Los anuncios de Cristina van claramente en la línea de reparación de derechos trazada a partir del 2003, procurando restañar las heridas producidas por los experimentos neoliberales en el cuerpo social argentino.
En este caso en particular, la ampliación de derechos beneficia directamente a uno de los colectivos sociales más degradados y explotados, como lo son los trabajadores temporarios del sector agropecuario, que ostenta además el triste récord del empleo en negro en la Argentina.
Sector que se maneja con una regulación laboral creada -no casualmente- por Videla y Martínez de Hoz, que reemplazara al histórico Estatuto del Peón de Campo diseñado por Perón en 1944.
En junio de este año, el Poder Ejecutivo nacional envió al Congreso un proyecto de ley de Régimen Nacional del Trabajo Agrario, proyecto que pueden ver aquí
Si el Congreso no se hubiese visto sujeto a los papelones del "Grupo A" durante todo el año de labor legislativa, hubiera podido avocarse a tratar un proyecto tan importante, que constituirá sin dudas de ser aprobado un cambio sustancial en los derechos de los trabajadores del campo.
Con 13 "agrodiputados" en sus filas, no es difícil saber cuáles son las razones por las que la oposición se niega a dar el debate sobre este tema
En el mismo acto, y en referencia a los aumentos de precios, la Presidenta señaló: “Se debe entender que las tensiones en algunos precios no son por los aumentos en los salarios, sino por excesiva rentabilidad en virtud de la concentración económica”.
A veces parece difícil seguir a un proyecto político, o adherir a un liderazgo.
Cuando el rumbo es tan claro, la cosa se simplifica.
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