viernes, 4 de febrero de 2011

ORGULLOS NACIONALES


Hace un tiempo atrás Cristina designó embajador cultural de la Argentina a Leonardo Favio, a quien puso en funciones ayer.

Según se informa en el sitio de la Casa Rosada, el realizador estuvo presente en Casa de Gobierno junto al Secretario de Cultura Jorge Coscia y tuvo palabras de elogio para con la mandataria argentina, al expresar que "Es un orgullo ver los canales de los noticieros cuando la muestran hablando, improvisando sobre cualquier tema que sea, improvisando con coherencia, cualquier país se sentiría orgulloso con una presidenta así."

Por su parte, Jorge Coscia remarcó que el nombramiento que recibió el director de "Nazareno Cruz y el lobo" y "Gatica, el mono" entre otras, es "una distinción que nos honra a todos, los que somos parte de la cultura y al cine en particular".

Compartimos el orgullo que siente Leonardo por tener una presidenta como Cristina; que no es menos que el orgullo que es para un pueblo tener artistas y protagonistas de la cultura como él, cuya obra es una referencia ineludible.

Obra que, pese a la pública y notoria identidad política de Favio, no es menester ser peronista para valorar en su justa dimensión (aunque eso ayude, claro): simplemente basta con tener sensibilidad para captar la belleza que el arte en sus diversas manifestaciones puede expresar.

Por eso parafraseando al "Mono" Gatica (admirablemente retratado por Leonardo en el cine) en su encuentro con Perón, podríamos decir que ayer, en la Casa Rosada, dos orgullos nacionales se saludaron.

Además de las realizaciones concretas de su gobierno -que conocemos a diario-, son estos gestos simbólicos los que marcan a las claras, cuan lejos está Cristina del resto de la dirigencia política nacional.

Tan lejos como Leonardo Favio, de Mirtha Legrand.  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida aveces pone las cosas en su lugar.
La Presidente y Lonardo Fabio.
Hermes y Mirta Legrand.

Anónimo dijo...

Y Mauricio y La Tota? (Pío Abramov)