domingo, 26 de diciembre de 2010

COLLAR DE PERLAS


La discusión por el Presupuesto provincial 2011 en la Legislatura santafesina está ingresando en su tramo final y, por lo que parece, más álgido.

A partir de ésta entrada, iniciamos una serie de posteos analizando el proyecto remitido a las Cámaras por el gobernador Binner, en el que se pueden encontrar -si uno busca- muchas perlitas para el análisis; considerando además que el presupuesto es, por excelencia, la herramienta a través de la cual una gestión expresa su plan de gobierno, sus prioridades y en definitiva, su proyecto político; en este caso para la provincia de Santa Fe.

Y otro dato a tener en cuenta: todo parece indicar que, más tarde o más temprano, el Presupuesto provincial será aprobado y sin grandes variantes respecto de lo propuesto por el Poder Ejecutivo; según las malas lenguas con los votos de reutemanistas y obeidistas y en el marco de un acuerdo más amplio con el socialismo, que involucró como moneda de cambio el voto favorable de ambos a la boleta única, tanto en la sanción de la ley original, como en la aprobación del veto parcial de Binner.

De modo que habrá que ver entonces no sólo lo que sucede con el Presupuesto, sino en que medida las cuestiones que contiene -y que a nosotros nos interesa puntualizar desde aquí- son modificadas o mantenidas; pues si este segundo fuera el caso, sería una nueva comprobación de que al oficialismo provincial y ciertos sectores de la oposición (no precisamente los enrolados en la defensa del gobierno nacional) los unen más  coincidencias de las suelen admitir. 

Acá vamos entonces:

Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago

El proyecto de Presupuesto 2011 contempla recursos por un total de $ 24.852.951.000, y transferencias de coparticipación a los municipios y comunas por $ 1.980.130.000, lo que implica que la provincia les coparticipa el 7,96 % del total de sus recursos; cifra a tener en cuenta para analizar el reiterado reclamo de Giustinniani para que la Nación cumpla con el “piso” del 34 % a las provincias que establece (establecía) la ley de coparticipación del tiempo de Alfonsín.

La bolsa del banquero

Entre los recursos, se calculan 15 millones de pesos por canon fijo a pagar por el Nuevo Banco de Santa Fe por ser el agente financiero del gobierno, más $ 9.874.000 de canon variable. Como el agente financiero se lleva como retribución el 1 % de los ingresos provinciales de carácter tributario (estimados por el proyecto en $ 5.644.857.000), el amigo Eskenazy tendrá en el 2011 una ganancia de $ 31.574.570 fruto de su contrato con el Estado provincial, sin contar otros rubros como los 30 $ que cobra por la apertura de cada nueva cuenta corriente.

Las obras entran en un túnel

El ente administrador del Túnel Subfluvial contempla recaudar en concepto de peaje $ 18.150.000, lo que representa un incremento del 36,99 % respecto de lo presupuestado para este año (se notan los aumentos de la tarifa), pero piensa gastar en Bienes de Uso (Gastos de Capital) $ 2.072.500, de los cuales solo $ 1.044.000 (poco más de la mitad) están específicamente destinados a obras (lo que es lo mismo, uno de cada 17,38 pesos que recaudará de peajes). Para peor aun, de ese total de obras, en el viaducto propiamente dicho (es decir el Túnel mismo) invertiría $ 552.000, o sea uno de cada 32,88 $ que recauda de peaje (siempre que alguna vez hagan una obra, claro, porque en los años anteriores no ejecutaron ninguna).
Un corte y volvemos

La EPE contempla recaudar el año próximo en concepto de tarifas por suministro de electricidad $ 2.337.756.000, y gastar para comprar luz al Despacho Nacional de Cargas $ 941.106.00, o lo que es lo mismo, por cada peso que gaste en comprar luz, obtendrá $ 2,48 por venderla a los usuarios; relación que viene incesamente en aumento desde 2007 cuando era de 1,89 a 1, como consecuencia de los más de seis aumentos de tarifas de la gestión progresista.

