La nota sigue aquí
El marco regulatorio al que se refieren es este proyecto, enviado por Cristina al Congreso éste año en el mes de marzo, apenas se inició el período ordinario de sesiones.
Como no formaba parte de las prioridades del Grupo A en la Cámara de Diputados, ni siquiera fue tratado en el recinto; por lo que quienes trabajan en casas de familia (en su gran mayoría mujeres, muchas de ellas inmigrantes) continuarán rigiéndose por un oprobioso decreto de 1956, de la Revolución Libertadora.
Hay quienes dicen que la razón del cajoneo del proyecto es muy sencilla: Lilita Carrió, Patricia Bullrich, Gabriela Michetti, Cyntia Hotton, Graciela Camaño, Celia Arena y Silvana Giúdici -entre otras- no quieren que se les soliviante la negrada.
Señalan incluso que habrían pedido asesoramiento en la materia a una destacada embajadora.
Otros dicen que es porque ya no hay más protestas de la Mesa de Enlace, y en consecuencia las mucamas han perdido utilidad:
No hay comentarios:
Publicar un comentario