Leemos declaraciones del Ingeniero Turco quien abandona su mutismo -aprendido de su mentor, el ex corredor- para decir más o menos lo mismo de las últimas expresiones suyas en público, es decir nada.
Ese remanido discurso de la "unidad" del peronismo provincial, con fundamentación puramente matemática ("no nos sobra ningún voto"), expresa con crudeza el vaciamiento ideológico al que sometieron al peronismo provincial durante 20 años, él y el hombre de las metáforas anales ; y con la misma crudeza desnuda el oportunismo cínico de plantear como estrategia política convertir a la provincia en una especie de Insula Barataria -que aun busca su Sancho Panza que la gobierne-, que flota en el océano sin ningún vínculo con el proceso político nacional.
Pero no es este aspecto de sus declaraciones el que nos interesa destacar aquí, sino el particular repaso que hace de la historia del peronismo con posterioridad a la muerte de Perón, en el que desliza una (no creemos que casual) referencia al "isabelismo" como construcción política; sabedor que no existió como tal sino en un reducido cenáculo de personajes oscuros que rodearon a Isabelita, tanto en el esplendor de López Rega como en su ocaso y caída.
Podríamos sentirnos tentados a descender al plano de la chicana, y decir que el hombre conoce de los "ismos" que señala en sus declaraciones, porque los ha transitado todos -en mayor o menor medida- en su trayectoria política personal.
Podríamos también señalar que -interesadamente- pretende desconocer una realidad hoy por hoy incontrastable: el kirchnerismo expresa la centralidad del peronismo y lo conduce, aglutinando en su alrededor, por convicción o por conveniencia, a todas las expresiones políticas y sociales relevantes del movimiento fundado por Juan Perón. Incluso trasciende claramente el molde del justicialismo, a la hora de colectar apoyos.
Por el contrario, el "peronismo federal", esa entelequia naftalinosa en la que se encuadra el ingeniero Obeid y quien él ha elegido como su mentor político, es un Titanic que ha chocado contra el iceberg, y donde todos se pelean por subirse a un bote; empezando claro está por el propio Reutemann.
Pero no es este aspecto de sus declaraciones el que nos interesa destacar aquí, sino el particular repaso que hace de la historia del peronismo con posterioridad a la muerte de Perón, en el que desliza una (no creemos que casual) referencia al "isabelismo" como construcción política; sabedor que no existió como tal sino en un reducido cenáculo de personajes oscuros que rodearon a Isabelita, tanto en el esplendor de López Rega como en su ocaso y caída.
Podríamos sentirnos tentados a descender al plano de la chicana, y decir que el hombre conoce de los "ismos" que señala en sus declaraciones, porque los ha transitado todos -en mayor o menor medida- en su trayectoria política personal.
Podríamos también señalar que -interesadamente- pretende desconocer una realidad hoy por hoy incontrastable: el kirchnerismo expresa la centralidad del peronismo y lo conduce, aglutinando en su alrededor, por convicción o por conveniencia, a todas las expresiones políticas y sociales relevantes del movimiento fundado por Juan Perón. Incluso trasciende claramente el molde del justicialismo, a la hora de colectar apoyos.
Por el contrario, el "peronismo federal", esa entelequia naftalinosa en la que se encuadra el ingeniero Obeid y quien él ha elegido como su mentor político, es un Titanic que ha chocado contra el iceberg, y donde todos se pelean por subirse a un bote; empezando claro está por el propio Reutemann.
Pero el hombre no está solo en esa forzada homologación de situaciones distintas: ya desde el día siguiente al de la muerte de Néstor Kirchner, algunos analistas -otrora referentes del "progresismo" periodístico- menearon el fantasma de Isabel nada menos que en la "tribuna de doctrina", el diario por excelencia del establishment local.
Diario que hoy mismo nos brinda una selecta galería de cultores de la teoría del "isabelismo", que pueden hacer coro al ingeniero.
Y por estos días cierta dirigencia de izquierda -afectada por el "izquierdismo", lo que Lenín calificaba como una enfermedad infantil- trata de recrear el clima de aquellos meses, inmediatamente anteriores al golpe de Estado de 1976, con la misma lógica política (errada) de entonces: cuanto peor, mejor; en la creencia que la agudización de las contradicciones de la sociedad, fatalmente determina una salida progresiva del proceso político.
No es necesario hacer un repaso de los horrores vividos para saber que el error de esa concepción fue mayúsculo.
Lo que sí parece repetirse es que hoy -al igual que entonces- esa lógica equivocada es absolutamente funcional a los sectores de la derecha ideológica y política, pero fundamentalmente económica y fáctica; de la Argentina.
Y si no se entiende así, repásense los medios hegemónicos y se verá como al Partido Obrero le han salido inesperados defensores, y le han sido concedidas sorpresivas tribunas para exculparse; fenómeno que no sólo puede explicarse a partir de ciertos lazos familiares.
Pero volvamos al fantasma de Isabel que hoy se agita desde varios lugares, Obeid incluido; ¿qué se quiere decir con eso?
Todos lo sabemos: una presidenta viuda, sola y débil, sin capacidad ni energía para conducir un proceso político complejo y que tiende a radicalizarse, con los fantasmas de la hiperinflación y la escalada de la violencia a la vuelta de la esquina; es decir el caldo de cultivo ideal para los vendedores de "orden".
