lunes, 14 de febrero de 2011

REALIDADES Y MENTIRAS


Realidades:

Leemos en El Litoral ésta nota, sobre los avances en la construcción de la central térmica Brigadier López, que se construye en el parque industrial de Sauce Viejo, con una inversión millonaria del gobierno nacional a través de Enarsa. 


Realidades:

En éstos días se inaugurarán las obras de elevación de la cota de Yaciretá a 83 metros, su máxima capacidad histórica, que incrementa su capacidad de aportar a la generación de energía de todo el sistema interconectado nacional; algo que sucederá por primera vez desde que se comenzó a construir la represa. 

Mentiras:

Aquí en La Capital nos cuentan el ambicioso plan de obras de la Empresa Provincial de la Energía para los próximos cinco años, pero lo curioso del caso es que -en apoyo de la credibilidad de los anuncios- la información oficial del gobierno provincial (y que el diario rosarino no se ocupó de corroborar) se nos dice que en los últimos tres años (2008 a 2010 inclusive) el promedio anual de inversiones de la distribuidora estatal fue de 247 millones de pesos; o lo que es lo mismo eso quiere decir que en ese lapso, la EPE invirtió 741 millones de pesos.

Pero hete aquí que los propios números oficiales, que se pueden consultar aquí, desmienten rotundamente esas cifras.

De acuerdo a las Cuentas de Inversión de los años 2008 y 2009 (la del año pasado no está aun disponible), el total de gastos de la EPE en Bienes de Uso fue de $ 131.018.488,80 para el primer año, y $ 176.005.300,74; lo cual implica un total de $ 307.023.789,54 para los dos años.

Si las cifras publicdas en La Capital fuesen ciertas, la EPE debió haber invertido en Bienes de Uso durante el año 2010 (en cifras redondas) unos 434 millones de pesos; lo cual es poco menos que imposible: el conjunto de la Administración Pública Provincial (es decir la Administración Central, todos los organismos descentralizados y entes autárquicos y el conjunto de las empresas del Estado provincial, incluyendo por ejemplo a Aguas Santafesinas) llevaba invertidos $ 385.352.000 millones al 30 de septiembre del año pasado (último dato disponible).

Pero si fuésemos más estrictos y (atento al contenido de la nota), y dentro del gasto en "Bienes de Uso", nos circunscribiéramos a la inversión efectiva en el rubro "Construcciones" (es decir la obra pública construida por la EPE), ésta fue de $ 81.029.721,31 en el 2008, y $ 105.213.112,27 en el 2009.

La suma nos da exactamente $ 186.242.833,60 para los dos años, de modo tal que para llegar a los 741 millones de los que habla la nota (es decir el promedio anual de 247 millones), durante el 2010 la EPE debió haber ejecutado obras por casi 555 millones de pesos, lo cual es un absurdo porque por sí sola superaría al conjunto del gasto en obra pública de todo el Estado provincial en su conjunto.

No se trata de que aquí descreamos acerca de la posibilidad de que la EPE construya obras o realice inversiones por 720 millones de pesos en cinco años, pero convengamos en que los antecedentes le juegan en contra.

Los reales, por las cifras que dejamos expuestas más arriba, y los que el propio gobierno provincial da en la nota, porque -si la matemática no nos falla- 720 (los millones a invertir) dividido por cinco (los años del plan de inversión) son 144 millones anuales, o sea más de cien millones menos por año, de los que ellos mismos dicen que vienen invirtiendo por año, desde que el Frente Progresista gobierna la provincia.

¿En qué quedamos entonces muchachos, hay que festejar la decadencia? 

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