VIERNES 10 DE AGOSTO DE 2012 02:28
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Distintos estudios permiten conocer cómo fue la evolución de la cantidad de usuarios del Sarmiento. También, como es el perfil socioeconómico del pasajero.
Por Alejo Flores I El ferrocarril Sarmiento es, junto con el Roca, uno de los que mayor cantidad de pasajeros transporta en nuestro país. Entre junio de 1995, época de pleno proceso privatizador menemista, y mayo de 2012, cuando la tragedia de Once provocó que el actual Gobierno revocara la concesión, la línea fue administrada por la empresa Trenes de Buenos Aires S.A (TBA), es decir, Grupo Cirigliano.
Si se analiza la cantidad de boletos vendidos en cada ejercicio, resulta llamativo que el número total alcanzado durante el primer año completo en que el servicio estuvo en manos privadas haya sido superior al del último: 99.336.972 en 1996 contra 88.619.799 en 2011. En el medio de estos dos extremos, las cifras de pasajes pagos experimentaron diversos vaivenes a lo largo del tiempo.
En 1995, año en que la administración de la línea se dividió entre los últimos meses del régimen estatal y los primeros del privado, el total de boletos vendidos fue de 81.877.554. Durante esa primera etapa, los números de cada ejercicio fueron casi siempre en aumento, alcanzando en 1998 una cifra superior a los 113 millones de unidades. Los números surgen de estadísticas de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
Más tarde, en lo que fue tal vez el momento de mayor crisis económica del país, se dieron las bajas más pronunciadas en este rubro, con un descenso del 10% en 2001 y uno del 12,1% en 2002(siempre tomando como referencia el año inmediatamente anterior).
A partir de entonces se dio un nuevo repunte en la venta de boletos, con cifras crecientes entre 2003 y 2008 (año récord para la línea Sarmiento, con más 108 millones de pasajes entregados). Por último, entre 2009 y 2011 los totales volvieron a ir en descenso, lo cual explica que el último ejercicio haya presentado números inferiores a los que se habían alcanzado en buena parte de los ’90.
De todas formas, es importante aclarar que el número total de personas transportadas no necesariamente coincide con el de pasajes vendidos, ya que existe un porcentaje de los usuarios que viaja sin boleto. Si bien no hay cifras precisas al respecto, esa proporción fue variando de acuerdo a la rigurosidad de los controles impuestos por la empresa en cada etapa y a otros fenómenos coyunturales. Por ejemplo, en mayo de 2011, Gustavo Gago, vocero de TBA, explicaba ante la prensa que “siempre existió una evasión del orden del 3 al 5%. Pero el problema está creciendo, principalmente por la falta de monedas”.
Calidad del Servicio
En lo que refiere a la calidad del servicio, los años en que el Sarmiento tuvo mejor desempeño se dieron entre 1996 y 2000. En ese período, la comparación entre el total de trenes programados y los arribados a destino en forma puntual alcanzó promedios cercanos al 98% de efectividad, siempre de acuerdo a números aportados por la CNRT. Posteriormente, el período 2005-2010 estuvo signado por una baja notable en esta relación (exceptuando un leve repunte en 2008), especialmente por el alto número de servicios cancelados y atrasados.
En cuanto a la cantidad de trenes, el servicio dio un salto importante entre 1996 y 1997, pasando de casi 100 mil a más de 115 mil servicios programados anualmente. En los ciclos posteriores estos totales fueron variando, hasta alcanzar entre 2007 y 2010 cierta estabilidad, con números finales que rondaron los 125 mil trenes por año.
En cuanto a la cantidad de trenes, el servicio dio un salto importante entre 1996 y 1997, pasando de casi 100 mil a más de 115 mil servicios programados anualmente. En los ciclos posteriores estos totales fueron variando, hasta alcanzar entre 2007 y 2010 cierta estabilidad, con números finales que rondaron los 125 mil trenes por año.
¿Quiénes viajan en el Sarmiento?
A partir de los datos obtenidos en la Investigación de Transporte Urbano Público de Buenos Aires (INTRUPUBA), realizada en 2007 por la Secretaría de Transporte de la Nación, es posible establecer algunas características socioeconómicas del usuario del Ferrocarril Sarmiento.
Si nos detenemos en la variable que refiere al “Nivel educativo del principal sostén del hogar”, podemos ver que el 15,3% de los pasajeros tienen el primario completo, el 43,3% logró finalizar el secundario y el 10,6% tiene un título universitario. Esto los diferencia de los usuarios de líneas tales como Mitre (donde el 24% del pasaje tiene estudios universitarios completos), pero también de los de Belgrano Sur (1,5%) y Norte (5,5%).
Con respecto a la cobertura de salud en los hogares, se percibe que el 19,3% no cuenta con ella para ninguno de sus integrantes. En el 19,1% la tienen sólo para algunos de los miembros, mientras que en el 61,6% de los casos se trata de hogares donde todos poseen cobertura.
Una de las maneras en que se mide el poder adquisitivo en esta encuesta es la cantidad de vehículos por hogar. En este punto, se observa que en el 77,3% de ellos no poseen ninguno, en el 21,5% hay uno y solamente en el 1,2% hay dos o más. Además, en el 71,2% de los hogares no cuentan tampoco con licencia de conducir.
Una de las maneras en que se mide el poder adquisitivo en esta encuesta es la cantidad de vehículos por hogar. En este punto, se observa que en el 77,3% de ellos no poseen ninguno, en el 21,5% hay uno y solamente en el 1,2% hay dos o más. Además, en el 71,2% de los hogares no cuentan tampoco con licencia de conducir.
Los resultados referidos al nivel socioeconómico de los hogares muestran que la mayoría de los pasajeros del Sarmiento corresponden al grupo denominado “Medio Inferior” (35,8%), seguidos por los pertenecientes al “Medio Típico” (26,5%) y al “Bajo Superior” (17,9%).Esta relación es la misma que se da si se tienen en cuenta todas las líneas que circulan en el área metropolitana.