UU. y la Argentina. O'Reilly dio su explicación: "El 90 por ciento del problema es lo que estaba haciendo la Argentina, particularmente por las dificultades de este gobierno de establecer una visión estratégica a largo plazo de la relación".
Cable:
Staffdel met February 18 with Jorge O'Reilly, a senior staffer to Presidential Chief of Staff Sergio Massa, and PRO Party national deputy Esteban Bullrich. O'Reilly had asked DCM in advance if he could bring his friend Bullrich, despite the fact that they represent (at least officially) two different political movements. O'Reilly described the ideological orientation of his boss as "pragmatic" and said that he had agreed to help Massa in order to do positive things for the country; he emphasized at several points in the meeting that he did not speak for the Kirchners' political perspectives.
Otro reporte elaborado el 4 de mayo, siete semanas antes de la elección de medio término en la que Massa fue candidato testimonial del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires, O'Reilly es mencionado de la siguiente manera:
- Jorge O'Reilly (PROTECT), a top advisor to Argentina's Cabinet Chief Sergio Massa, offered a blunt critique of Argentina's economy and GoA policies during an April 21.
- (SBU) EconCouns joined an institutional investor group briefing by Jorge O'Reilly (PROTECT), advisor to Chief of Cabinet Sergio Massa April 21.
El contenido de ese documento fue detallado en el libro ArgenLeaks, recientemente publicado por el periodista Santiago O'Donnell, y da cuenta de un informe lapidario de O'Reilly sobre la economía argentina y los Kirchner dicho en la propia Casa Rosada ante inversores. El cable lleva por título "Argentina: Anti-Kirchner briefing delivered to institucional investors in the Casa Rosada".
Thomas Kelly, el DCM a cargo de la embajada entonces, reflexiona: "Lo que es sorprendente, al menos, es que él se sintió cómodo condenando las políticas de la administración Kirchner dentro de las paredes de la Casa Rosada, y que invitó a la Embajada a enviar a alguien a escuchar cómo lo hacía. Es el último dato del distanciamiento de su jefe Sergio Massa de la dupla gobernante".
Ex alumno del colegio Cardenal Newman y rugbier del CASI, O'Reilly se volcó a construir barrios privados en la zona norte. Desarrolló, entre otros, Santa María de Tigre y Santa Bárbara. De acuerdo a otros informes de WikiLeaks ya difundidos, la actitud de Massa no sorprende. Cuando los primeros cables de la organización de Julián Assange surgían a borbotones a fin del año pasado, el diario francés Le Monde detectó uno del 20 de noviembre de 2009 en el que el actual intendente de Tigre calificaba a Kirchner como "un psicópata", "un montruo" y "un cobarde".
Hacia fin de ese año, ya fuera del Gobierno, Massa confesaría ante la Embajada que, para él, la ley de Medios fue lo único "bueno que salió de este gobierno".
Fuente: Sebastián Lacunza/ Ambito.com
M/// MASSA
Por Fuente: ARGENLEAKS. SANTIAGO O’DONELL (6) - Wednesday, Sep. 28, 2011 at 2:30 AM
Por Fuente: ARGENLEAKS. SANTIAGO O’DONELL (6) - Wednesday, Sep. 28, 2011 at 2:30 AM
De todas las críticas hacia Néstor y Cristina Kirchner emitidas por una gran cantidad y variedad de políticos, empresarios y diplomáticos, que por diferentes motivos y en distintos momentos pasaron por la embajada estadounidense entre mediados de 2004 y principios de 2010, en los cables filtrados por Wikileaks nadie se despacha con más saña contra el matrimonio presidencial que el ex jefe de Gabinete y actual intendente de Tigre, Sergio Massa.
Acaso sus descalificaciones hacia la Presidenta y el fallecido ex presidente, reveladas hace unos meses por el diario El País de España, podrían atribuirse a un mal día del entonces flamante ex funcionario. Sin embargo, otro cable filtrado por Wikileaks sugiere que, aun mientras estaba en funciones, Massa no ocultaba el profundo malestar que le causaba el gobierno del que formaba parte, y lo compartía abiertamente con su equipo de trabajo. . El despacho cuenta cómo un asesor de Massa, Jorge O’Reilly, defenestró al gobierno delante de una delegación de inversores y de un diplomático estadounidense. Lo que más llamó la atención al autor del cable fue el lugar elegido para ensayar esas críticas, ya que O’Reilly las formuló en su propia oficina de la Casa Rosada.
