PROSCRIPCIÓN

Leemos hoy en La Capital declaraciones del ex gobernador Jorge Obeid sobre el proceso electoral interno del peronismo santafesino.

Además del apoyo explícito a la candidatura a gobernador de Omar Perotti (algo obvio, desde que varios de sus referentes integran la lista del rafaelino), el amigo Obeid se despacha contra "la intromisión del gobierno nacional en Santa Fe", y se autocalifica como proscripto porque desde la Casa Rosada se habría vetado su candidatura. En la foto que ilustra el post lo vemos en otras épocas, cuando no le molestaba la cercanía con el peronismo gobernante desde el 2003.

Alguien como él -con muchos años en el peronismo- debiera saber que lanzar al voleo la palabra "proscripción" vinculada  a una decisión menor (como participar o no de una elección interna) es como mínimo una falta de respeto; y por otro lado hay una enorme contradicción en las palabras del ingeniero: si se opone a la injerencia del gobierno nacional en el peronismo santafesino (al punto de ensalzar a sus candidatos como los únicos "independientes"), ¿por qué aceptó una presunta proscripción ordenada desde la Rosada, resignando su candidatura a gobernador?

¿Presentarla no habría sido el mejor modo de desafiar esa ingerencia y demostrar su "independencia"?, ¿cuáles son las verdaderas razones de la "proscripción" de Obeid (sin descartar que el hombre tenga bolilla negra en Olivos, ni mucho menos)?

¿No estarán vinculadas a que, al igual que el candidato a prescindente, el hombre ha entrado definitiva e irremediablemente en el ocaso de su vida política?

Porque si de paciencia y longevidad árabe se trata, hay otros que dicen lo mismo, y hoy por hoy no están en en un plano político muy estelar que digamos: