Esta es una iniciativa que se inscribe en los planes del gobierno nacional para desarrollar en el país la televisión digital terrestre (TDT), y la democratización de la comunicación en todas sus formas; proceso iniciado con la sanción de la ley de medios.
Precisamente cuando se discutía la ley, el grupo Clarín nos sorprendía con un videíto muy mala leche, en el cual se sostenía que el Canal Volver -que, como todos sabemos, pasa viejas películas del cine nacional- estaba destinado a desaparecer, y con eso se perjudicaría al público, que se vería privado de poder volver a ver muchas de sus películas favoritas.
Justo eligieron para defenderse a Volver, que se negaba sistemáticamente a pagarles a los actores por el uso de sus imágenes, una injusticia de años que el gobierno nacional reparó, y que con toda seguridad es una de las (justas) razones por las que tantos de ellos estuvieron en el acto en la Rosada; y apoyan con todas sus fuerzas el proyecto nacional iniciado en el 2003 por Néstor, y continuado hoy por Cristina.
Justo eligieron para defenderse a Volver, que se negaba sistemáticamente a pagarles a los actores por el uso de sus imágenes, una injusticia de años que el gobierno nacional reparó, y que con toda seguridad es una de las (justas) razones por las que tantos de ellos estuvieron en el acto en la Rosada; y apoyan con todas sus fuerzas el proyecto nacional iniciado en el 2003 por Néstor, y continuado hoy por Cristina.
Muy por el contrario, y como suele suceder con las campañas de Clarín, la verdad pasa por otro lado: la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522 contiene -entre otras medidas trascendentes de promoción de la cultura nacional en todas sus manifestaciones- en su artículo 67 dos instrumentos decisivos para contribuir a desarrollar aun más la industria cinematográfica argentina (un orgullo nacional que es un sello de identidad argentina en el mundo): la cuota de pantalla (que obliga a los licencitarios privados de televisión abierta o cable a destinar un cierto espacio de su programación a la proyección de cine nacional), y el derecho de antena; que les impone contribuir a financiar proyectos cinematográficos comprando un número determinado de películas para exhibirlas en tv abierta, tanto en la etapa de producción como una vez estrenadas en el circuito comercial.
Precisamente contra ésa claúsula -como muchas otras, como el ordenamiento de la grilla de canales- se alzó el Grupo Clarín con su festival de cautelares y jueces adictos (junto a las demás empresas dueñas de canales privados de televisión), con argumentos de la más rancia estirpe neoliberal, que se dirían propios por el mismísimo Martínez de Hoz, o del tristemente célebre ingeniero Alsogaray.
Argumentos que encubren la realidad: les están negando trabajo a los actores, actrices, directores, escenógrafos, guionistas, vestuaristas, fotógrafos, camarógrafos e iluminadores argentinos, como durante tantos años les negaron sus derechos.
Por eso ya que estamos hablando de películas, siempre es mejor verlas que dejar que te las cuenten.
Argumentos que encubren la realidad: les están negando trabajo a los actores, actrices, directores, escenógrafos, guionistas, vestuaristas, fotógrafos, camarógrafos e iluminadores argentinos, como durante tantos años les negaron sus derechos.
Por eso ya que estamos hablando de películas, siempre es mejor verlas que dejar que te las cuenten.
1 comentario:
Clarin de hoy(29/12), en la nota que refleja el lanzamiento de INCAA TV, dice que el perfil de esa señal,ya fue iniciado en 1995 por el Canal Volver.
Intentan decir que le están copiando, pero en realidad, lo que hacen es reconocer publicamente que,fiel a su estilo, le robaron a los interpretes durante 15 años,porque porsupuesto, jamás pagaron un mango por lo que emitían en Volver (como tampoco pagaron por Papel Prensa).
A ver si algún Juez adicto,tan preocupado por Fibertel, se decide ahora a intervenir de oficio.
¿Será mucho pedir?
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