O’Reilly es u importante empresario inmobiliario de la zona norte, ex rugbier del Club Atlético San Isidro (CASI) y numerario del Opus Dei, que fue llevado al gobierno nacional por Massa como asesor ad honorem durante su paso por la jefatura de Gabinete entre junio de 2008 y julio de 2009.
Según el cable de la reunión de O’Reilly con los estadounidenses, el asesor de Massa predijo un horizonte de devaluación, recesión y fuga masiva de capitales para ese año 2009, escenario que no se materializó, contradiciendo las predicciones optimistas del gobierno. El entonces representante del gobierno opinó también que en la Argentina no había seguridad jurídica.
En respuesta a preguntas de inversores sobre los pasos que debe tomar el gobierno de la Argentina para atraer nuevos fondos para sostener la inversión en infraestructura primaria, O´Reilly dijo que para crear un buen clima de negocios en la Argentina no hace falta ser un científico de la NASA. La Argentina necesita seguridad jurídica, regulatoria y legislativa, opinó.
O’Reilly dijo que l gobierno permite o impulsa “manipulaciones cortoplacistas”, cuestión que él y Massa querían arreglar. Señaló además que estaba a favor de un ajuste en las tarifas de los servicios públicos, cosa que hasta el día de hoy no ocurrió.
Algunos de nosotros, incluyendo al ministro Massa, estamos trabajando para corregir las manipulaciones “cortoplacistas” en las políticas regulatorias e impositivas, dijo O’Reilly. La Argentina necesita ajustar las tarifas de los servicios públicos a niveles “racionales”, dijo.
El funcionario rescató algunos sectores en los que, a su criterio, existían oportunidades para invertir. De paso advirtió que el gobierno había intentado “destruir” el sector agrícola, y abogó por un aumento en el precio de los combustibles.
Sin embargo, O’Reilly destacó que varios sectores ofrecen oportunidades en la Argenitna que podrían ser atractivas para los inversores. Aunque “hemos hecho todo lo que pudimos por destruir el sector agrícola”, dijo que ve prometedores a los sectores de bienes raíces, turismo, tecnología, servicios de call center, y energía, una vez que los precios locales de los hidrocarburos se equilibren con los niveles globales.
Las afirmaciones de O’Reilly llamaron tanto la atención del diplomático presente que una nueva reunión fue programada entre el funcionario y el equipo económico de la embajada, dice el cable. En esa reunión, O’Reilly relató que él y Massa tenían los días contados en el gobierno.
En una reunión privada de seguimiento con los consejeros económicos (de la embajada), O’Reilly habló de la frustración del jefe de Gabinete, Massa, por no haber tenido éxito en su intento de “hacer entrar en razón a otros en el gobierno de Kirchner” sobre la necesidad de declarar y sostener una mezcla racional de políticas económicas. Admitió que tanto él como Massa no durarían mucho en el gobierno y dijo que Massa espera volver a su cargo de intendente del suburbio bonaerense de Tigre.
Al final del cable, a modo de conclusión, el autor destaca la sorpresa que le causó a la embajada escuchar a funcionarios criticar a su propio gobierno delante de extranjeros en la mismísima Casa Rosada.
En la previa a las elecciones legislativas del 28 de junio, el gobierno de Kirchner ha cerrado filas –rápidamente, y muchas veces con brusquedad- disciplinando a funcionarios del gobierno de la Argentina que se apartan de la línea oficial sobre la inflación (bajo control), pobreza (en declive), crecimiento económico (en línea con pronósticos anteriores), y la fuente de los problemas económicos (la crisis financiera global provocada por los Estados Unidos y otros países desarrollados). Hay pocos disidentes dentro del gobierno de la Argentina que resistan. O´Reilly, un magnate inmobiliario conservador que aterrizó en la Casa Rosada por su relación cercana con Massa, es la prueba número uno. Para empezar, él nunca creyó en la línea oficial y lo hemos escuchado fustigar a los Kirchner en otras ocasiones. Lo que es llamativo, sin embargo, es que se sintió cómodo condenando las políticas del gobierno de Kirchner puertas adentro de la Casa Rosada, y que invitó a la embajada a que mandara alguien a escucharlo. Es la indicación más reciente del distanciamiento de su jefe con el matrimonio presidencial y su inminente partida del gobierno.