Esos aumentos de tarifas significaron además una progresiva licuación de los costos de la empresa, porque la compra de electricidad (su principal gasto obviamente) representaba en el 2007 el 49,03 % de sus gastos, en el 2008 el 43,25 %, en el 2009 el 37,46 % y serían el año próximo el 35,74 %; cifras todas a tener en cuenta por  si se aduce alguna baja de subsidios nacionales a la electricidad para volver a aumentar las tarifas. Pese a eso, solo invertirá en obras el 5,88 % de su presupuesto, y en plata apenas unos 3 millones de pesos más que ASSA, pese a contar con un presupuesto más de cinco veces mayor.

En cambio y como consecuencia de los aumentos de tarifas, se incrementa cada vez más la carga impositiva que debe pagar la EPE (I.V.A. e Ingresos Brutos) que ascenderá el año próximo a $ 353.227.000, que representan el 13,41 % de su presupuesto y 2,28 veces su plan de obras.

Claro que eso no ha significado que se terminen los cortes en el verano, sino todo lo contrario. Sobre el plan de obras de la EPE, ver acá lo que ya se dijo.

Agua que no has de beber 

Y ya que hablamos de ASSA, planea ejecutar en el 2011 obras por $ 151.390.000, o sea el 30,36 % de su presupuesto, de las cuales el 42,96 % se ejecutarán en Rosario y apenas el 12,74 % en Santa Fe, aunque entre estas está prevista la readecuación de la toma del Colastiné a la altura de Calchines por $ 4.319.503. El 22,46 % del total de esas obras (34 millones de pesos) se solventarán con el Fondo Soja.

Para la operación del Acueducto Centro Oeste (que se construyó e inauguró este año con una inversión de 180 millones de pesos íntegramente solventada por la Nación), la empresa apenas piensa invertir $ 573.948 (el 0,38 % de su presupuesto en obras).

Las cajitas felices de Ronald Bonfatti

El Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado tiene asignado un presupuesto total de $ 650.914.000, de los cuales $ 465.024.000 (es decir el 71,44 % del total) están distribuidos en diferentes “cajitas políticas” puestas al servicio de la candidatura de Bonfatti, el elegido de Binner para sucederlo; o que se pueden usar a esos fines según el siguiente detalle: $ 31.331.000 del Fondo Partidario Permanente que deben girarse a los partidos políticos para las internas abiertas, $ 39.790.000 de gastos para el operativo eleccionario, $ 30 millones de publicidad manejada por el amigo Galassi, Secretario de Comunicación Social (el gasto global del gobierno en el rubro llega a los 87 millones), 216 millones de Fondo Soja para municipios y comunas (cuya distribución por proyectos debe ser aprobada por el elegido de Duermes), $ 139.030.000 del Fondo de Obras Menores (ídem al anterior) y $ 7.857.000 del Plan Estratégico, el Gabinete Social y el proyecto URB AL (el financiado por la Unión Europea), que se van íntegramente en contratos, viáticos, gastos de funcionamiento, alquileres de locales y catering; todo eso sin contar que los 30 millones de pesos del Fondo del Conurbano (que figuran en el presupuesto de la Gobernación) son también administrados por resolución del sosías de Aldo Rico, quien puede así decidir nada menos que para que les da la plata (y para que no) a Lifschiz y Barletta, sus rivales en la interna.

La justicia tarda, pero no llega

La implementación de la reforma de la justicia penal sigue siendo toda una incógnita, porque las partidas para eso no están contempladas en el presupuesto del Poder Judicial, sino en el del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos; que prevé a esos fines $ 75.356.000 que equivalen al 33,36 % de su presupuesto total. De esos recursos, 60 millones de pesos son “Créditos contingentes en Personal” para solventar los 999 nuevos cargos creados para el Ministerio Público Fiscal y el Servicio Público de la Defensa.

El problema es que con esos números el costo salarial mensual de cada cargo estaría en el orden de los $ 4620 (incluyendo aportes patronales), o los $ 3280 de bolsillo netos mensuales para cada Secretario, Fiscal o Defensor, lo cual es claramente un absurdo y demuestra que en realidad, se cubrirá una ínfima proporción de los cargos conforme a las prioridades del Ejecutivo, y no de la reforma.

En otras entradas la seguimos.




    

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