Pero no jodamos gente, hablemos en serio: ni la Argentina de hoy se parece a la de los últimos meses de 1975 o los primeros del 76', ni Cristina es Isabel, es decir un personaje mediocre, sin vuelo político propio, sin capacidad ni trayectoria militante, susceptible a las influencias de nefastos entornos.
Tampoco es Evita, ni pretende serlo: es lo suficientemente inteligente como para no cometer tamaña falta de respeto a la memoria histórica de los argentinos, donde la abanderada de los humildes tiene bien ganado un lugar de privilegio.
Es simplemente Cristina, a secas, ella misma, tan sola y dolida en el plano personal, como fuerte y acompañada en el político.
Que no es poco, mal que le pese a los Obeid y compañía.
Diario que hoy mismo nos brinda una selecta galería de cultores de la teoría del "isabelismo", que pueden hacer coro al ingeniero.
Y por estos días cierta dirigencia de izquierda -afectada por el "izquierdismo", lo que Lenín calificaba como una enfermedad infantil- trata de recrear el clima de aquellos meses, inmediatamente anteriores al golpe de Estado de 1976, con la misma lógica política (errada) de entonces: cuanto peor, mejor; en la creencia que la agudización de las contradicciones de la sociedad, fatalmente determina una salida progresiva del proceso político.
No es necesario hacer un repaso de los horrores vividos para saber que el error de esa concepción fue mayúsculo.
Lo que sí parece repetirse es que hoy -al igual que entonces- esa lógica equivocada es absolutamente funcional a los sectores de la derecha ideológica y política, pero fundamentalmente económica y fáctica; de la Argentina.
Y si no se entiende así, repásense los medios hegemónicos y se verá como al Partido Obrero le han salido inesperados defensores, y le han sido concedidas sorpresivas tribunas para exculparse; fenómeno que no sólo puede explicarse a partir de ciertos lazos familiares.
Pero volvamos al fantasma de Isabel que hoy se agita desde varios lugares, Obeid incluido; ¿qué se quiere decir con eso?
Todos lo sabemos: una presidenta viuda, sola y débil, sin capacidad ni energía para conducir un proceso político complejo y que tiende a radicalizarse, con los fantasmas de la hiperinflación y la escalada de la violencia a la vuelta de la esquina; es decir el caldo de cultivo ideal para los vendedores de "orden".
Pero no jodamos gente, hablemos en serio: ni la Argentina de hoy se parece a la de los últimos meses de 1975 o los primeros del 76', ni Cristina es Isabel, es decir un personaje mediocre, sin vuelo político propio, sin capacidad ni trayectoria militante, susceptible a las influencias de nefastos entornos.
Tampoco es Evita, ni pretende serlo: es lo suficientemente inteligente como para no cometer tamaña falta de respeto a la memoria histórica de los argentinos, donde la abanderada de los humildes tiene bien ganado un lugar de privilegio.
Es simplemente Cristina, a secas, ella misma, tan sola y dolida en el plano personal, como fuerte y acompañada en el político.
Que no es poco, mal que le pese a los Obeid y compañía.
9 comentarios:
ELABAS DICE: ADIVINANZA: QUE CONDUCTAS COMUNES TUVO OBEID RESPECTO A -entre otros-: MONTONEROS, CARLOS A. MARTINEZ, CARLOS ALBERTO REUTEMANN Y A NESTOR Y CRISTINA?
EL GANADOR RECIBIRA UNA BIOGRAFIA ILUSTRADA -ENCUADERNADA- DE JUDAS ISCARIOTE
Yo la sé!
Dice el rumor que el turco estuvo en la dinamitación del club del orden.
Ja, no, eso no.
dicen que el turco vendió hasta a la madre. Que cuando estaba cantando le tuvieron que decir que parara o iba a delatar a los mismos que lo estaban torturando.
Y que muchos compañeros murieron por culpa de él.
Al Lole lo traicionó también.
A Nestor y Cristina también.
Epa, es como un Cobos provincial.
Y pensar que va a ser el próximo gobernador.
negrito.
Y bueno querido, hacé fuerza en los plenarios del reutemanismo y convénzanlo al gran conductor que apoye públicamente la candidatura de Mercier -un tipo insospechable de traición, siempre estuvo del mismo lado: el de los hijos de puta-, así gana él.
Leru leeeeru
Mirá vos, se juntaron los lolistas y los de duermes y lo cagaron al del 7%, el tiratiros de Rossi.
Perdón, el tiratiros era el otro, no este Rossi.
En fin, la cosa es que lo cagaron.
Mercier es como Bielsa, un hombre del proceso.
negrito.
Negrito:
Sos un capo. Como me hacés reir. A ver,contate otro, así nos reimos todos.
El Colo
Cómo andás Colo?
Un abrazo grande y felices fiestas.
Con respecto a lo de Bielsa, está en Wikipedia, podés verlo por vos mismo.
Negrito.
Negrito:
¿Así que vos te formás leyendo Wikipedia ? Con razón la tenés clara. Sos un fenómeno.
El Colo
jajajaja.
Na, si te fijás bien, el artículo de Bielsa fue toqueteado y borraron las partes escabrosas, como que fue empleado de Pinochet y que fue nombrado por Videla en un cargo.
Mas exacta es la wikipedia en inglés, la wiki en español es unpasquin peor que clarín.
Además tenés que leer varias fuentes para confirmarlo, no leer solo clarín o elargentino.
negrito.
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