Massa se alejaría del gobierno en julio de 2009 durante un recambio de Gabinete tras la derrota en las elecciones legislativas, que incluyó además a los ministros de Economía y de Justicia. En esa elección, Massa presentó una candidatura testimonial en la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires pero la pobre perfomance de la violeta oficialista en el distrito de Tigre aumentó el recelo del apareja presidencial y selló el destino del jefe de Gabinete.
Cuatro meses después de renunciar, Massa cenó con la embajadora Vilma Socorro Martínez en la casa de O’Reilly. Fue allí donde el intendente de Tigre descargó todo su rencor hacia la pareja presidencial.
“Massa dijo que los Kirchner no tenían probabilidades de capturar la presidencia en 2011. Cuando se le pidió que estimara las chances, Massa contestó ‘cero’”, arrancó el intendente.
Massa fue despiadado en sus críticas a la pareja presidencial, especialmente a Néstor. Aunque ninguneó los informes de prensa que decían que él y Kirchner se habían agarrado a las trompadas en el cuartel de campaña en la madrugada previa a la derrota en las elecciones de mitad de período, en junio pasado, llamó a Néstor “psicópata” y “cobarde”, y dio que su actitud de matón en la política esconde una profunda sensación de inseguridad e inferioridad. (La esposa de Massa se alarmó a tal punto por estos comentarios que él le pidió a ella que “dejara de ponerle caras”). Massa cuestionó el argumento de que Néstor merecía crédito por ser un táctico magistral, describiendo al ex presidente como un torpe tan convencido de su propia brillantez que seguramente continuaría cometiendo errores… Dijo que Néstor no se podía relacionar con otros fuera del esttrecho foco de sus propias ambiciones políticas: “Kirchner no es un genio perverso”, concluyó Massa. “Sólo es un perverso”.
Continuó el intendente:
Massa describió sus doce meses en la jefatura de Gabinete como un parto, que pasó luchando para manejarse con un primer marido controlador y una presidenta “sumisa y distante […] que estaría mucho mejor son Néstor que con él”.
Acaso sus descalificaciones hacia la Presidenta y el fallecido ex presidente, reveladas hace unos meses por el diario El País de España, podrían atribuirse a un mal día del entonces flamante ex funcionario. Sin embargo, otro cable filtrado por Wikileaks sugiere que, aun mientras estaba en funciones, Massa no ocultaba el profundo malestar que le causaba el gobierno del que formaba parte, y lo compartía abiertamente con su equipo de trabajo. . El despacho cuenta cómo un asesor de Massa, Jorge O’Reilly, defenestró al gobierno delante de una delegación de inversores y de un diplomático estadounidense. Lo que más llamó la atención al autor del cable fue el lugar elegido para ensayar esas críticas, ya que O’Reilly las formuló en su propia oficina de la Casa Rosada.
O’Reilly es u importante empresario inmobiliario de la zona norte, ex rugbier del Club Atlético San Isidro (CASI) y numerario del Opus Dei, que fue llevado al gobierno nacional por Massa como asesor ad honorem durante su paso por la jefatura de Gabinete entre junio de 2008 y julio de 2009.
Según el cable de la reunión de O’Reilly con los estadounidenses, el asesor de Massa predijo un horizonte de devaluación, recesión y fuga masiva de capitales para ese año 2009, escenario que no se materializó, contradiciendo las predicciones optimistas del gobierno. El entonces representante del gobierno opinó también que en la Argentina no había seguridad jurídica.
En respuesta a preguntas de inversores sobre los pasos que debe tomar el gobierno de la Argentina para atraer nuevos fondos para sostener la inversión en infraestructura primaria, O´Reilly dijo que para crear un buen clima de negocios en la Argentina no hace falta ser un científico de la NASA. La Argentina necesita seguridad jurídica, regulatoria y legislativa, opinó.
O’Reilly dijo que l gobierno permite o impulsa “manipulaciones cortoplacistas”, cuestión que él y Massa querían arreglar. Señaló además que estaba a favor de un ajuste en las tarifas de los servicios públicos, cosa que hasta el día de hoy no ocurrió.
Algunos de nosotros, incluyendo al ministro Massa, estamos trabajando para corregir las manipulaciones “cortoplacistas” en las políticas regulatorias e impositivas, dijo O’Reilly. La Argentina necesita ajustar las tarifas de los servicios públicos a niveles “racionales”, dijo.
El funcionario rescató algunos sectores en los que, a su criterio, existían oportunidades para invertir. De paso advirtió que el gobierno había intentado “destruir” el sector agrícola, y abogó por un aumento en el precio de los combustibles.
Sin embargo, O’Reilly destacó que varios sectores ofrecen oportunidades en la Argenitna que podrían ser atractivas para los inversores. Aunque “hemos hecho todo lo que pudimos por destruir el sector agrícola”, dijo que ve prometedores a los sectores de bienes raíces, turismo, tecnología, servicios de call center, y energía, una vez que los precios locales de los hidrocarburos se equilibren con los niveles globales.
Las afirmaciones de O’Reilly llamaron tanto la atención del diplomático presente que una nueva reunión fue programada entre el funcionario y el equipo económico de la embajada, dice el cable. En esa reunión, O’Reilly relató que él y Massa tenían los días contados en el gobierno.
En una reunión privada de seguimiento con los consejeros económicos (de la embajada), O’Reilly habló de la frustración del jefe de Gabinete, Massa, por no haber tenido éxito en su intento de “hacer entrar en razón a otros en el gobierno de Kirchner” sobre la necesidad de declarar y sostener una mezcla racional de políticas económicas. Admitió que tanto él como Massa no durarían mucho en el gobierno y dijo que Massa espera volver a su cargo de intendente del suburbio bonaerense de Tigre.
Al final del cable, a modo de conclusión, el autor destaca la sorpresa que le causó a la embajada escuchar a funcionarios criticar a su propio gobierno delante de extranjeros en la mismísima Casa Rosada.
En la previa a las elecciones legislativas del 28 de junio, el gobierno de Kirchner ha cerrado filas –rápidamente, y muchas veces con brusquedad- disciplinando a funcionarios del gobierno de la Argentina que se apartan de la línea oficial sobre la inflación (bajo control), pobreza (en declive), crecimiento económico (en línea con pronósticos anteriores), y la fuente de los problemas económicos (la crisis financiera global provocada por los Estados Unidos y otros países desarrollados). Hay pocos disidentes dentro del gobierno de la Argentina que resistan. O´Reilly, un magnate inmobiliario conservador que aterrizó en la Casa Rosada por su relación cercana con Massa, es la prueba número uno. Para empezar, él nunca creyó en la línea oficial y lo hemos escuchado fustigar a los Kirchner en otras ocasiones. Lo que es llamativo, sin embargo, es que se sintió cómodo condenando las políticas del gobierno de Kirchner puertas adentro de la Casa Rosada, y que invitó a la embajada a que mandara alguien a escucharlo. Es la indicación más reciente del distanciamiento de su jefe con el matrimonio presidencial y su inminente partida del gobierno.
Massa se alejaría del gobierno en julio de 2009 durante un recambio de Gabinete tras la derrota en las elecciones legislativas, que incluyó además a los ministros de Economía y de Justicia. En esa elección, Massa presentó una candidatura testimonial en la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires pero la pobre perfomance de la violeta oficialista en el distrito de Tigre aumentó el recelo del apareja presidencial y selló el destino del jefe de Gabinete.
Cuatro meses después de renunciar, Massa cenó con la embajadora Vilma Socorro Martínez en la casa de O’Reilly. Fue allí donde el intendente de Tigre descargó todo su rencor hacia la pareja presidencial.
“Massa dijo que los Kirchner no tenían probabilidades de capturar la presidencia en 2011. Cuando se le pidió que estimara las chances, Massa contestó ‘cero’”, arrancó el intendente.
Massa fue despiadado en sus críticas a la pareja presidencial, especialmente a Néstor. Aunque ninguneó los informes de prensa que decían que él y Kirchner se habían agarrado a las trompadas en el cuartel de campaña en la madrugada previa a la derrota en las elecciones de mitad de período, en junio pasado, llamó a Néstor “psicópata” y “cobarde”, y dio que su actitud de matón en la política esconde una profunda sensación de inseguridad e inferioridad. (La esposa de Massa se alarmó a tal punto por estos comentarios que él le pidió a ella que “dejara de ponerle caras”). Massa cuestionó el argumento de que Néstor merecía crédito por ser un táctico magistral, describiendo al ex presidente como un torpe tan convencido de su propia brillantez que seguramente continuaría cometiendo errores… Dijo que Néstor no se podía relacionar con otros fuera del esttrecho foco de sus propias ambiciones políticas: “Kirchner no es un genio perverso”, concluyó Massa. “Sólo es un perverso”.
Continuó el intendente:
Massa describió sus doce meses en la jefatura de Gabinete como un parto, que pasó luchando para manejarse con un primer marido controlador y una presidenta “sumisa y distante […] que estaría mucho mejor son Néstor que con él”.
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